sábado, 31 de agosto de 2019

ASIÁTICOS



( este cuadro de Ramon explica muy bien esta película)

Hotel by the river
Hay algunos directores que son habituales en este blog. No lo puedo remediar, me gustan y me gusta hablar de sus películas. Uno de ellos es Hong Sang-soo. El coreano tiene una capacidad de fascinarme con su cine pausado, reflexivo, de miradas y de paseos. Se estrena esta semana su última película, Hotel by the river que se pudo ver en el DA de este año. Entonces escribí en el blog: Cualquier película de Hong Sang-soo me gusta. Lo dejo claro. Y ésta también. Rodada en blanco y negro en un paisaje nevado, con poquísimos escenarios, cafés, restaurantes y habitaciones de hotel, donde sus personajes no dejan de hablar, como siempre, y de cruzarse entre si, como siempre. El coreano tiene la capacidad de hacer siempre la misma película y ser siempre diferente. Me gusta mucho.” Ahora vuelvo a ella para profundizar un poco más. Estamos en un hotel junto a un rio que se esconde bajo la nieve que todo lo cubre. En ese hotel blanco, luminoso, limpio y silencioso, se entrecruzan cinco personajes y dos historias. Un poeta ya mayor que, ante la idea de la muerte, decide convocar a sus dos hijos para aclarar pasajes de su propia vida. Uno de los hijos es un director de cine, podríamos decir que es el director de cine que protagoniza todas las películas de Sang-soo, a veces presente a veces ausente. La reunión de los tres estará teñida de melancolía, de reproches, de humor y de conciencia del paso del tiempo, en conversaciones a dos o a tres en cafés y restaurantes. Los otros dos personajes son una mujer joven que ha sufrido un desengaño amoroso (prolongación de los personajes que viene interpretando Kim Min-hee en el cine de Sang-soo desde hace varios años) que se encuentra en el hotel con una amiga que está ahí para ayudarla a pasar ese mal momento. Unos y otros se cruzan en el paisaje nevado sin que sus historias interfieran unas con otras, como palabras de una frase que no tiene sentido aparente y que solo se entiende cuando nos despedimos de ellos al final de la película. Poética, hermosa, sutil, un nuevo cuento moral del director coreano, quizás su película mas serena y callada, (a pesar de que no dejen de hablar).


Tu fotografía
La segunda película de la semana es de un director del que nunca he hablado: el indio Ritesh Batra. No es una obra maestra ni mucho menos, pero tiene el encanto de mostrar un cine indio poco habitual en nuestras latitudes donde lo normal es asimilar el cine que allí se hace con Bollywood, el cine más negro o el cine de denuncia social. En este caso estamos ante una comedia agridulce que contada parece una película antigua, casi del cine español de los años sesenta. Para entendernos, la podría hacer Rocío Durcal o Marisol, pero sin cantar. Y sin embargo, algo tiene esta fotografía que la hace sumamente agradable. Cuento la historia en pocas líneas: un hombre que se gana la vida haciendo fotos a la gente en una populosa plaza de Bombay, hace una foto de una chica de aspecto triste y melancólico. El hombre está presionado por su abuela para que se case; la chica se resiste a ser casada con un joven al que no conoce. Para librarse de la abuela, el hombre le manda la foto de la chica y le dice que es su novia. Cuando la abuela decide ir a la ciudad por sorpresa, el hombre busca a la chica y le pide que se haga pasar por su novia para hacer feliz a su abuela. Ella acepta y lo que sigue ya se lo pueden imaginar. Pero todo está contado con sencillez, con ternura, sin juzgar a nadie, sin acusar a nadie. Casi sin darnos cuenta, la película nos ofrece un retrato de la India contemporánea donde convive la modernidad con la tradición; donde la clase media acomodada sigue siendo profundamente ritualista; donde la mezcla es posible aunque sea con grandes dificultades. Una película tranquila.

