viernes, 28 de mayo de 2010

FANTASTICO MR FOX


He tardado mucho en ver Fantastic Mr Fox de Wes Anderson, pero por fin la he visto¡¡¡
Es una maravilla en todos los sentidos y no descubro nada con eso. Pero lo que mas me interesa destacar de la película es la tremenda humanimalidad que tiene. Extraña palabra esta, pero muy útil para describir estos personajes que siendo animales son humanos, pero no dejan de ser animales. El conflicto entre el lado salvaje de Mr Fox y su aparente urbanidad civilizada, es muy interesante: Mr Fox es un perfecto marido, padre y amigo, pero también es alguien incapaz de resistirse a su instinto de matar gallinas. Curioso también el hecho de que haya animales humanos y animales animales en esta historia donde los primeros son listos y los segundos (gallinas y perros) estúpidos.
Y los humanos? La verdad es que su papel es el de destructores de la vida en cualquiera de sus aspectos. En su afán por capturar a Mr Fox y su familia, son capaces de acabar con todo lo que les rodea. ¿les suena? Pero Mr Fox es mucho mas listo y acabará encontrando una vida subterránea. Lástima que los tres horribles hombres, Boggis, Bunce y Bean acaben con el magnífico árbol donde vivía Mr Fox. Para su consuelo, le ofrezco la posibilidad de refugiarse en este precioso árbol rojo de Ramón.

lunes, 24 de mayo de 2010

CANNES, VIEJOS AMIGOS


(El lugar de la feliz llegada es el título de una serie de cuadros de Ramón que muy bien podría ser el lugar que imaginan un thailandés y un portugués)
Ha terminado Cannes 2010. Este año no he ido al festival. Pero tengo la sensación de haber estado allí. Supongo que esta impresión nace del hecho de que casi todos los autores de los que ha hablado la prensa (y los blogs), es decir, los que estaban en la Sección Oficial, son viejos, muy viejos, conocidos. Estoy segura que en la Quincena, en la Semana de la Crítica y en Un certain regard ha habido muchos nuevos directores de los que nadie me ha dado la mínima información y tendré que ir descubriendo poco a poco a través de otros festivales o del trabajo de Cine Ambigú.

Una de las cosas que mas me llama la atención en este Cannes 2010 es lo que tienen en común dos de las películas más interesantes del festival: El tio Boonme que recuerda sus vidas pasadas, del tailandés Apichatpong Weerasethakul, flamante Palma de Oro, y El extraño caso de Angélica, de Manoel de Oliveira. ¿Qué tienen en común? Por un lado, comparten productor catalán, Lluis Miñarro, un hombre arriesgado y loco que se atreve a meterse en proyectos disparatados como estos porque lo que le gusta es el riesgo y la aventura del cine aunque sabe que son productos minoritarios por naturaleza. Pero también tiene en común (y esto lo deduzco de textos leídos y de entrevistas escuchadas) el tratar de la muerte no como una maldición y un horror, sino como una puerta hacia otra realidad que no tiene porque ser mala o dar miedo, sino por el contrario despertar la curiosidad hacia un universo imaginado, hacia "el lugar de la feliz llegada" al que alude el cuadro de Ramón. Curiosa coincidencia entre un director tailandés de 40 años y un director portugués de 101 años.

Mientras espero, como todos, poder ver las películas de alguna forma, me ha hecho gracia buscar lo que escribí de Apichatpong la primera vez que vi una película suya en el año 2004. Fue en la crónica de Cannes publicada en Fotogramas:
"Aparece en escena el film más incomprendido (o incomprensible), el más fascinante (y desasosegante) de toda la competición: Sud Pralad (Enfermedad tropical), del thailandés Apichatpong Weerasethakul. Fuimos muy pocos los que quedamos al final de esta proyección. Fuimos muy pocos los que nos dejamos arrastrar por una historia dividida en dos partes completamente distintas. La primera hora nos cuenta una historia de amor entre dos jóvenes, un soldado y un campesino. De pronto la pantalla se queda en negro y empieza otra película. Una fantasía de terror en una jungla donde el soldado intenta cazar a un hombre tigre que a su vez le acecha a él. Sin música, sin palabras, la película se vuelve fascinante e hipnótica hasta el punto que no consigues olvidar ni un plano de ese bosque fantasmagórico. La sombra de Jacques Tourneur planea por sus neblinas y de algún modo justifica el Premio Especial del Jurado."

