sábado, 19 de abril de 2025

SECRETOS Y UNA ALEGRÍA

 


Confidencial, Steven Soderbergh

Black Bag, Bolso Negro, estas son las palabras clave del servicio secreto inglés para lo que nosotros llamamos Confidencial o los americanos Clasificado. Son todos aquellos secretos de los que no se puede hablar, ni siquiera con tu pareja aunque también sea espía. O, quizás, por eso mismo, menos con tu pareja. Cuando al agente Fassbender, perdón George Woodhouse, le encargan averiguar quién es el topo de la agencia que está vendiendo secretos al enemigo, le dan cinco nombres entre los que está su propia mujer Blanchett, perdón Kathryn. ¿Cómo se investiga a tu mujer sin que eso afecte a un matrimonio tan perfecto como el suyo? George tiene una semana para averiguarlo. Soderbergh sigue con su peculiar revisión de los géneros cinematográficos que intercala entre películas más personales, encargos comerciales y experimentos. Alguien debería estudiar a fondo la carrera de este prolífico y ecléctico director capaz de hacer lo más raro y lo más comercial sin despeinarse los pocos pelos que le quedan. Si con Presence, el film que estrenó en 2024, revisaba el género del terror, variante casas misteriosas, sin salir nunca de la mansión encantada donde el único punto de vista que tenemos es el del fantasma, (por eso no salimos de la casa, el fantasma, pobre, no existe más allá de sus muros), en Confidencial remite al cine de espías de John le Carré en un cruce divertido y muy inteligente con Agatha Christie y quién es el asesino. Fassbender sigue perfeccionando su cara de palo como agente secreto (la misma que tiene en  La Agencia, serie de la que me gustaría hablar cuando acabe de verla) y Cate Banchett, con el pelo castaño, sigue siendo fascinante en cuanto aparece. Pero no le van a la zaga los cuatro sospechosos más un quinto inesperado que aparece por ahí. Confidencial es entretenida, corta, ¡dura 93 minutos! y muy estimulante aunque en el fondo no sea más que lo que un buen amigo definió al salir del cine como “un fabuloso juego de mesa para adultos.”

 


La viajera, Hong Sang-soo

El director coreano más francés del mundo, el Rohmer de Corea, como lo definía yo en la entrada de La cámara de Claire, vuelve a Isabelle Huppert para hacer un tercer film con ella. Viendo esta última entrega de la serie Huppert, podemos pensar que en realidad, esta viajera sin nombre es la Claire que en 2017 conocía a una actriz coreana en el festival de Cannes. Me gusta imaginar que Claire, sin su cámara pero si con sus sueños, ha ido a Corea a buscar a la triste y hermosa Kim Min-hee y, como no la encuentra, se dedica a pasear por los parques, dormitar en las rocas, tocar la flauta y enseñar francés con un método muy poco ortodoxo. Solo le falta a esta Claire sin nombre, viajar a una playa para alojarse en el hotel de Ann, la primera Huppert de Hong Sang –soo En otro país. 2012, Ann, 2017, Claire, 2024 la viajera ¿qué hará el director coreano con su criatura francesa dentro de unos años? De momento me quedo con lo que ha hecho con esta viajera tranquila, serena, libre, divertida y con una manera de enseñar francés que haría las delicias de los alumnos y el desespero de los profesores de idiomas. La viajera no tiene un rumbo fijo, deambula, dormita, habla y, naturalmente, bebe la bebida alcohólica coreana que le encanta, el makgeolli. Isabelle Huppert disfruta con sus periodos de calma coreanos de la mano de Hong Sang-soo que la alejan de los personajes más complejos y difíciles que normalmente hace en el cine francés. Se deja llevar por una playa, En otro país, por las calles de Cannes, La cámara de Claire o por los parques de Seúl. Y nos invita a acompañarla.

 


¡FELICIDADES JAUME!

La noticia llegó a los medios después de pasar. “El periodista Jaume Figueras , Premio de Comunicación Alfonso Sánchez 2024, recibió la distinción con la que la Academia de Cine reconoce la labor de los medios y sus profesionales para divulgar y promocionar nuestro cine, en un acto de entrega privado celebrado en Barcelona el 11 de abril. "Me hace especial ilusión un premio que lleva el nombre de Alfonso Sánchez. Siempre pensé que era el crítico natural y coloquial, la persona que te hablaba del cine como lo hubiera hecho de su familia", declaró el cronista cinematográfico catalán tras tomar la estatuilla de manos del presidente de la institución, Fernando Méndez-Leite”. Eran muy pocos los que sabían que le habían dado el premio y menos aún los que le acompañaron ese día. Fue decisión suya que fuera así. No quería ceremonias públicas, ni con mucha gente. Y habría sido mucha la gente que habría ido a felicitarle porque Jaume es “de la familia”, alguien cercano que siempre ha estado ahí, un amigo al que echamos de menos no ver más a menudo, pero nos alegramos cuando le pasan cosas buenas como ésta. Cada uno puede tener su historia personal con Jaume, desde la cercanía o desde la distancia del televisor. La mía se remonta a 1984. Ya le conocía, claro, pero ese año empecé a trabajar con él en Cinema 3. Y desde entonces, hemos sido colegas, amigos, compañeros. Nos hemos reído mucho, hemos viajado juntos, asistido a festivales y a estrenos. Hemos compartido oficina, cuando el Festival de Sitges estuvo de okupa en  el mítico Círculo A. Y muchas comidas y meriendas y vasos de leche nocturnos al salir de la última sesión de cualquier festival. Estoy muy contenta de que le hayan dado este premio que se suma a muchos más que ya tiene o debería tener. ¡Felicidades Jaume!

El regalo de esta semana es para Jaume



 

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