EL RINCÓN DE LAS SERIES


La voz mas alta
Esta es una miniserie política que se puede ver en Movistar. La historia cuenta como el todopoderoso Roger Ailes se inventó la cadena de noticias Fox News que ha sido desde el año 1997 el soporte ideológico del partido republicano, azote de demócratas y progresistas y creador de figuras terribles como el propio Donald Trump. Son siete episodios que siguen al personaje al que da vida Russell Crowe en un cruce entre Ciudadano Kane y el Orson Welles verdadero, gordo, seboso, desagradable, inteligente, oportunista, depredador y ante todo ambicioso de poder, simplemente de poder. La tesis de su cadena es muy sencilla; nosotros no seguimos la noticia, la creamos (recuerden como Charles F. Kane provoca una guerra para vender periódicos, pues algo así, pero de verdad). Es una lección de manipulación de la opinión pública que podemos reconocer en muchas cadenas de televisión (algunas muy cercanas, por cierto); también es una lección de cómo contar la historia reciente de Estados Unidos y de explicar el inmenso soporte popular de alguien tan impresentable como Trump. Ailes lo tenía muy claro. Las cadenas de noticias que existían en 1995 estaban destinadas a los habitantes de las grandes ciudades: Nueva York, San Francisco, Chicago, donde la mayor parte de la gente es demócrata, intelectual y progresista. Él iba a crear una cadena de noticias para todos los demás, los habitantes de la América profunda, olvidada, marginada. Esas masas que encontraron en su oferta la fuente de desinformación perfecta para sostener su racismo, su supremacismo, su cultivo de la mala educación. En este sentido es impresionante y perfecta. Russell Crowe hace una interpretación que debería reportarle todos los premios habidos y por haber; la denuncia que hace la serie de los abusos sexuales que practicó el magnate, es contundente. No todos los capítulos son redondos y el final es hasta cierto punto precipitado. Pero es una serie política de las que solo pueden hacer los americanos. Quizás por eso también es una serie que ha despertado en la crítica de televisión de Estados Unidos un rechazo notable.. Casi todos los grandes diarios la han despreciado por “aburrida, sin chispa, poco agresiva, plana, repulsiva, poco sutil, que no aporta nada nuevo”. Puede ser que sea todo esto, pero es curioso que haya generado tanto rechazo. A mí me ha enganchado precisamente porque no oculta ningún mecanismo de manipulación y porque retrata un hombre y una época que es parte fundamental del desastre mundial en el que poco a poco estamos cayendo. Que cada uno decida qué le parece.



sábado, 24 de agosto de 2019

ALEMANIA


A veces la vida encadena elementos como las fichas del dominó, una enlaza con la otra de manera natural. Eso me ha pasado con la Alemania nazi en estos últimos meses. Todo empezó con una serie, siguió con un conjunto de novelas negras y acabó con una película estremecedora.


Alemania 1
La serie que por una vez no aparece en el Rincón de las Series, sino como parte de la cadena, se titula Babylon Berlín. La descubrí en Movistar hace unos meses. No sé si fue su titulo o el cartel lo que me llamo más la atención, en todo caso, me enganché enseguida a verla y he disfrutado mucho con las dos temporadas emitidas. Está basada en una serie de novelas negras que no conozco escritas por Volker Kutscher y su protagonista es un inspector de policía llamado Gereon Rath. La historia comienza en 1929, cuando Rath llega a Berlín y entra en la Brigada Antivicio lo que le permite adentrarse en el submundo de la pornografía, la prostitución, pero también del cabaret y la libertad que imperaban en la República de Weimar. Rath cuenta con una aliada inesperada en la figura de Charlotte Ritter, una joven que intenta sobrevivir en ese mundo en decadencia, combinando trabajos convencionales con prostitución consentida, pero con vocación de investigadora criminal. Será ella la que acabe dominando el relato con su arrolladora personalidad gracias sobre todo a la estupenda interpretación de Liv Lisa Fries. Pero si la serie es tan apasionante y envolvente no es solo por su historia y personajes, lo es sobre todo porque te traslada al Berlín de entreguerras, con su trasfondo político, el nacimiento del nacionalsocialismo, los movimientos anarquistas y comunistas, la música y los cabarets, la libertad, el libertinaje y una ambientación de art decó espectacular. Todo esto se explica cuando descubrimos que el director de Babylon Berlin es Tom Twiker.