También me apetece recordar una crónica del festival del lejano año 1990 donde hablaba de dos películas, una de Oliveira y otra de Godard. Los dos presentes en Cannes este año. No se porque, pero pienso que algunos de sus párrafos podría haberlos escrito este año aplicados a sus nuevos trabajos:
"Todas las películas son susceptibles de ser clasificadas en uno u otro epígrafe y son muchas las que no hemos citado en estas notas. Pero hay dos que brillan con luz propia. Son como dos hermosos árboles que surgen en el encuadre, dos árboles de ciencia y de placer enraizados en las imágenes y mecidos por el viento de la historia. Estos dos árboles magníficos son el de Manoel de Oliveira y el de Jean-Luc Godard, Un portugués de más de 80 años, un francés que roza los 60. Sus nombres: No, o la vanagloria del poder y Nouvelle Vague….. Oliveira ha hecho la más fácil y sencilla de sus películas, la más atractiva, en definitiva la más esperanzada, resumen de su cine y puerta abierta hacia una nueva etapa que el viejo director está dispuesto a emprender. También Godard en Nouvelle Vague hace un resumen de treinta años de su vida, con una mirada inteligente que sabe reconocer lo bueno y lo malo que ha habido en ella. Recuperando a Alain Delon en una narración tan simple como fácil de contar, Godard utiliza la literatura, el cine, la pintura y la música en una sinfonía de imágenes y sonidos completamente nueva aunque parezca la misma que en obras anteriores. Un Godard sereno, un Godard inteligente que dio una conferencia de prensa ejemplar, digno punto final a un festival que aún sin Historia tiene su pequeña historia."
(Fotogramas, nº 1764, junio, 1990)

viernes, 21 de mayo de 2010

MORIR DE DIA


(retrato de Joaquín Jordá realizado por Sergi Dies)
Produce un cierto vértigo ver tu propia historia en la pantalla. Si no la tuya explícitamente, si la de las gentes que conociste y el tiempo que viviste. Produce una cierta sensación de deja vu, al mismo tiempo que te das cuenta de cuantas cosas han pasado en tu vida. No puedo evitar sentir una cierta vergüenza ajena al ver Morir de dia. No puedo evitarlo porque yo estaba ahí, yo conocía a Mercé Pastor, a Pau Maragall. Yo no pasé por la heroína, pero si la viví muy de cerca en amigos que se quedaron y en amigos que se salvaron (¡ese reencuentro desde la pantalla con Senent Josa, El Chino, me provoca un cúmulo de emociones contradictorias!).
No puedo ser objetiva con este trabajo, el último de Jordá que han heredado Laia Manresa y Sergi Dies haciéndolo suyo. No se si está bien o mal, ni me importa. Tampoco se si estoy de acuerdo en la tesis que flota en el fondo del discurso: la transición fue una traición. Yo creo que no. Creo que todos hicimos lo mejor que sabíamos hacer: vivir. Y vivimos como quisimos en unos años en los que la libertad no tenía limites porque no había poder para ejercerlos. La droga en esos años era una fiesta, una fiesta envenenada, pero una fiesta que duró hasta principios de los años 80. Entonces, se vio que la fiesta era un espejismo, que la droga era una condena y que salirse de ella no era nada fácil. Todos, tanto los que se quedaron en el camino como los supervivientes, lo pagaron con vidas rotas. Este documental es un retrato colectivo a partir de retratos individuales, de textos que leímos alguna vez (Star y los Malditos¡¡¡¡) o que pudimos haber escrito (el precioso diario de Mercé), de historias que compartimos (el Price, Formentera…). Este documental, de todos modos, sigue hablando de la gente que cuenta y se detiene justo en el momento en que la droga dejó de ser patrimonio de las clases medias y altas y se convirtió en el azote de las clases mas desfavorecidas. Esas no salen, seguramente porque no toca. Sería otra película. Con esta lo que Laia y Sergi hacen es recordar que hubo un momento en que la elección de morir o vivir la podías tener al alcance de una jeringuilla.
(Morir de día, documental de Laia Manresa y Sergi Dies, sobre finales de los años 70 y principios de los 80 en Barcelona, momento en que empieza a entrar la droga dura en la ciudad)

