sábado, 16 de marzo de 2024

PREGUNTAS Y REFLEXIONES

 

Hay películas que están bien, son bonitas, entretenidas o interesantes. Sin llegar a ser obras maestras de ningún tipo, tienen algo especial, algo que me sugiere preguntas y reflexiones en las que no me había parado a pensar. Esta semana hay tres de esas películas.

Nuestro último baile, de Delphine Lehericey

Lo que cuenta esta película es muy sencillo. Germain, un hombre de 75 años, jubilado y con una vida feliz al lado de su mujer, se queda viudo de repente. En esta nueva e inesperada situación se enfrenta a dos emociones: la más difícil y dolorosa, es superar el duelo de su pérdida cumpliendo el último deseo de su mujer: bailar en un espectáculo de danza contemporánea; la más cómica y engorrosa es superar el agobio proteccionista de sus hijos que pretenden organizarle la vida como si fuera un niño o un ser discapacitado. Esta es la historia. Las reflexiones que me produjo fueron varias. La primera fue una pregunta ¿cómo habría sido la película si el que muere es él y la mujer se queda viuda? Respuesta: no habría película, porque una mujer tiene muchos más recursos para vivir sola. Desde hacerse la comida a buscarse entretenimientos y ocupaciones, no hay conflicto, no hay argumento. Y como consecuencia de esta reflexión me nació otra pregunta ¿se producirá esta misma situación cuando las parejas que ahora tienen 50 años o sus hijos de 20 se enfrenten a una pérdida a los 75 (si aun vivimos en este planeta desquiciado). La respuesta también fue muy clara: No. No, porque los hombres de 50 años ahora y mucho más los de 20, ya conciben la vida de otra manera, no son tan absolutamente dependientes de sus mujeres, comparten tareas de la casa, cuidan niños (un ejemplo, yo vivo en un barrio donde hay muchos colegios y guarderías, a las 9 de la mañana pasan ríos de padres por delante de mi casa camino de las jaulas doradas donde dejar a sus niños. La mayoría son padres, no madres.) Estos maridos, si se quedan solos, sabrán cocinar, sabrán comprar y sabrán organizarse mucho mejor que el pobre Germain. Y ahí aparece una tercera pregunta ¿realmente está Germain tan incapacitado para organizar su vida? No, no lo está, Germain es suficientemente inteligente y autosuficiente para no necesitar la tutela proteccionista y agobiante de hijos y vecinos. Menos mal que tiene una nieta que le entiende y le ayuda; menos mal que cuenta con la compañía de tres hermosos gatos, independientes, libres, pero muy fiables; menos mal que encuentra un refugio amable y creativo en la compañía de danza de La Ribot.

 


(el auténtico Sergio y la auténtica Paloma)

Radical, de Christian Zalla

Películas sobre maestros entregados hay muchas. Películas sobre alumnos que pasan de ser indomables a ser aplicados, también. Películas que cuenten como hay pequeños tesoros escondidos en las clases de una escuela rural, creo que podemos encontrar varias. Entonces, ¿Qué tiene de especial este Radical mexicano ambientado en una escuela en Matamoros, ciudad fronteriza con Estados Unidos, dominada por el narco? Pues algo. Tiene algo. Y pensando que podía ser, llegué a la conclusión que ese algo era el hecho de estar basada en personas reales y en una historia que por inconcebible que parezca, es de verdad. El argumento de Radical es este “Basada en una historia real, cuenta la historia de un maestro de una ciudad fronteriza mexicana llena de abandono, corrupción y violencia, que prueba un nuevo método radical para desbloquear la curiosidad y el potencial de sus alumnos, y puede que incluso su brillantez.” La historia sucedió en el 2011, Sergio, el maestro de primaria, ensaya nuevos métodos de enseñanza para despertar a sus alumnos. La película se centra en su relación con tres: Paloma, su éxito, Nico y Lupe, sus fracasos. Mientras la veía, me vino a la cabeza, era inevitable, La clase de Laurent Cantet y comparando las dos películas en mi memoria vi los puntos en común que ambas comparten: la realidad (de la historia en una, de los alumnos auténticos en la otra) y las consecuencias positivas de ambas (él éxito de la auténtica Paloma, el éxito de conseguir que los alumnos de la clase se impliquen en el proyecto de la película). Lo que las diferencia es más sutil. La película mexicana no esconde su vocación de cine popular, casi melodrama, mientras que la película francesa, no disimula que es, antes que nada, cine de autor. Pero bueno, qué más da. Lo interesante es que las dos proponen una manera distinta de enseñar a los niños a pensar (y si es posible, no lo que hay que pensar).

