martes, 14 de septiembre de 2010

PARA CHABROL


(seguramente Chabrol habría disfrutado comiéndose este pez junto a una chica tan guapa)
Queria hacer una nota sobre Chabrol, pero no quería caer en la glosa tópica de los diarios. Me habría gustado confeccionar un menú con algunos de sus platos cinematográficos, pero no tengo memoria ni tiempo. Asi que he pensado componer un relato a modo de cadáver exquisito usando los títulos de su películas. Espero que los reconozcan, hay 48 de las 52 que hizo. Quiero creer que el experimento le habría divertido.

El bello Sergio invita a sus primos a llevar una doble vida. Para ello busca la ayuda de Ofelia y de Landru, pero no sabe que el tigre ama la carne fresca y se perfuma con dinamita, ni que Marie Chantal contra el Dr. Kha marca la línea de demarcación y bebe champaña para el asesino en la ruta de Corinto. Las ciervas y una mujer infiel provocan un accidente sin huella y la ruptura del carnicero justo al anochecer. Esto es el principio de la década prodigiosa del doctor Casanova y sus relaciones sangrientas que culminan en una fiesta de placer donde los inocentes con las manos sucias y los magos acaban cometiendo locuras de un matrimonio burgués. Es entonces cuando Alicia en su última fuga se mete en un laberinto mortal y Violette Noziere, montada en el caballo del orgullo y acompañada de los fantasmas del Chapelier, encuentra la sangre de los otros. El pollo al vinagre del inspector Lavardin se esconde tras las máscaras y el grito de la lechuza avisa de un asunto de mujeres en los días tranquilos en Clichy del Dr M. Madame Bovary y Betty acaban en el infierno de la ceremonia y en el no va mas del corazón de la mentira dando gracias por el chocolate y las flores del mal que la dama de honor cortada en dos en una borrachera de poder le ofrece a Bellamy.

En el otro blog cuelgo unas notas para una conferencia que di hace tiempo sobre Gracias por el chocolate que explican muchas cosas de Chabrol.

1 comentario:

  1. Recuerdo perfectamente "Gracias por el chocolate". En otro momento en que esté más relajada disfrutaré de tu texto para la conferencia.

    ¿Estás en Donostia ya? Yo encerrada viendo a Siegel, claro. Espero coincidir contigo por aquí cerca, saludarte, tomar un café. Besos, Idoia.

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