Lo mejor de ayer. LA DEMORA, de Rodrigo Pla. Este director uruguayo afincado en Mexico ya había dado muestras de lo que podía hacer en La Zona, uno de los films mas desasosegantes de los últimos tiempos. Con su segundo trabajo, demuestra que era verdad que había algo importante dentro de el. La demora es un film “desenfocado”, no desde el punto de vista de la fotografía (excelente en sus juegos de primeros planos y desenfoques del fondo) sino desenfocado por sus personajes. Ninguno de ellos sabe donde esta el foco de su vida. Bueno solo uno, Brenda, la hija. La madre, Maria, agobiada por la situacion, no sabe encontrar el equilibrio y el abuelo, perdido en su desmemoria, no es capaz de moverse de un único punto. Estupenda película que sin aspavientos narra una autentica tragedia. Lo mejor, como esta resuelto lo que podría haber sido un melodrama lacrimogeno. Me encanta. Tampoco llega a ser un melodrama el nuevo film de Stephen Daldry, de larguisimo título Extremly…. Lo que me gusta de esta película es la capacidad de generar una aventura en una ciudad como Nueva York donde la búsqueda de los diferentes personas que se llaman Blak acaba ofreciendo una geografía humana de la ciudad. Lo peor es la relación del niño que ha perdido su padre el 11 s con la madre. Esta a punto de estrenarse. En competición un film francés, A moi seule de Frederic Videau. El tema ha estado muy de moda. Ninos secuestrados que permanecen durante anos encerrados en un sotano en manos de su secuestrador. Leer el argumento me ponía los pelos de punta, en cambio, la película me ha gustado mucho Por que? Por el tono. Que importantes son los tonos en las películas. Marcan la diferencia. Aquí, el tono es el de un descubrimiento mas que de un sufrimiento. Gaelle, la nina, descubre un mundo propio que gira entorno a su secuestrador, un hombre joven que la cuida casi como el Coleccionista de Wyler. Gaelle va ganando en poder sobre Vincent a medida que avanza la historia contada desde un flashforward, es decir desde el final de la relación. Apuntense el nombre de Agathe Bonitzer, hija del guionista Pascale Bonitzer. Su rostro es de los que no se olvidan. De momento nada mas
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