Alemania 2
No conozco las novelas de Kutscher, pero ver la serie me despertó las ganas de volver a leer Violetas de marzo, el primer libro de la saga de Bernie Gunther que escribió Philip Kerr en 1989. Una vez empezado, ya no pude parar y durante dos meses he estado viviendo en compañía de este comisario berlinés, desencantado y cínico, nazi por obligación, honesto por convicción, que a lo largo de trece libros recorre los veinticinco años mas convulsos de la historia del siglo XX: los que van de 1932 a 1957.
Bernie nació en 1896, así que es muy fácil calcular su edad en cada episodio en los que se ve envuelto. Cuando le conocemos en 1936, aun no ha cumplido los cuarenta años, ya no es comisario en el Alex, luego lo volverá a ser, y tras ser detective del famoso hotel Adlon, ahora es un detective privado envuelto en un turbio asunto. Philip Kerr es escocés y nació casi cuando Bernie desaparece, en 1956. Pero su calidad de extranjero no es un problema para describir con todo lujo de detalles situaciones y personajes históricos que conmovieron el mundo. Sus novelas alternan el presente más bien desastroso de Bernie en 1936, 1938, 1941, 1943, 1947, 1949, 1950, 1954, 1956, 1957 con historias del pasado ambientadas en distintos periodos de la Alemania nazi en los que Gunther se ve envuelto a pesar de su explicita y conocida repulsa al régimen del brazo en alto.
Ya que todo empezó con las imágenes de Babylon Berlín, mientras leía las aventuras de Bernie Gunther en el país de los horrores, me entregué a un juego. Puesto que no existe una serie basada en estos libros (sería una serie magnífica si la hiciera Tom Twiker o alguien de su mismo nivel), pensaba en películas que más o menos remitían a los hechos que estaba contando. Por ejemplo:
Violetas de marzo, me recordaba Cabaret, de Bob Fosse o El huevo de la serpiente, de Ingmar Bergman.
Pálido criminal, evocaba La noche de los cristales rotos de Wolfgang Petersen, y la espléndida serie de Fassbinder, Berlín Alexanderplatz.
Réquiem alemán, hace pensar sin duda en El tercer hombre, de Carol Reed, es perfecta, no hay que buscar más.
Unos por otros, remite claramente a Odessa, de Ronald Neame o La caja de música, de Costa Gavras.
Una llama misteriosa, hay muchas, pero El médico alemán, de Lucía Puezo y Eichman en Argentina, de Martin Liji y Rosario Cervio, que se puede ver en Filmin, son quizás las más claras.
Si los muertos no resucitan, recuerda dos películas: Olimpiada de Leni Riefenstahl y Havana de Sydney Pollack.
Gris de campaña, no es muy fácil, pero creo que Funeral en Berlín, de Guy Hamilton, es la mejor.
Praga mortal, de esta hay dos films clarísimos, Los verdugos también mueren, de Fritz Lang y más reciente, Operación Anthropoid, de Sean Ellis.
Un hombre sin aliento, es evidente que Katyn, de Andrzej Wajda es su película.
La dama de Zagreb, era más complicado, pero podría ser Braca po Materi, de Zdravko Sotra,  una desconocida película croata que retrata la violenta y cruenta historia de la Ustasa. Aunque también se puede buscar cualquier película con Hedy Lamarr dentro, clara inspiración para la dama de esta novela.
El otro lado del silencio, aunque no lo parezca, Atrapa a un ladrón de Hitchcock.
Azul de Prusia, la primera que viene a la cabeza es Man Hunt, de Fritz Lang, pero también Moloch de Alexsander Sokurov.
El laberinto griego pasa en 1957 y me ha hecho pensar en Traición en Atenas, de Robert Aldrich, quizás porque Robert Mitchum es el rostro que me gusta ponerle a Bernie Gunther. También en Los violentos de Kelly, de Brian G Hutton, entre otras cosas porque Clint Eastwood haría un buen Gunther, al menos es tan alto como él.
El próximo otoño se anuncia la publicación de Metrópolis, la última entrega  de Bernie Gunther ambientada en el año 1928, cuando empieza su carrera en la policía. Ésta sí que será la última de verdad ya que Philip Kerr moría pocos días antes de la publicación de Laberinto griego a los 56 años de edad.


Alemania 3
La película estremecedora es El triunfo de la voluntad de Leni Riefesthal. La preparación de una pieza sobre la cineasta para el programa Cartellera de BTV me llevó a revisar sus películas. Olimpiada me volvió a impresionar con sus encuadres, su montaje, su épica. Pero la que de verdad me dejó clavada en la silla fue El triunfo de la voluntad. Este documental está magníficamente filmado, tiene un montaje moderno y completamente innovador en el que alternan los planos de las multitudes con los rostros arrebolados de ese pueblo ario que alaba a su líder en masas con el brazo en alto, combinando la presencia de los más humildes en la cadena nacionalsocialista con el rostro y la voz atronadora del Führer máximo. Viéndola desde la perspectiva de la historia y sabiendo lo que  pasaría después, estremece pensar que la mayor parte de esos jóvenes que gritan enloquecidos en diez años iba a estar muertos en su mayoría. Una de las cosas que más inquietan al verla ahora es saber que El triunfo de la voluntad se exhibió en toda Europa en los años 30, en Inglaterra, en Francia, en Italia, y nadie fue capaz de ver que el huevo de la serpiente se había convertido ya en un dragón de enormes dimensiones. Esto me lleva a pensar si no nos estará pasando lo mismo ahora ante comportamientos nacionalistas y populistas en Europa que recuerdan mucho lo que se decía en este documento de 1934. ¿Nos damos cuenta de que el huevo ya ha se ha abierto? No lo sé, pero revisarla me ha servido para resituar algunos discursos muy cercanos en el espacio y en el tiempo.

sábado, 17 de agosto de 2019

TRES T PARA UN (T)ERRAGOSTO



Este 15 de agosto, el ferragosto italiano, justo en la mitad de ese momento vacío que es el mes de agosto, se estrenan tres películas que pasan en verano. Tres veranos distintos en el espacio y el tiempo. Tres films de tres directores que empiezan con T. Tres T para el (T)erragosto.


