sábado, 31 de marzo de 2018

RECOMENDACIONES DE UNA SEMANA DE VACACIONES



 (hay películas que sugieren colores, estos son los que me han evocado estos cuatro estrenos)


BARBARA
De qué va: Se rueda una película sobre la cantante Barbara, una de las figuras fundamentales de la canción francesa de los años sesenta y setenta del siglo pasado. El rodaje se confunde con la vida y ésta se confunde con la realidad, en un juego de espejos muy estimulante.
Porque hay que verla: Para descubrir o recuperar a Barbara, una mujer con una voz poderosa, canciones llenas de poesía y una vida gótica. Un personaje olvidado y desconocido, no en Francia, naturalmente, pero si fuera de sus fronteras. No es un biopic, ni mucho menos. Más bien es un making of sobre el rodaje de un biopic, donde Jean Balibar se mete en la piel de una actriz que a su vez se mete en la piel de Barbara y Mathieu Amalric dirige la película dentro de la película y la propia película. Todo ello se mezcla con documentos de la vida de Barbara, con sus canciones, con su figura negra y clownesca, en un mosaico, o calidoscopio o puzzle, que a veces funciona y a veces no, pero siempre fascina en su voz y en su poesía.



EL CAIRO CONFIDENCIAL
De qué va: Una mujer aparece asesinada en un hotel del lujo de  El Cairo. Estamos a principios del año 2011. Mientras el policía encargado de solucionar el caso ve como se complica cada vez más con raíces en la corrupción generalizada del país, la calle empieza a bullir con las revueltas que desembocarán en la primavera árabe y la caída del régimen de Mubarak.
Porque hay que verla: Desde el punto de vista del cine, porque es muy curioso encontrarse con un cine negro no europeo, no americano, no latino. Un cine negro con todas las constantes del género, pero con un tono distinto. Diríamos un clima diferente al habitual. Desde el punto de vista de la historia o de la realidad, para comprobar que a veces las primaveras nacen de un deseo legitimo, pero muy rápidamente se instrumentalizan y se manipulan a favor de los de siempre. O aun algo peor, a favor de ideas mucho más nocivas y destructoras que las que se pretendían combatir. Aviso para todos los que sueñan con primaveras sin futuro.


READY PLAYER ONE
De que va: En el año 2045 la humanidad vive sumergida en la miseria más absoluta, sin esperanzas de una vida mejor. Por eso la gente se refugia en Oasis, un mundo de realidad virtual donde sus avatares viven aventuras sin fin. Pero ese mundo encierra un misterio: un tesoro que hay que descubrir desentrañando las pistas que el creador del juego ha puesto en el camino.
Porque se ha de ver: Para comprobar una vez más la inteligencia de Steven Spielberg que sigue atento a lo que sucede en el mundo y sabe cómo ganarse a nuevos espectadores. En los años setenta los conquistó con Tiburón y ET, en los noventa con Jurassic Park y ahora con una película que es un videojuego gigante en el que sin embargo, ha sabido introducir todo lo que sabe y le gusta de la cultura popular del siglo XX. De King Kong a Godzilla, de las niñas de El resplandor a El gigante de Hierro, de Chuky a Batman.  Todo cabe en este videojuego que supera las expectativas de cualquier videojuego real. Los niños y adolescentes adictos a la play disfrutaran como  nunca en el cine, aunque me imagino su frustración al no poder “intervenir”. Los que ya no son niños ni adolescentes, disfrutaran con una historia que en el fondo es la de siempre: el  poder quiere más poder para controlar el mundo y los rebeldes lo combaten con las armas que tienen en su mano: la inteligencia. El film es un poco excesivo y puede llegar a cansar, pero vale la pena verlo.



UNA RAZON BRILLANTE
De qué va: Una joven de origen árabe del extrarradio parisino se matricula en la facultad de Derecho y en su primer día topa con un profesor racista, machista y sobre todo muy pedante. Diversas circunstancias les obligan a compartir un proyecto juntos: la chica deberá presentarse a un concurso nacional de Debate y el profesor deberá prepararla. El choque entre los dos les llevará a aprender a respetarse mutuamente.
Porqué se ha de ver: Para repetir incansablemente que Francia es diferente. Siempre he envidiado la educación francesa que se forja en el conocimiento de sus clásicos, en el respeto a los demás, en tener una base cultural común por encima de diferencias de origen. Es eso lo que hace que esta película funcione. Sinceramente, no me imagino la misma historia aquí, donde no existe ese respeto por una cultura común, una literatura común, una historia común. Tragicomedia que nos remite al mito de Pigmalión o aun mejor, a My fair lady, sin música, pero con filosofía, sin amor pero con humor. No es una obra maestra, pero es un film que me produce una cierta envidia y permite entender porque Francia es Francia.


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