Esta semana voy a dedicar la
entrada a tres propuestas que me han llegado gracias a escuchar las sugerencias
de amigos. Son tres regalos. De las dos películas interesantes que
se han estrenado, Sinónimos de Navad
Lapid y El huevo del dinosaurio de
Wang Quan'an, hablaré al final del texto.
Primer
regalo, una película en Netflix: Atlantique
Descubrí este film gracias a
Marta Armengou que me encargó una pieza para el programa La Cartellera de BTV.
Creo que si no hubiera sido por ella, nunca me habría enterado que se había
estrenado, perdido en el inmenso marasmo de títulos que aparecen cada semana en
las plataformas. Atlantique es una
película africana, de Senegal. Está dirigida por una mujer, Mati Diop, la
primera mujer de color (y una de las pocas mujeres, sean del color que sean)
que participa en la Sección Oficial del Festival de Cannes donde ganó el Gran
Premio Especial del Jurado el año pasado. La historia de Atlantique sucede en Dakar, capital de Senegal, en un suburbio de
la ciudad donde se está construyendo un rascacielos. Cuando empieza la película
nos encontramos con los trabajadores de ese rascacielos que hace meses que no
cobran. Uno de ellos, Souleiman, está enamorado de Ada, una chica de 17 años
prometida por su familia a un rico empresario. La crisis económica lleva a Souleiman
y sus compañeros a adentrarse en el océano en una patera con destino
a España. Este es el arranque. Pero a partir de aquí, la película se centra en
Ada y sus amigas, las novias de los que han partido, y el film da un vuelco al
convertirse en una historia de fantasmas, de extrañas posesiones, de venganza y
de amor eterno. La herencia mestiza de Diop, padre senegalés, madre francesa,
le permite acercarse a la tierra de sus ancestros africanos con una mirada no
colonialista, sino integradora, en la que la magia de la tradición africana se
entremezcla con la modernidad de los teléfonos móviles y los ordenadores, en una
aventura que descoloca al espectador acostumbrado a ver un cine africano que, o
bien retrata la miseria y la crisis social, o es esotérico y fantástico, pero
casi nunca las dos cosas juntas. Historia de amor con fantasmas de hombres
muertos que vuelven para reclamar lo que les pertenece, mezclada con una
investigación policial sobre el origen de unos extraños incendios, el film
discurre entre el caos de una ciudad ruidosa y la serenidad de un mar donde
cada año mueren tantos jóvenes africanos. En su estreno en Cannes, Atlantique desconcertó a la crítica
internacional que no supo apreciar el delicado equilibrio entre un cine muy
físico y un relato muy poético. Quizás eso explique que, a pesar del premio, Atlantique no se haya estrenado en
cines. Por suerte Netflix la ha recuperado y gracias a eso se puede ver. Si
tienen ganas de descubrir un tipo de cine distinto, búsquenla.
Este libro me lo recomendó mi
hermana Mireia. El título es muy bonito: Canto
yo y la montaña baila. Es de Irene Solà, ganó el Premi Llibres Anagrama de
Novel.la, y está escrito en catalán, aunque hay una versión en castellano.
Cuando lo leí, entendí porque mi hermana me lo recomendaba. Tiene mucho que ver
con el tipo de narraciones que yo misma cuento, que yo imagino, que me gustan. En
esta historia de historias, todas escritas en primera persona sean seres reales
o no los que la cuentan, hay una Historia que las une a todas de principio a
fin: la del hombre que muere atravesado por un rayo, su mujer, sus hijos. Pero
eso no lo sabemos al principio cuando conocemos a las cuatro damas de agua, las
brujas buenas, y vamos desgranando el relato pasando de uno a otros de las
setas al cabritillo, de la poesía a la memoria, de la nieve a la luna, del oso
al fantasma. Retazos de vida en los Pirineos que van dibujando un paisaje donde
todos y todo tiene algo que decir, algo que hace avanzar la historia del
hombre, su mujer, sus hijos. Es un libro precioso, con un catalán tan bien escrito como rico en matices. Su estructura en capítulos cortos es perfecta y fácil de
seguir y el mundo que sugiere, el de ahora mismo, porque pasa ahora y aquí, es
tan evocador que acabas el libro pensando que quieres irte a esas montañas,
conocer a las damas de agua, ver la casa de Mia, correr con la perra Luna o
encontrarte con el hombre oso. El libro acaba con esta frase: “Y entonces se
hará de día. Primero de color gris, después de color azul y después de color
amarillo”. Y nosotros lectores, estaremos sumergidos en el mundo donde se canta
y la montaña baila.