T de Tarantino, Quentin
Érase una vez…. Hollywood
Me encanta esta película. Me gusta mucho compartir el tren eléctrico con el que Tarantino se ha puesto a jugar a lo bestia. Hay de todo en este cuento que convierte la leyenda (y la historia) en un relato de cotidianidad. Tarantino se ha permitido hacer muchas películas en una sin perder nunca el hilo que conjuga todo el puzle. Hay western de televisión en blanco y negro y de spaguetti western, hay comedia de los sesenta, hay terror, hay cine de guerra y de suspense, un poco de kung fu y mucha, mucha música. Todo ambientado en ese Hollywood de neones, luces, estudios más o menos cutres, autopistas, mansiones y ranchos llenos de muy dudosos hippies. Es un gran juguete cinéfilo con momentos emocionantes, (Sharon Tate en el cine viendo una película protagonizada por ella), momentos divertidos (todo el final es espectacular), momentos de reflexión (estupendo Rick o sea Leonardo di Caprio hablando de lo que significa envejecer para un actor), diálogos brillantes y una doble historia paralela: la de Rick, un actor en horas bajas que hace Di Caprio y Cliff, su doble y amigo para todo, que interpreta Brad Pitt, al que Tarantino le reserva dos grandes secuencias: la del rancho y la de la pelea con Bruce Lee. La otra historia es la de sus famosos vecinos: Sharon Tate, Polanski y su grupo de amigos. Estamos en 1969, en agosto, todos podemos recordar o conocer si no se había nacido aún, lo que pasó aquella calurosa noche agosto de 1969 en un barrio residencial de Hollywood. Pero Tarantino es mucho Tarantino y se atreve con todo en este retrato de un tiempo, un lugar y unas gentes que ya no volverán. El cine, y Hollywood, perdió la inocencia en aquellos años de finales de los sesenta. La diversión está garantizada, el espectáculo también, los actores, principales, secundarios y cameos, son estupendos, hay muchos hijos e hijas de famosos encarnando a la siniestra familia Mason, hay muchas referencias cinéfilas que se pueden o no reconocer y sobre todo, hay un canto de amor a una industria que ha hecho soñar y sigue haciendo soñar, invitándonos a subir a ese magnífico tren eléctrico que es casi un AVE de lujo. Disfrútenla. 


T de Tedeschi , Valeria Bruni
La casa de verano
“Charlie Chaplin contaba un recuerdo de su infancia, decía: “Había una cabra en un campo que se había enredado en un alambre de espinas. El animal intentaba liberarse. Era triste verlo así, pero, a la vez, sus movimientos eran graciosos. Había una mezcla de tragedia y comedia en el animal. Y en esa lucha por liberarse, en lo incómodo que se sentía intentando desenredarse, la cabra era irremediablemente graciosa”. Esta cita de Chaplin que Valeria Bruni Tedeschi recuerda en una estupenda entrevista, es la mejor definición que se puede hacer del personaje protagonista de La casa de verano. Desde que hizo su primera película hace 16 años, hasta ahora mismo, la actriz y directora ha construido una falsa autobiografía a lo largo de cuatro largometrajes en los que ella es la protagonista. Ella que no es ella, pero si es ella. Ella que ficciona su vida, que coloca a su familia en primera plano, pero siempre, como la cabra de Chaplin, se encuentra enredada en una maraña de sentimientos de los que intenta escapar sin miedo al ridículo. En este caso, Valeria sitúa a Anna en un contexto veraniego pero no feliz, para contar la ruptura sentimental con su marido (Lou Garrel en la realidad, Luca en la ficción), mientras prepara un film, Un castillo en Italia, como homenaje y recuerdo a su hermano muerto (el de Valeria y Carla murió efectivamente en el año 2006). Una hermana casada con un hombre muy poderoso caído en desgracia, (grande Valeria Golino), su propia madre, su propia hija y un conjunto de personajes chejovianos, circulan por los jardines y la piscina de esa casa en una evocación inconsciente de La regla del juego de Renoir. Estamos en el paisaje de una villa en la Costa Azul de la que prácticamente nunca se sale, con el mar de fondo y lo sentimientos aflorando en cada esquina. No sé si Valeria es una gran directora, creo que sí. Pero de lo que si estoy segura es de que está construyendo una obra muy personal, diferente, desinhibida, que es tanto el retrato de ella misma como de una época y un país. Una obra que se  debería ver en continuidad, como los capítulos de una serie con final abierto.


