sábado, 25 de mayo de 2019

ALUMNOS



(Aina Clotet, en un retrato de Ramon Herreros)
La filla d’algú
Hace ocho años (¡ya ocho años, qué barbaridad!), la ESCAC sorprendió con una película realizada por los alumnos de cuarto curso. Un film que iba más allá de una práctica de fin de carrera para convertirse en un proyecto colectivo en el que participaba toda la promoción numero XIII de la Escuela. La película se llamó Puzzled Love, y de ella escribí en una entrada en este blog el 29 de junio del 2011. Entre otras cosas decía “La historia es una: dos estudiantes de Erasmus, ella americana, él mallorquín, coinciden en un piso compartido en Barcelona. A lo largo de trece mese seguiremos el previsible proceso de rechazo, enamoramiento, amor, pasión, dolor y separación. Pero si el proceso es previsible, los resultados son absolutamente sorprendentes. Cada mes de ese año que pasan juntos, de agosto a agosto, está escrito, dirigido, montado y fotografiado por un equipo diferente. Pero todos juntos consiguen que el film tenga armonía y coherencia, que te cuente una historia de amor sencilla y fresca, que los episodios mensuales tengan, además de una línea narrativa que viene del anterior y conduce al siguiente, una relación directa con el mes que están representando.” Un año después, la promoción XIV hizo otro film parecido pero enmarcado en el terror, Los inocentes.
Desde entonces no habíamos vuelto a saber de un proyecto común que saltara del ámbito puramente escolar. Hasta ahora. La XX promoción de la escuela ha conseguido volver a salirse del terreno acotado de lo académico con La filla d’algú, un film colectivo a todos los niveles, pero con prácticamente una única protagonista y una secuencia temporal acotada a un día. Un día en el que Eli, es decir Aina Clotet a la que podemos definir como “la mujer sin piernas”, abogada, casada, embarazada y de buena familia en la Barcelona de ahora mismo, se ve arrastrada a un torbellino de emociones y descubrimientos sobre su padre y la propia sociedad en la que vive. Si no se sabe que este film está dirigido por once directores, escrito por otros tantos guionistas, fotografiado, sonorizado y montado por varias manos, se podría creer, y ese su principal atractivo, que es una obra personal. Y lo es sin duda, pero de un colectivo que ha sabido dejar de lado sus diferencias para encontrar las afinidades. Y lo que es más difícil, haciendo que cada secuencia funcione con la anterior y la posterior, pero al mismo tiempo sea única. Felicidades a todos, incluida Aina Clotet que está en pantalla los 70 minutos que dura la película, siempre con la cámara casi rozándole las mejillas.



(la foto es de Joan Carles Ribas, uno de los localizadores con los que trabajé en el libro Scouting in Catalonia)
La última lección
Aquí nos encontramos con otra clase de alumnos. Unos alumnos que dan mucho miedo, aunque no estemos en una película de terror. De entrada este film dirigido por Sebastièn Marnier, puede parecer uno más de los muchos que el cine francés ha dedicado a contar las conflictivas (y ricas) relaciones profesor/alumno desde distintos puntos de vista. Pero no. Esta última lección pasa en un colegio, hay alumnos, hay un profesor, pero hay algo mas, extraño, misterioso, malvado. La premisa es inquietante y le da una vuelta de tuerca al típico cine enfrentamiento profesor /alumnos. Ya desde su primera secuencia, la del suicidio del profesor, sabemos que no estamos ante una convencional historia de “lucha de clase”, sino ante una narración mucho más perturbadora. Poco a poco iremos descubriendo que estos alumnos superdotados parecen tener una agenda oculta en la que el nuevo profesor se verá inmerso entre la paranoia, la manipulación y el miedo. La enorme falta de empatía de los alumnos, en especial los seis protagonistas y la inseguridad del sustituto, son el centro de una historia que está muy cerca de la amenazante El pueblo de los malditos, la inquietante Take Shelter o la malvada La cinta blanca.

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EL RINCÓN DE LAS SERIES 



Algunos de los lectores de este blog me han pedido que hable de series. Entiendo su petición. Todos estamos un poco perdidos en el marasmo de la oferta que se nos brinda. Es imposible abarcarlo todo y mucho menos saber que vale la pena y que no. Pero como comparto este desconcierto, pienso que también puedo compartir los pequeños descubrimientos que pueda hacer en la multitud de plataformas que tengo a mi alcance.
 Y empiezo con Delhi Crime, una imprescindible serie india producida por Netflix que se puede ver desde mediados de abril. Delhi Crime está basada en la investigación de un caso real de violación múltiple ocurrido en el sur de la ciudad de Delhi el 16 de diciembre del 2012. Delhi Crime es un proyecto personal de Richie Mehta. Mehta sabía del caso de la violación múltiple y asesinato, y tenía en la cabeza hacer un documental de investigación. En este proceso conoció a Neeraj Kumar, Comisario Jefe de la Policía de Delhi que le dio acceso a toda la documentación. Fue él el que le pidió que hiciera una película o una serie de ficción más que un documental, consciente de que así llegaría a mucha más gente. Leyendo todo el material que le facilitó Kumar, Mehta se dio cuenta de la cuidadosa investigación que se hizo, de la rapidez con que se resolvió el caso y de las consecuencias que tuvo en el cambio de legislación sobre los casos de violación en la India que a partir de ahí endurecieron las penas para los violadores. Mehta se entrevistó con los policías del caso, en especial con Chhaya Sharma, la auténtica comisaria en la que se basa el personaje de Vartika Chaturvedi, pero no puso en marcha el guión hasta conseguir la autorización de la familia de la auténtica mujer violada y asesinada. Los protagonistas son el grupo de policías que durante cinco días se dedica en cuerpo y alma a buscar a los seis violadores. Pero lo que hace de Delhi Crime algo especial es su carácter documental con personajes basados en los auténticos policías que investigaron el crimen, personas normales, de vida familiar sencilla, muy alejados del glamur, la heroicidad o la brutalidad habituales en este tipo de historias, gente que trabaja con pocos medios en una ciudad que tiene 17 millones de habitantes. Delhi Crime, , es sin duda una de las mejores series que se pueden ver en estos momentos en las plataformas on line.










1 comentario:

  1. La última lección estaba en mi lista de pendientes, con este comentario, ya no tengo duda de que me interesa, la pongo la primera.

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