FLORES Y MUSICA EN IO SONO L'AMORE


Visconti y Antonioni ya tienen un heredero. Hacía mucho tiempo que no aparecía un director con la capacidad de evocar estos dos nombres de la historia del cine. Y de hacerlo sin desmerecer a su lado. En sus anteriores trabajos, Luca Guadagnino no dejaba ver esta herencia de una forma tan clara como lo hace en Io sono l’amore. Pero, se puede uno preguntar, ¿Cómo se puede ser heredero de Visconti y de Antonioni a la vez? Dos directores que en realidad están en las antípodas estilísticas. Pues si, se puede. Se puede tomando de uno –Visconti- los ambientes de la alta burguesía milanesa, sus casas lujosas, sus jardines, sus elegantes mujeres; del otro, la desazón de una vida vacía, sin sentido, una Notte eterna que ahoga a sus personajes mas sensibles, las dos mujeres de la familia, las únicas que son capaces de enfrentarse a todo por una pasión que las haga sentirse vivas, y el hijo mayor, un romántico que aun cree que puede controlar el patrimonio heredado cuando en realidad el mundo es una inmensa globalización donde las fortunas familiares se diluyen como azucarillos. Preciosa en su puesta en escena, con un montaje que deja espacio a las elipsis de tiempo, una fotografía densa y una ambientación atemporal (de ahí que me moleste que se vea un teléfono móvil) el film es un auténtico regalo para los sentidos, bien arropados por una música, por una vez, excelentemente utilizada.

sábado, 15 de mayo de 2010

CANINO


(la piscina es un lugar fundamental en Canino)
1
Hay una extraña regla de oro que se cumple invariablemente: cuanto mas grande es la crisis econónimca de un país, mas interesante es su cine (espero que esta regla se refleje pronto en el cine español¡¡¡). En el caso de Grecia es un hecho incuestionable. Una cinematografía prácticamente muerta, dedicada al consumo interno, está dando en los dos últimos años ejemplos de un cine estimulante y muy atractivo. Es el caso de Canino, de Yorgos Lanthinos, un film que se mueve entre el universo perverso de Lynch y el surrealismo de Ripstein. En 1973, Arturo Ripstein dirigió un film llamado El castillo de la Pureza. La historia era la de una familia que vivía encerrada en una casa en medio de la ciudad sin ningún contacto con el exterior. No sé si el joven realizador griego conoce esta película mexicana, pero desde luego hay muchos puntos de contacto entre ambos trabajos. Pero donde Ripstein mostraba lluvia y oscuridad, Yorgos muestra sol, jardines, y piscinas; si en Ripstein domina el pesimismo y la filosofía, en Yorgos triunfa el humor surreal y la falta de pretensiones; lo que para Ripstein era represión, para el griego es... otra cosa. Lynch (la fiesta de aniversario), Buñuel (los paradójicos significados de las palabras le habrían divertido mucho), e incluso El bosque de Shyamalan (mantener aislada a la gente joven), no están demasiado lejos de la atmósfera de la película. Una rareza, divertida y absurda que adquiere un valor suplementario después de ver lo sucedido con Grecia. ¿Será acaso Grecia un país encerrado en si mismo, con los valores, tanto del lenguaje como morales cambiados?

2
Si quieren seguir dia a dia el Festival de Cannes no hay nada mejor que consultar la web del festival donde se pueden ver las ruedas de prensa íntregras, videos y entrevistas diarias. http://www.festival-cannes.com/es.html
También recomiendo seguir el estupendo blog de Manu Yañez en la web de Fotogramas. http://origin-www.fotogramas.es/Blogs/Mi-mirada-sobre-Cannes