T, de Trueba, Jonás
La virgen de agosto
Si he citado al Renoir de La regla del juego en La casa de verano, tengo que volver a Renoir, esta vez el de Partie de campagne, como referente oculto de esta virgen de agosto. Rohmer es la primera y lógica cita cinéfila que viene a la cabeza viendo el cine de Jonás Trueba, pero en este caso, el espíritu de Renoir flota en el aire de ese Madrid veraniego, de tiempo vacío, horas alargadas y noches llenas de estrellas fugaces. Jonás, como Valeria, siempre está contando su vida y la de la gente de su generación. Pero Jonás no es actor y necesita rostros que le sirvan para hacerlo. Hasta ahora, aunque había chicas en su cine, sus personajes principales siempre eran hombres que de alguna manera eran él mismo tanto como eran los personajes o los propios actores que los interpretaban. La gran novedad de La virgen de agosto, es que Jonás deja de ser el protagonista para ceder el espacio a una mujer, Eva ,o lo que es lo mismo Itsaso Arana, coguionista y centro absoluto de ese tiempo suspendido entre un desconcierto y un acierto. Todo dura quince días, del 1 al 15 de agosto, en una geografía muy concreta, un paisaje urbano que Jonás conoce y ha retratado muchas veces: la frontera entre Lavapiés y el Madrid de los Austrias, con el Viaducto como eje de (des) unión entre barrios, entre épocas, entre mundos y el río como frontera liberadora. El río es muy importante en este film urbano y madrileño, de verbenas y canciones. Es en el rio donde tiene lugar una de las mejores escenas de la película, la que me hace pensar en Renoir, es en el río donde la quietud de Eva, el mirar sin hacer, empieza a resquebrajarse cuando se sumerge (o la sumergen) en sus aguas cristalinas. Y es el rio que atraviesa casi al final para encontrar otra vida, otro hilo del que empezar a tirar, el elemento definitivo que marca ese final de vacaciones de sí misma y le permite entender (o al menos empezar a entender) lo que le pasa y por qué le pasa. Es un milagro acuático en una ciudad nocturna en la que la solitaria Eva se construye casi sin darse cuenta una nueva familia con la vecina alemana, el chico galés, la terapeuta alternativa y su vieja compañera recuperada tras mucho tiempo. Pero sobre todo Eva encuentra en Agos, un hombre melancólico que mira el abismo del horizonte desde el viaducto, el pilar para empezar de nuevo. Agos, de Agostino, pero también de Agosto, ese agosto en el que Eva saldrá de su burbuja y cruzará el río. Jonás desaparece en ese contexto, se funde en las calles, mira a Eva en su balcón, se deja llevar por ella, al museo, al cine, a los bares, a la noche y al día. Y va viendo como los días que pasan son como las flores de ese ramo blanco que Eva coloca en su nueva casa el primer día, un gran ramo al principio, una sola flor al final. Porque Eva vive un milagro y ya no necesita las flores. Pienso que el cine de Jonás también se puede ver en continuidad. De la ingenuidad de Todas las canciones hablan de mi, pasando por Los ilusos y Los exilados románticos, y con La reconquista de la que La virgen de agosto podría ser un spin off, su cine es el retrato de una generación que crece a su lado, que se hace adulta y sigue buscando una razón que explique su vida. Preguntas filosóficas sin respuesta, vestidas de la ligereza renoiriana. La virgen de agosto es un film que encuentra en lo local y lo más cercano, un aliento universal. Muy bonita.

EL RINCÓN DE LAS SERIES


The night of
Miniserie de 8 capítulos que se puede ver en HBO desde hace bastante tiempo. ¿Por qué la traigo hoy al Rincón de las series? Porque es una de las mejores series de Serie Negra que he visto en mucho tiempo. Parece una novela, pero no está basada en ningún texto literario. Es un remake americano de una serie inglesa del año 2008. Esta se rodó en el 2015 en Nueva York y evoca por su luz, su ambiente y su historia, el cine clásico de los 70 (si, los 70 son ya clásicos) del primer Scorsese, de Lumet, de Schlesinger. Está protagonizada por John Turturro en el papel de un abogado de oficio, desastrado pero eficaz y Riz Ahmed, el joven actor británico al que hemos visto hace poco en The Sisters Brothers. Riz es Nasir, un joven pakistaní de clase media y vida tranquila que se ve envuelto en un crimen del que es el principal sospechoso. Todo gira en torno a este crimen. Mientras Nasir es arrastrado por la implacable y racista cadena de la justicia, desde su detención en una comisaría de barrio, hasta su ingreso en prisión en espera de juicio, Stone, el abogado que hace Turturro, intenta demostrar su inocencia por todos los medios a su alcance. El realismo y la crudeza de la fotografía, contrasta con el humanismo de algunos personajes, incluso con un humor casi oculto y el suspense de una historia de la que es imposible preveer nada. Detrás de esta estupenda serie criminal, nocturna y urbana están dos nombres importantes. Steven Zaillian, guionista y director que de alguna manera prolonga aquí su trabajo en Gangs of New York, aunque la época sea muy distinta y Richard Price, escritor y guionista al que debemos buena parte del éxito de The Wire y de otra serie negra que también se puede ver en HBO The Deuce. La conjunción de todos estos nombres delante y detrás de la cámara hace de The night of una de las series más interesantes de HBO y sin duda un buen ejemplo de cine negro, o mejor decir, de televisión negra.

sábado, 10 de agosto de 2019

LA PRUEBA DEL NUEVE



Aprovecho que es día 9 de un mes 8, lástima, de un año, 9. Pero sobre todo aprovecho que no hay demasiados estrenos estimulantes para hacer algo que llevo pensando desde que empezó este 2019: repasar La prueba del nueve.