Tercer
regalo, una serie: Undone, en Amazon
Me habló de esta serie de
Amazon, el director Ida Cuéllar y en cuanto llegué a casa la busqué. Y
me apasionó. Undone es una creación
de Raphael Bob-Waksberg y Kate Purdy, responsables de BoJack Horseman, otra serie completamente loca de dibujos animados.Está
realizada con el sistema de Rotoscopia, un particular sistema de animación que
consiste en pintar o mejor dicho, iluminar, los fotogramas filmados previamente
con actores. Pero si los creadores son una garantía y la técnica es fascinante,
lo que hace de Undone algo único es
su historia. Una sinopsis rápida diría: Alma tiene 28 años, vive con su novio
Sam. Tiene una hermana pequeña, Becca, que está a punto de casarse. Su padre
murió cuando tenía once años dejándola abandonada en una esquina, vestida de
Dorothy en El mago de Oz. Alma es
mestiza de padre judío y madre mexicana. Es sorda desde pequeña, pero lleva un
implante que le permite oír perfectamente. Alma se aburre y la atormenta pensar
que su vida será una rutina diaria siempre igual. Hasta que una noche, tiene un
accidente de coche. Permanece en coma un tiempo y cuando se despierta, su
percepción del mundo ha cambiado: ve a su padre muerto y es capaz de moverse en
distintos planos temporales. A partir de aquí, Alma se embarca en una misión,
averiguar quién mató a su padre. Esta es la historia, pero lo que pasa en esta
serie, divertida, inteligente y muy sugerente, es mucho mas complejo. Alma está
literalmente dividida entre dos realidades: la vida y la muerte, pero también,
la herencia judía y la herencia mexicana; oír o no oír; la vida cotidiana y la
vida imaginada; la memoria y los recuerdos; la realidad de
la vida o la que aparece ante ella cuando cambia de plano. ¿Es Alma una enferma
mental, es una poderosa chamana? Undone
habla de temas de física cuántica muy complicados relacionados con los
distintos planos de la realidad, los viajes en el tiempo, la posible alteración
de la historia, pero lo hace con una sencillez desarmante, sin perder el
sentido del humor, y sin ninguna
trascendencia. Eso es lo mejor, su falta de pretensiones al plantear cuestiones
aparentemente difíciles. De momento hay ocho
episodios de 25 minutos, pero espero que no tarde en tener una
continuación. No puedo dejar de pensar que pasará con Alma.
*****
Dos
apuntes de cine
Sinónimos
Heredera
del cine del Godard de la primera época, la historia de Yoav, el joven
israelita que lo pierde todo al llegar a París y se niega a hablar en hebreo,
renunciando a su país y todo lo que significa, es una película política, con un
humor extraño y sutil que se desprende de las situaciones inesperadas y
absurdas que vive el personaje con su inexpresividad permanente. Sinónimos ganó el Oso de Oro en Berlín
el año pasado con esta propuesta arriesgada formalmente, apoyada en el
personaje salvaje de Yoav interpretado por un actor de teatro de una fuerte
presencia. La imagen de Tom Mercier enfundado en su abrigo amarillo y mirando
el suelo, pasará a ser icónica de una cierta rebelión muy contemporánea.
El huevo del dinosaurio
El huevo del dinosaurio es una
película diferente como diferente es el mundo que retrata, esa estepa mongola
en la que se confunde el cielo con la tierra, donde aparece el cadáver desnudo
de una mujer. A partir de este inicio de cine negro, el filme deriva hacia la
historia de una pastora indómita, libre, capaz de enfrentarse a los lobos y a
los hombres. Hermoso, lento, divertido, El
huevo del dinosaurio nos demuestra que hay muchas formas de vivir en el
mundo. Es un soplo del aire limpio de
la estepa mongola.
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