martes, 11 de mayo de 2010

UN LIBRO PRECIOSO



Empecé a leer el libro de Albert Espinosa por compromiso, he de reconocerlo. Pero no llevaba ni dos páginas leídas cuando, el compromiso desapareció y apareció la sorpresa. Poco después, la sensación que tuve fue la de incredulidad ante una novela tan original y única y cuando estaba a punto de acabarla lo que sentía era una profunda identificación con ese texto magnífico.
Hablar de un mundo sin sueños, de un lugar donde se puede tener un don, de un amor a primera vista, de un extraño que llega de otro planeta, de gente que busca la felicidad, de la muerte de una madre y el encuentro de…
Todo con un lenguaje sencillo y cotidiano, ligero y profundo, narrado en primera persona en una noche en la que el protagonista descubrirá que su don sirve para muchas cosas.
Preciosa la idea de los planetas en los que habitamos a medida que vivimos distintas vidas. No sé en cual me quedaría, pero es algo que yo también pienso: morir es volver a nacer. No una reencarnación. Nacemos en otro sitio, en otro espacio, en otro tiempo. Y nos reencontramos para ser todo lo que podríamos haber sido si no fuéramos los que somos.

domingo, 9 de mayo de 2010

AMOR, AMORES


(dos chicas de Ramón que podrían ser las dos chicas de Habitación en Roma)
Dos historias de amor coinciden estos días en la cartelera. Son dos historias completamente distintas entre si, pero las dos te llegan al fondo del corazón.
Una es HABITACION EN ROMA, de Julio Medem, la otra TWO LOVERS, de James Gray.
1.
De Habitación en Roma he escrito en varios sitios: Fotogramas, Time Out Barcelona. De todo lo que he reflexionado sobre este film hermoso y complicado, romántico y sutil, me quedo con
-La historia. Que empiece como una relación casual de sexo de una noche de verano (no en balde la noche de San Juan, noche de cambios y llena de magia) y se vaya convirtiendo en una aventura del sentimiento, en una auténtica historia de amor que dejará su huella.
-Los diálogos con la pintura. Aunque los cuadros no son todo lo misteriosos que me habría gustado, se convierten en interlocutores de las dos chicas y cuentan la historia
con ellas. Una historia que arranca muy atrás que proyecta la película hacia un pasado remoto. Que el hotel esté construido sobre las ruinas del Teatro de Pompeyo, es otro guiño a la historia.
-La escena de la flecha. Es la mas arriesgada, la mas extrema, la que roza el peligro por todas partes. Es el único momento mágico y está cargada de un Romanticismo total. Acepto que se diga que no hacía falta, que ya sabíamos que Alba estaba herida de amor, pero, visualmente me gusta mucho esa imagen de Natasha arrancando una flecha que no vemos.
-Es difícil encontrar en una película dirigida por un hombre una representación tan limpia del imaginario femenino. No todas las mujeres son capaces de mostrarlo en su cine. Muchas están empeñadas en ser “iguales” a los hombres cuando en realidad son dos mundos completamente diferentes.
-El lado cuentos de las Mil y una Noches, con jeque incluido, es muy bonito y lo que empieza como un juego acaba siendo verdad. Es curioso porque hablan mucho, pero no tengo la sensación de que “cuenten” con las palabras. La historia se cuenta con los cuerpos, las miradas, los gestos (Alba tocándose el vientre cuando habla de su supuesta hija perdida, Natasha frente al espejo)
-El uso de Internet y del móvil nos saca del espacio cerrado de la habitación, sin distorsionar sus dimensiones ni el tiempo. El tiempo dilatado de esa noche de verano en Roma donde sus vidas cambian de alguna manera. Medem ha utilizado siempre varios tiempos en los que la historia se expande y se abre. Pero aquí el tiempo es uno, no necesita ir atrás ni adelante: no nos importa en realidad, y por eso no lo vemos con imágenes de cine, sino en el móvil (pasado de Alba) y en la pantalla de ordenador (vida de Natasha). Creo que este ejercicio de concentración del tiempo es una de las cosas mas interesantes del film.
- Uno de los momentos que mas me emocionan es cuando se visten mutuamente en el baño y se ponen las zapatillas. Es quizás el instante de mayor intimidad entre ellas dos.
- Me duele la tristeza de Alba y la sensación de inferioridad de Natasha. Creo que después de lo que pasa entre las dos en esa noche, la una superará el dolor y la otra dejará de ser “la segunda”.