La prueba del nueve es un artificio matemático utilizado para verificar, de una forma sencilla, si una operación de suma, resta, multiplicación o división, realizada a mano, ha dado un resultado erróneo. Mediante esta prueba se puede comprobar si la operación tiene algún error o no. He usado la prueba del 9 como excusa para comprobar que ha pasado en los años 9 desde 1909. El resultado es, como mínimo, inquietante. Quizás si hiciéramos lo mismo con cualquier año nos saldrían cosas muy gordas, pero hay que reconocer que las que pasan en los años 9, son muy importantes para la historia.

1909. España declara la Guerra en Marruecos que tendrá como consecuencia la Semana Trágica de Barcelona, movilizaciones populares y violentas contra la guerra de África. (La ciutat cremada de Antoni Ribas, recuerda este hecho entre otros que sucedieron en Barcelona a principios del siglo XX).

1919 Se funda el partido alemán de los trabajadores, germen del partido nazi. El ejército soviético ocupa Kiev en Ucrania. Se funda la Internacional Comunista. En Italia, Mussolini funda la Associazione Nazionale dei Fasci Italiani di Combattimento. Se dicta la Constitución de Weimar en Alemania.
(la mejor opción para entender este año terrible es Berlín Alexanderplatz, la serie de Fassbinder que se puede ver en Filmin).

1929 Stalin llega al poder absoluto en la Unión Soviética. El crack del 29, es el inicio de la Gran Depresión. (De la Gran Depresión hay muchas películas, casi todas interesantes y algunas muy importantes, para citar dos muy distintas y distantes: Las uvas de la ira, 1940, de John Ford, Dogville, 2003, de Lars Von Trier. De la llegada de Stalin al poder hay muchas películas soviéticas hechas durante el estalinismo donde se le presenta como un Dios. Una serie de tres capítulos titulada Apocalipsis: Stalin, de los franceses Isabelle Clarke y Daniel Costelle, cuenta la vida del dictador y recrea este momento. Se puede ver en Filmin).

1939 Fin de la Guerra Civil Española. Se firma el Tratado de No Agresión entre la Unión Soviética de Stalin y la Alemania nazi de Hitler. Inicio de la Segunda Guerra Mundial. (De estos temas hay montones de películas, no me siento capaz de escoger una o dos, que cada uno haga memoria y busque)

1949 La larga marcha de Mao Zedong llega a Pekín y se proclama la República Popular China. (Una película institucional china del 2009 (otro 9) conmemora este hecho y la fundación de la república. Se llama así, La fundación de la República y está dirigida por dos altos cargos del cine chino: Han Sanping y Huang Jianxin).En Washington se crea la OTAN. Se funda la República Democrática Alemana, Alemania queda dividida en dos estados. (Hay una película estupenda, rodada en 1949 aunque difícil de ver, que cuenta muy bien el desgarro de la división de Alemania. Se titula Nuestro pan cotidiano y es de Slatan Dudow)

1959 El triunfo de la Revolución Cubana es sin duda el acontecimiento político más importante del año. (El cine cubano de los primeros años hizo muchas películas sobre los éxitos de la revolución. Una de las mejores es sin duda Historias de la Revolución de Tomás Gutiérrez Alea de 1960. Como contrapunto vale la pena recuperar Cuba, de Richard Lester, rodada en 1979 y ambientada en La Habana de 1959).

1969 Los disturbios de Stonewall en Nueva York, dan visibilidad a los homosexuales y son el origen al Día del Orgullo Gay. Por primera vez, un hombre pisa la Luna. Última actuación conjunta de los Beatles. La Familia Mason asesina a Sharon Tate y otras cuatro personas en California. (De estos hechos hay un montón de películas: de los disturbios recuerdo un documental de 1984, Before Stonewall, de Greta Schiller,y Robert Rosenberg. De la llegada del hombre a la Luna se han estrenado este año documentales y ficciones, dos de las mejores son First Man, de Damian Chazelle en ficción y Apolo 11 de Todd Miller, en documental. También es muy recomendable la serie De la Tierra a la Luna que impulsó hace 20 años Tom Hanks y que ahora recupera HBO. Tarantino estrena dentro de unos días Érase una vez en… Hollywood, donde se recuerda el asesinato de la actriz y esposa de Roman Polanski). Mas cosas de este año crucial: Woodstock¡¡¡ y el Estado de Excepción en España y....

