miércoles, 28 de julio de 2010

UN AMIGO


(Siempre que escribo de alguien que ha muerto, le mando unas flores de Ramón. Espero que a Gamero le gustaran estas)
La verdad es que no se si se puede considerar un amigo una persona que has conocido durante unos días hace mas de veinte años. En todo caso, yo lo consideraba un amigo. Mas que un amigo, lo que sentía cada vez que le veía, en una pantalla o en persona en cualquier lugar del planeta “cine español”, era una sensación de proximidad, de haber vuelto a casa. Estoy hablando de Antonio Gamero. Me lo presentó Ángel Fernández Santos en el lejano Valladolid de 1987. Ángel, Gamero y Francisco Regueiro, formaban un trío inseparable. El día que me invitaron a comer en uno de los más conocidos restaurantes de Valladolid, fue uno de los mejores de mi vida. No sólo por la opípara comida sino por la opípara conversación. Gamero ponía en ese trío la nota castiza. Esa que tanto me recordaba a los exilados republicanos de México. A lo mejor era por eso que me gustaba Gamero. Por eso y porque tenía una enorme humanidad teñida de humor y mala leche. Después de esa comida empezó a llamarme Nurita y yo le dejé. Creo que es la única persona a la que le he permitido llamarme así. Era otra cosa que provocaba la añoranza hacia mi infancia, cuando era Nurita para todos. Le vi varias veces, normalmente en Festivales. Le vi muchas mas veces en la pantalla; su Huevines de Madre Gilda es inolvidable y el abuelo de Manolito Gafotas solo podía ser él. Ayer cuando leí la noticia de su muerte me entristecí de verdad. Ya nadie me llamará Nurita porque no se lo permitiré a nadie mas.

1 comentario:

  1. Nuria,

    Qué bonito lo que has escrito de Antonio Gamero!!

    Precioso, por él, por ti y por la fragancia indeleble de estas hermosas flores de Ramón. Va por vosotros!!!

    elena

    ResponderEliminar