BERLIN DIA 4

Se ha ido el sol, pero por suerte no ha vuelto el frío. Solo el mundo se ha vuelto mas gris y plomizo. Lo cual es bueno, porque no se te hace tan duro pasarte ocho horas sentada en una sala oscura viendo películas. Algunas buenas, otras malas, otras horribles. Hay de todo en este Berlin en el que lo mejor es la posibilidad de establecer extrañas alianzas. Como la de los iconos
Preciosos iconos griegos que cuentan la historia de amor sublime entre Urania y Theodorus, un monje griego y una monja rusa que viven en los monasterios ortodoxos de Meteora, uno enfrente del otro, en lo mas alto de una montana impresionante, separados por un abismo. Ella, sube y baja dentro de una red, el ascensor de Meteora; el sube y baja miles de escaleras. Se aman en la distancia, pero poco a poco la carnalidad va ganado terreno a la espiritualidad. Todo pasa ahora mismo, pero podría pasar hace seis siglos. Prácticamente muda, utilizando la animación para contar su amor en los momentos mas fantásticos, Meteora es uno de esos films que te producen paz. Una paz que nace de la belleza de sus imágenes pero también de la sencillez y belleza de su historia. Y de sus protagonistas, todo hay que decirlo. Y para muestra el comentario de una periodista que coincidió con el monje en un ascensor: “Te despierta las hormonas dormidas”
De un icono a otro, los que pinta una mujer austriaca en una película que se llama Spain. Fui a verla por la curiosidad de saber porque se llamaba asi. Te lo explican y tiene una justificación, pero no pasa en Espana. Pasa en el Austria profunda y es una prueba mas de lo raros que son los austriacos y de lo terrible que es vivir en ese país que parece un pastel de nata y es, en cambio, un pastel envenenado. No se si se llegará a estrenar nunca en Espana. En todo caso la directora es una mujer Anja Salomonowitz Y alguien debería contarle que Espana no es ni mucho menos el paraíso sonado.
El otro tema del dia fueron los secuestros. Secuestro histórico y documentado en la decepcionante película filipina de Brillante Mendoza, Captive, de la que lo único que puedo decir es que me encantó imaginar lo mal que se lo había pasado Isabelle Huppert durante el rodaje en la selva, rodeada de bichos, lluvia, barro y malas hierbas. Claro que para bichos los de dos patas, es decir los piratas que en el 2001 raptaron a doce turistas y misioneros blancos junto con un grupo de filipinos y los mantuvieron en cautividad durante casi veinte meses.
También están secuestrados, pero por sus ideas y su intolerancia, los protagonistas de la película irlandesa Shadow Dancer, una mas de los enfrentamientos entre el IRA y los ingleses. Pero con un matiz, la gente del IRA no son realmente agradables ni su comportamiento es el mas justo. El punto de vista sobre el pasado empieza a cambiar y a ser capaz de ver lo que no funcionaba. Ken Loach la detestaría.
Secuestros e Iconos, si me paro a pensar es casi una metáfora del festival. Rodeados de iconos, Angelina Jolie hace unos días, Isabelle Huppert ayer, Clive Owen hoy, y secuestrados en una especia de isla cinematográfica, rodeados de vida normal por todas partes, pero incapaces de verla o disfrutarla. Menos mal que los festivales duran solo 10 dias.