1979 Triunfo de la Revolución Islámica en Irán, comienza el reino de los Ayatolás. En Irak toma el poder Sadam Hussein. Daniel Ortega es el primer presidente de la Revolución de Nicaragua (¡lleva treinta años!). Invasión soviética en Afganistán. (El cine de Mohsen Makhmalbaf ha explicado la revolución iraní desde muchos puntos de vista. Entusiasta al principio, poco a poco se fue haciendo mas y mas crítico).

1989 La Unión Soviética abandona Afganistán. En Pekín los tanques desalojan la Plaza de Tiananmen de una forma violenta. En noviembre cae el Muro de Berlín. Es el principio del fin de los regímenes comunistas en Europa y en el mundo. (Uf¡¡¡ Aquí sí que hay muchas y buenas pelis a recuperar. De Afganistán, La novena compañía, de Fedor Bondarchuk es una de las mas interesantes, en el otro lado, La guerra de Charlie Wilson de Mike Nichols, del 2007. De la Matanza en la plaza de Pekin, hay una serie muy reciente, Chimerica, que traza un puente entre la famosa foto de los tanques y ahora mismo. Se puede ver en Filmin. También es importante una película china de 1992 prohibida en su país, Alba de sangre de Li Shaohong. De la caída del muro de Berlín se podría hacer un ciclo interminable, pero recordemos una de las más famosas Good By Lenin! de Wolfgang Becker, 2003).

1999 Entra en vigor el Euro como moneda única en la Unión Europea. El terror al año 2000. Hugo Chávez se convierte en presidente de Venezuela. Vladimir Putin asume la presidencia interina de Rusia: lleva veinte años. (De estos temas no es tan fácil encontrar pelis, pero Días extraños de Kathryn Bigelow, de 1995 es una de las que mejor retrata este tiempo convulso pre torres gemelas. Oliver Stone hizo un retrato hagiográfico del presidente venezolano en Mi amigo Hugo, de 2014. De la toma del poder de Putin hay un documental ruso Los testigos de Putin, de Vitaly Mansky, estrenado el 2018).

2009 Barak Obama primer presidente negro en Estados Unidos. Putin cumple su décimo año como máximo dirigente de la Rusia postsoviética. La crisis económica que empezó en el 2008 alcanza uno de sus momentos álgidos. (Hay un estupendo documental sobre Obama: Barak Obama. Camino hacia el cambio, de Amy Rice y Alicia Sams. Del omnipotente poder de Putin en la nueva Rusia hay muchos ejemplos pero solo destaco uno, el documental sobre las Pussy Riot que tanto le molestó).

2019…que cada uno llene los puntos suspensivos con lo que mejor le parezca de este extraño año. Hay para escoger ¡y todavía no ha terminado!.
Y si tienen tiempo y ganas, hagan su propia lista con cualquier año. ¡En todos pasan cosas terribles!
(esta semana no hay Rincón de las series porque ya se habla de bastantes en las comentarios de cada año)
;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;;




CARLOS

Cuando acababa de escribir esta entrada nos llegó la noticia de la muerte de Carlos Pérez de Rozas. De repente te das cuenta que este amigo que estaba en tu paisaje vital ya no lo estará mas. Le conocíamos desde hace más de cuarenta años, hubo una época en que le vimos mucho, ahora menos, pero estaba ahí. Cercano. Muchos domingos me mandaba mails comentando el blog y cuando nos encontrábamos en algún lugar su risa y su felicidad se contagiaba inmediatamente. Porque Carlos era una persona feliz, que disfrutaba de la vida, de la gente, del trabajo. Voy a echar de menos sus mails, voy a echar de menos su compañía. Pero siempre conservaré de su recuerdo esas enormes ganas de vivir. 



sábado, 3 de agosto de 2019

NATURALEZA



(recupero el dibujo de unas hormigas que hice hace unos años)

El despertar de las hormigas
Las hormigas son animales tenaces, que saben lo que quieren. Son pequeños y se necesitan unos a otros para sobrevivir. Pero incluso entre las hormigas hay algunas –en femenino– que se arriesgan a salirse de la fila. Son esas hormigas que a veces vemos solitarias explorando territorios antes de que la tribu, –el resto– se adentre en el nuevo mundo. Isa es como esas hormigas. Forma parte de la tribu, es una más, sigue las normas. Pero Isa es también una exploradora que busca nuevos caminos para ella y para sus hijas. ¿Quién es Isa, se preguntarán? Isa es una mujer joven, vive en un pueblo de Costa Rica, está casada con Alciste y de paso con toda su familia/hormiga. Tiene dos hijas que ella no quiere que sean aprendices de hormiga. Y sobre todo, no quiere tener más niños/hormiga solo porque no hay ningún  hombrecito en la familia. Isa quiere tener su propia vida sin que eso signifique que no quiera a su marido y a sus niñas. Y poco a poco, como una hormiga exploradora, va encontrando su camino: un trabajo casero, es modista, que piensa puede convertirse en algo más; una amiga poco convencional que la apoya; unas hijas que la comprenden y al final… bueno el final no se lo cuento.  El despertar de las hormigas o mejor dicho el despertar de Isa, es una película pequeña (me pregunto qué queremos decir con esto los críticos, quizás que no es pretenciosa o que consigue lo que quiere con muy poco). Es también una película de mujeres, (no sé si feminista, pero si femenina). Es la historia de una vida que despierta en un contexto de tranquilidad donde no hay grandes dramas. Costa Rica es un país donde se puede vivir siendo una hormiga con ganas de salir adelante. Bravo Isa y bravo la directora Antonella Sudasassi Furniss, otra hormiga exploradora a la que habrá que tener muy en cuenta.