2
Two lovers de James Gray es también una historia de amor. Una auténtica historia de amor y curiosamente de amistad. No es fácil mostrar en un relato (escrito o filmado) esa sutil frontera que separa el amor de la amistad entre un hombre y una mujer. Una frontera que hace que muchas veces se confunda el amor cuando lo que hay es amistad. Y en realidad tan profundo es un sentimiento como el otro. El personaje de Leonard se encuentra dividido entre dos mujeres: una le quiere, a la otra la quiere. Una es un punto de apoyo y con ella solo puede tener amor; la otra es un sueño imposible y con ella solo puede tener amistad. Se forma asi un triángulo muy especial, que no habría disgustado nada a Truffaut. De hecho, el cine del francés viene a la memoria viendo las imágenes suaves, dulces, sin estridencias; las escenas resueltas con una elegancia enorme y una sencillez narrativa que responde a la lógica interna del relato. Triste muy triste y al mismo tiempo, tan cercana y tan feliz. ¿Puede ser triste y feliz? Creo que si.
(una nota: Isabella Rossellini se parece cada vez mas a su madre. Incluso hay momento que parece una imagen del pasado)

domingo, 2 de mayo de 2010

MISCELANEA DE NOTICIAS


(el cine es hoy mismo un laberinto lleno de posibilidades)
El 30 de abril fue un dia muy fructífero en lo que a noticias de cine se refiere.
1. Una primera noticia daba cuenta de la revolución que está introduciendo el Festival de Tribeca, Sundance ya lo hizo en enero, al proyectar las películas del festival a través de la red. Es decir, hacer un Festival en Internet. Recuerdo que de esta idea hablamos hace ya varios años un grupo de amigos que pensábamos en esa entonces remota posibilidad de ver las películas que se exhiben en Cannes en tu casa de Barcelona. El problema sigue siendo la calidad de la imagen. El problema sigue siendo que lo ves en pequeño y en solitario. Pero eso puede llegar a tener solución. Pienso por ejemplo que se podría llegar a montar salas de exhibición (cines o no) donde se pudiera conectar con el Festival de turno para que la gente viera las películas pagando una entrada. ¿por qué no?
2. Esto me lleva a la segunda noticia del dia. La Fundación MAPFRE ha decidido “rescatar” 20 películas que no tienen distribución y programarlas en una especie de festival que se celebrará en noviembre en distintas ciudades del mundo, entre ellas Madrid. No me parece mal. Pero llegan tarde a la iniciativa. En Barcelona, el colectivo 100.000 retinas lleva años ofreciendo cine sin distribución todas las semanas. A razón de una película cada martes, son muchos cientos los títulos que han pasado por las pantallas de Cineambigu. Y sin subvenciones y sin grandes soportes publicitarios y sin aparecer en los periódicos. Quizás no sería mala idea que la Fundación MAPFRE apoyara iniciativas como ésta en lugar de montar un nuevo festival que es en definitiva lo que están proponiendo aunque no le den ese nombre.
3. Y hablando de películas que no se ven. La tercera noticia del día tiene relación con eso ya que se trata de un amplio reportaje sobre el cine catalán más internacional. El que se produce aquí pero se ve fuera de España. Cine producido por Lluis Miñarro que se programa en Cannes (Oliveira y el impronunciable Apichatpong); cine producido por Marta Andreu que se ve en Berlin (Cuchillo de palo). Pero no es el único.
4. Lo que nos conduce a la última noticia de la semana. La proliferación de directores españoles que desde hace unos años han decidido hacer las maletas y establecerse en Estados Unidos donde están desarrollando una carrera más que notable: los Hermanos Pastor, Juan Carlos Fresnadillo, Jaume Collet-Serra, Luis Berdejo, Javier Gutiérrez. A los que hay que sumar a Jota Bayona que prepara una superproducción a rodar en Tailandia.

¿Que conclusión saco de estas cuatro noticias ligadas entre si? Que el cine cada vez tiene menos limitaciones y menos fronteras: ni geográficas, ni de género, ni formales. Eso es lo mejor de todo. Tom Hanks tiene toda la razón cuando afirma: “Pagaremos más por ver cosas geniales de una forma diferente. Pero pagaremos. Todos tenemos cocina en casa, pero seguimos saliendo y nos encanta probar un buen restaurante.”. El cine seguirá viéndose en una sala, lo que tiene que cambiar es el qué y el cómo lo vemos.