 


Hotel Royal, de Kitty Green

La directora de la interesante The Assistant vuelve a trabajar con Julia Gardner, su actriz favorita, en este film que no es sencillo de explicar: dos amigas canadienses, de viaje mochilero por Australia, se quedan sin dinero. La oportunidad de ganar algo se les presenta al ver un anuncio en el que se buscan chicas para trabajar en el Hotel Royal en un remoto poblado minero. Allá se van las dos chicas y lo que se encuentran es un mundo aislado, complicado, peligroso, surrealista, vacío y… Hasta aquí la historia. ¿Cuáles son las preguntas que me ha despertado? Una, la primera, es ¿Aun hay chicas que viajan solas por el mundo como en los gloriosos años setenta y ochenta? Pues sí, las hay, y son mucho menos vulnerables y frágiles de lo que uno se puede imaginar. Precisamente de su falta de vulnerabilidad surge la segunda reflexión, ¿con qué armas se pueden defender Liv y Hanna en un espacio hostil, no solo hacia ellas, sino hacia todo lo que vive (incluidos los pocos bichos que hay) en esas secas y áridas tierras? Con la inteligencia, la falta de miedo y un poco de humor. Claro que esta es una película, en la vida real no sé si la misma situación se resolvería tan fluidamente (no fácilmente). Una tercera reflexión me surge cuando intento clasificar el film: ¿es un western contemporáneo? Si, a veces lo es. ¿Es unja película de terror? Si, a veces lo es. ¿Es un film de denuncia contra un machismo tóxico? Sí, a veces lo es. Si es todo esto ¿Qué es realmente Hotel Royal? Pues no lo tengo claro, la verdad. Solo diré que me gusta el clima que se crea y me gusta ese final catártico no por esperado menos sorprendente.

 

EL RINCON DE LA SERIES


Chorus Girls, Ditte Hansen y Louise Mieritz, Filmin

Hace un par de meses que vi esta serie, pero me ha venido a la cabeza ahora, por lo de las reflexiones porque también Chorus Girls me provocó una curiosa idea. La serie es danesa y está ambientada en los años 70, muy al principio de los movimientos feministas, aun poco organizados en Dinamarca. Sus protagonistas son un grupo de bailarinas en un espectáculo más bien cutre, de feria. Las conocemos el primer día de las audiciones para escoger a las coristas. Una vez seleccionadas las seguimos durante 8 episodios en las que las vamos conociendo. La primera cosa que me hizo pensar es que este tipo de espectáculos en vivo han desaparecido yo diría que por completo del paisaje europeo. La segunda idea se me ocurrió a medida que iba viendo la serie. El argumento con el que se vende Chorus Girls es: “Es la hora de la revolución. En esta estupenda comedia dramática, ganadora a Mejor Serie del Año en los Premios de la Televisión Danesa, seguimos a un grupo de bailarinas en su lucha por sobrevivir en el sexista mundo del espectáculo de los años 70.” Pero mientras la veía pensaba: no es verdad. Justamente en el teatro estas chicas se sienten más seguras, más solidarias, más fuertes que cuando están fuera del teatro, en sus vidas cotidianas. Y ahí surgió una nueva impresión: cómo se puede hablar de todos los temas que afectan a la sociedad (no solo a las mujeres) a través de este grupo heterogéneo y no normativo de coristas de poca monta. La serie lo consigue y es de agradecer que no sea nada dogmática, ni nada moralista. Además de ser muy setentera en colores, vestuario, música...

El regalo de esta semana es una chica pensando frente a un cuadro





 

lunes, 11 de marzo de 2024

!FILMTOPIA YA ES UNA REALIDAD¡

 



¡Filmtopia ya es una realidad!

El 8 de marzo Filmtopia se convirtió en una realidad al 100%, con todas sus secciones, en catalán y en castellano, con entrevistas, críticas, libros, filmoretratos. ¡Todo!.