(no sé si es un peral, pero es una imagen que evoca muy bien la película)

El peral salvaje
“Los perales silvestres no son bonitos y dan frutos muy amargos, pero necesitan poca agua. Son solitarios y crecen en terrenos áridos. Cuando aparece uno cerca de un pueblo, los habitantes suelen hacer injertos para convertirlo en un peral de huerto”. Así define el director turco Nuri Bilge Ceylan el árbol que da título a su última película. Un árbol libre que crece solitario en medio del campo, como su personaje, o mejor dicho sus personajes: un hijo y un padre (no un padre y un hijo, porque el padre existe gracias a que el hijo le hace presente). Todo sucede en un lejano pueblo de Turquía. Un lugar hermoso y lleno de colores dorados, de horizontes y tierra seca que sin embargo sentimos llena de vida. Es la historia de un joven que quiere ser escritor y antes de verse forzado a integrarse en la vida (hacer la mili, ganar unas oposiciones para ser maestro) pasa unos días en su pueblo natal intentando encontrar el dinero para publicar una novela que ha escrito y que se llama, El peral salvaje. Pero Sinan, como su padre Idris, maestro de primaria y jugador empedernido, es un peral salvaje: no encaja. Ni allí ni en la ciudad. Ni con su familia ni con sus amigos. Ni con los imanes ni con los escritores. El film se desarrolla en un conjunto de conversaciones entre Sinan y distintos interlocutores (una chica de la que estuvo enamorado, su amigo Riza, el alcalde del pueblo, un escritor famoso, dos jóvenes imanes, su madre) y con cada uno de ellos, Sinan se enfrenta y plantea sus diferencias y con cada una de estas largas conversaciones nosotros aprendemos algo de ese extraño país que es Turquía, un país que como los perales salvajes no encaja en ningún sitio: ni es asiático ni es europeo, ni es musulmán ni es laico, ni es oriental ni es occidental. Un árbol que se resiste a ser injertado de otros árboles, que no quiere dar frutos como todos. Como Sinan y su padre, que por su condición de perales salvajes, de ser distintos, están obligados a sentirse cercanos uno del otro. Por eso no es extraño que la última conversación de la película, la que mantienen padre e hijo, sea la más importante de todas. Y que el final del film cierre el círculo de esa soledad en la que el hijo hereda y comparte la obsesión del padre. Porque como dice el director “Todo lo que el padre esconde aparecerá un día en el hijo. Nos guste o no, nada podemos hacer para impedir que heredemos algunos rasgos de nuestros progenitores, algunas de sus debilidades, sus costumbres y una multitud de otros detalles”.
Ah y también hay hormigas ¡y son importantes!


EL RINCÓN DE LAS SERIES

Endeavour
Filmin suele tener muy buenas series británicas. Endeavour es una de las mejores. La descubrí hace un par de años, cuando ya tenía cuatro temporadas que devoramos seguidas enganchados a la vida de ese detective tan poco convencional. Ahora ya son seis temporadas con 27 capítulos. Un auténtico  atracón si se tiene tiempo de verlas seguidas. Porque Endeavour no decepciona en ningún momento. El nombre de la serie lo toma del protagonista Endeavour Morse, un joven policía decepcionado de su trabajo que antes de abandonar el cuerpo acepta colaborar en la investigación de un asesinato en Oxford bajo el mando del veterano comisario Fred Thursday. Este será el inicio de una relación conflictiva y complicada que les llevará a desvelar distintos crímenes a lo largo de las seis temporadas, mientras sus personajes crecen y sufren profundos cambios en sus vidas. Ambientada en su primera temporada en el año 1965, la época, la música y las costumbres de los años sesenta en una Inglaterra gris, casi, casi pre Beatles, es uno de los elementos mas interesantes de la serie que empezó a emitirse en el año 2013. Endeavour es un personaje muy difícil de querer, no produce ninguna empatía con sus silencios y su comportamiento asocial, pero a medida que avanzas con él en sus investigaciones y en su propia vida le vas tomando cariño a ese hombre al que Shaun Evans le ofrece una ambigüedad y fascinación a partes iguales. Pero Endeavour no sería lo mismo sin el veterano Thursday interpretado por Roger Allam. Una serie para dejarse envolver.