viernes, 29 de diciembre de 2017

ARTISTAS


Artista
-Persona que practica alguna de las bellas artes (música, pintura, escultura, arquitectura, danza, poesía), en especial si se dedica a ello profesionalmente.
-Persona que tiene cualidades o disposición para dedicarse a alguna de las bellas artes.
Amistad
-Relación de afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son familia.
Retrato
-Representación de una persona en dibujo, pintura, escultura o fotografía.
-Descripción detallada de alguien o de algo.

Estas tres palabras unen dos películas completamente distintas estrenadas esta semana: Final Portrait, de Stanley Tucci y The Disaster Artist, de James Franco. Aun hay otro elemento que las relaciona: las dos están dirigidas por actores consolidados que buscan en la dirección una voz propia.
Pero vayamos por partes. ¿Por qué digo que están unidas estas dos películas, tan alejadas una de la otra en argumento y en forma? Porque las dos hablan de artistas, las dos tienen una amistad como elemento fundamental y las dos son perfectos retratos Solo por esto ya merecen estar juntas. Aunque si no fueran películas importantes y que me gustan, no sé si habría sido capaz de pensarlas en paralelo.


Vamos a los paralelos.
Artista:
-Alberto Giacometti: la película de Tucci, Final Portrait, cuenta los dieciocho días interminables que tardó Giacometti en pintar un retrato inacabado de su amigo el crítico de arte norteamericano James Lord en 1964.
-Tommy Wiseau: la película de Franco The Disaster Artist cuenta el rodaje de The Room, considerada la peor película de la historia del cine, film de culto dirigido, interpretado y producido por Tommy Wiseau en el año 2003.
Amistad
-la de Giacometti y James Lord. En el Paris de los años sesenta, James Lord conoce y comparte la vida de distintos artistas. Uno de ellos es Alberto Giacometti al que le une una gran amistad basada en el respeto mutuo. Su relación se hizo famosa gracias a uno de sus cuadros más importantes y quedó reflejada en el libro Retrato de Giacometti donde el crítico relata las vivencias de aquellas dieciocho sesiones de quietud ante los ojos inquisitivos del pintor. Es este libro el que sirve de base a Tucci para hacer Final Portrait.
-la de Wiseau con Greg Sestero. En el Nueva York de finales de los noventa, Wiseau y Sestero se conocen en una escuela de teatro. Su amistad se consolida en Hollywood donde ambos intentan triunfar como actores. Cuando Wiseau decide dirigir The Room no duda en hacer de Sestero su principal protagonista. El resultado fue un desastre descomunal que acabó convirtiéndose en un film de culto absoluto. En el año 2013, Sestero publicó un libro de memorias de aquel rodaje y de su amistad con Wisean que ha sido la base sobre la que James Franco ha construido The Disaster Artist.
Retrato
-el de James Lord que pintó Giacometti; el de Giacometti y Lord que hace Stanley Tucci.
-el de Wiseau y Sestero que hace James Franco en su película.


Ya está, ya tenemos los paralelismos establecidos. A partir de aquí, las diferencias.
Final Portrait es una película de cámara con dos protagonistas  espléndidos, Geoffrey Rush como el airado y siempre insatisfecho Giacometti y Armie Hammer como el paciente James Lord. Centrada en el único escenario del  desordenado estudio del artista, las palabras dichas y las no dichas tienen un papel definitivo mientras  avanza y retrocede el retrato. Tucci filma a estos dos personajes siguiendo la pauta que le da el propio libro de Lord cuando explica: “La situación parecía convertirse en algo profundamente irreal por momentos. El retrato ya no significaba nada como tal. Como cuadro tampoco decía mucho. Lo que sí tenía sentido y existía con vida propia era la lucha infatigable e interminable que Alberto había emprendido para expresar en términos visuales, y a través del acto de pintar, una percepción de la realidad que, por casualidad, había coincidido con mi cabeza”. Final Portrait es una excelente ocasión de ver un artista en plena creación.
The Disaster Artist es una película coral, con dos voces dominantes, pero con la necesaria colaboración de todos los que participaron en aquella desastrosa experiencia. James Franco asume el papel de Tommy Wiseau y se desdobla en director de una película horrible dentro de la acción y director de una comedia negra sobre el mundo del cine en la realidad. Ambos mundos convergen en el retrato de un hombre obsesivo y abrumador. Los créditos finales nos muestran secuencias de la auténtica The Room comparadas con la película de Franco, tanto del rodaje como del estreno.  Todo junto, hace de este film hilarante en muchos sentidos, una buena muestra de amor al cine y lo inesperados que son los caminos que llevan a la fama.
Dos artistas, dos historias de creación, dos películas, dos directores/actores. No está mal para acabar el año.



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