sábado, 17 de diciembre de 2011

A LA SOMBRA DE THE ARTIST


Esta semana todo el mundo irá a disfrutar con The Artist, una joya que no debería perderse nadie al que le guste el cine. La foto que ilustra este texto es de la serie Ella, él y Asta. Y viene a cuento porque Asta estaba sin duda en la cabeza de Hazanavicius cuando ideó el film. Tanto o mas que Cantando bajo la lluvia de Donen/Kelly o Espejismos, de King Vidor.
Pero yo quiero hablar aquí de dos películas españolas estrenadas a su sombra y que me dolería que pasaran desapercibidas. Las dos, además, tienen mucho que ver con The Artists.
Hollywood Talkies, de Oscar Pérez y Mia de Ribot comparte tiempo histórico, finales de los veinte y principios de los 30 en el Hollywood que pasaba del mudo al sonoro.
Lo mas importante de la vida es no haber muerto, comparte blanco y negro y un homenaje a un cine del pasado.
De Hollywood Talkies escribí hace tiempo cuando la vi en un pase previo a Venecia. Si quieren leer la entrada está publicada el 29 de julio de este 2011.
Aquí solo quiero recordar que este precioso documental no solo comparte con The Artist el tiempo, el paso del mudo al sonoro y el espacio, el Hollywood de final de los veinte y principio de los treinta. Comparte sobre todo el sentimiento, la evocación de un cine que fue y que ya no es. Acababa aquella entrada diciendo: “Una última acotación. La palabra Hollywood quiere decir literalmente Bosque Sagrado. Nunca antes esta definición de Hollywood me pareció tan acertada como en esta película poblada de fantasmas.”
En cuanto a Lo mejor de la vida es no haber muerto, film extraño y atrevido, divertido y poco convencional dirigido a cuatro manos, lo cual explica probablemente sus irregularidades y sus aciertos; es sin duda un homenaje, no se si voluntario o no, al cine de Edgar Neville. De Neville toma la situación sentimental de una pareja que es un trío, como lo eran los protagonistas de El baile y La vida en un hilo. Pero también bebe en Neville cuando inventa esa vida subterránea, escondida, llena de misterios y de seres ocultos que arranca en La torre de los siete jorobados.
Dos películas españolas que merecen un no pasar desapercibidas. Dos títulos que junto con The Artists nos demuestran que el cine está hecho de retazos del pasado, aunque estemos en un espléndido presente.

3 comentarios:

  1. Hola, Nuria.

    Yo también pensé, inmediatamente, en Asta. Ese Fox Terrier inteligente y algo cobarde que es parte inseparable de la familia Charles, de la saga "The thin man" que tanto hay que reivindicar porque se está olvidando. También el personaje de Jean Dujardin tiene un aire a William Powell, tocado también con algo de Douglas Fairbanks y, por supuesto, el gesto de Gene Kelly. Como ella, Bérénice Bejo, es un poco la síntesis de "la novia de América" que tanto gusta a Hollywood, a caballo entre Mary Pickford y Carole Lombard (pero menos cómica). He visto esta película como hay que verla: como una síntesis de lo que fue el cine mudo, un entretenimiento por encima de todas las cosas. Y con mucha emoción, como durante el cameo musical de Bernard Hermann...

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  2. Hola Nuria, gracias por mencionar nuestra película, nos ha costado mucho llegar a los cines... solo comentarte, para hacerlo más complicado si cabe, que la pelicula se ha dirigido a 6 manos! no a cuatro.. son tres directores... como montador del film, he de decir que fué una experiencia super enriquecedora.

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  3. Acepto la corrección. Seis manos son muchas, significa tres cabezas. Asi que felicidades por el montaje que ha puesto orden en todas las piezas, Ojalá funcione la película. Se lo merece.

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