sábado, 20 de diciembre de 2014

TURNER



Me gusta mucho Turner el pintor. Desde siempre.
Desconozco la vida de Turner el hombre, así que no opino.
No me gusta nada el personaje de Turner en la película.
No me gusta la película Turner de Mike Leigh.
Dejado claro estos cuatro puntos. Vayamos por partes.

Me gusta mucho la pintura de Turner. Sus paisajes de sombras intuidas, de nieblas románticas, de azules desvaídos y cielos que se confunden con el mar. Me gusta esa sensación de ver y no ver. Casi de abstracción y sin embargo, de reconocimiento de lo que dibuja y pinta. Puedo pasarme horas mirando un cuadro suyo, uno solo, y ensoñarme con él en la aventura que me sugiere. No sigo. Ha quedado claro ¿no?

Desconozco la vida de Turner, así que he recurrido a la indispensable Wikipedia. No explica gran cosa. Pero si habla de la relación con su padre y que fue un pintor reconocido y aceptado en su tiempo. Miembro de la Academia desde muy joven. Con una excelente posición económica. No mucho mas.

No me gusta el personaje de Turner que hace Timothy Spall. Ya sé que le han caído todos los premios del mundo desde su estreno en Cannes. Ya sé que ganará el Oscar. Ya lo sé. Pero no me gusta. No puedo remediar ver al hombre/ rata de Harry Potter, tan desagradable, tan odioso. No me gusta el registro único e inalterable con el que interpreta al pintor, siempre igual a lo largo de los 25 años que se supone pasan en la acción. He visto un autorretrato de Turner cuando era más joven y Spall no se le parece en nada. Gruñir y poner cara de mala leche no es suficiente para crear la idea de un hombre que no está bien en el mundo. Sobre todo, porque ¿de dónde sacan que no estaba bien en el mundo? No, lo siento. Este no es mi Turner y cuando en todas las críticas se habla mas del actor que del personaje, algo malo pasa.

No me gusta la película de Mike Leigh. No me gusta no porque no tenga nada de su pintura, de su luz, de su mirada, eso es una opción muy libre del director. No me gusta porque no me gusta lo que Leigh hace con el personaje. Mi relación con Leigh es ambigua. Hay cosas que me interesan mucho, hay otras que detesto. Mike Leigh es un director realista, comprometido. Su cine siempre mira la realidad mas cercana y pone el dedo en la llaga. Por eso no me parece el director mas adecuado para acercarse a un personaje como Turner,  un hombre que tiene las contradicciones y los conflictos en el terreno de las ideas, de lo espiritual, de lo oculto. No en lo cotidiano y cercano. Leigh hace mas un documental sobre Turner que una película que lo evoque. Lo siento. Pero no tengo ganas de ver un documental de un hombre que gruñe y nunca explica porque tiene esa necesidad imperiosa de pintar.

Hoy es el solsticio de invierno. El día mas corto del año. Ramon ha hecho un dibujo precioso para La Casa Grande, el hotel de Elena Posa en Arcos de la Frontera. Lo pongo aquí para celebrar que empieza un nuevo ciclo. Mas que terminar el año, comienza el periodo en el que la naturaleza se duerme para recuperar fuerzas. Es un momento importante. Hay que saber replegarse y acumular energías de cara a una primavera que espero nos encuentre mejor preparados para todo.







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