Filmtopia es una web dedicada al cine hecho por mujeres en el más amplio sentido: cineastas y profesionales de todas las ramas de la producción; recuperación de figuras del pasado para darlas a conocer; apuestas por el futuro, actualidad y opinión. Filmtopia nace como una tierra prometida  y estamos dispuestas a conseguir que sea una tierra compartida y habitada por muchos y muchas. Es una web que invita a explorarla poco a poco, a buscar entre sus propuestas, a moverse entre los temas que nos conducen de uno a otro, a escuchar las entrevistas. Después de un largo viaje en el que hemos ido construyendo poco a poco la web, hemos llegado a la orilla y ahora toca adentrarse en la conquista de las nuevas tierras.

Si ya compartes con nosotras este viaje porque te hiciste mecenas del Verkami, recibirás un código para canjearlo por la suscripción que compraste y que te permitirá acceder a todos los contenidos de forma ilimitada. Si no lo hiciste, ahora puedes suscribirte a través de uno de los tres packs que tenemos. ¡Filmtopia es un proyecto para compartir!

Este es el enlace a la web de Filmtopia

www.filmtopia.net

 


 

sábado, 9 de marzo de 2024

OSCAR Y AMORES


Un  estreno que no debe pasar desapercibido y tres películas en plataformas (dos de ellas candidatas al Oscar que se otorga este domingo) centran esta entrada tranquila, de emoción y de aventura. Porque aunque no lo parezca, hay aventura en las cuatro películas.

 


Los pequeños amores, de Celia Rico

Para vivir una aventura no hace falta irse a la otra parte del mundo, para sentir una emoción no hace falta que pase algo extraordinario. Celia Rico lo sabe muy bien, ya lo demostró en su primear película, la exquisita Viaje al cuarto de una madre donde se planteaba la relación callada y sutil entre una madre y una hija. De esta película escribí en su momento: “Celia Rico nos regala este cuento tierno y callado de una madre y una hija que son una sola figura y que poco a poco se van separando para ser dos, pero igualmente unidas, igualmente respetuosas. Lola Dueñas y Anna Castillo son la madre y la hija. Lola no sale nunca de casa y es en ese piso minúsculo donde vive todo su viaje a su propio cuarto que acabará por devolverla al mundo del que se había sentido excluida al perder a su marido. Anna es la hija que sabe que tiene que salir del piso sin dejar de viajar al cuarto de su madre y buscar fuera el aire que les permitirá respirar. Las dos hablan, se quieren, están unidas por hilos: el de la costura, tan importante, el del teléfono tan definitivo. Y las dos  sin ningún tipo de melodrama, sin perder la sonrisa, sin miedos ni revueltas, nos invitan a viajar a ese cuarto de su mano y de paso, a recordar cómo fueron nuestros propios viajes a los cuartos de nuestras madres.” En su segundo trabajo, Celia Rico vuelve a las figuras de la madre y la hija. Pero el espacio se ha ampliado, ya no es un cuarto, es una casa en el campo donde vive Ani, la madre, una Adriana Ozores magnífica en su enfado permanente, indómita, independiente, libre. Una casa a la que vuelve su hija Teresa, una mujer de 42 años, frágil, aparentemente delicada que debe hacerse cargo de su madre cuando ésta sufre un tonto accidente. Si en la primera película contaba el proceso de separación de un cuerpo para ser dos, en esta, en cambio, vemos como esos dos cuerpos tan distintos, casi antagónicos, se van acercando poco a poco hasta volver a ser uno.  En medio un verano caluroso y sofocante, la agobiante presencia del dinero y un pintor que literalmente pone patas arriba la casa para renovarla por fuera y por dentro, como Celia pone patas arriba a sus protagonistas para renovarlas por fuera y por dentro. Todo contado con tranquilidad, sin prisas, con pequeños detalles, pequeños amores, pequeños momentos que van pintando, (como las paredes) un nuevo paisaje emocional entre Ani y Teresa. Una película  de las que se te quedan en la piel y en la memoria.

 


Sauna, Anna Hints Filmin

La aventura en este film es de dos direcciones. Una hacia dentro del alma, otra hacia fuera del cuerpo, de los cuerpos mejor dicho. Porque este cálido film rodado en un bosque y un lago nevados del sur de Estonia, es un viaje de descubrimiento de los sentimientos más escondidos, esos que no se suelen dejar ver, al que se prestan cinco mujeres acurrucadas en una sauna donde sus cuerpos desnudos, van sudando liberándose de las toxinas físicas y de las toxinas emocionales. No era fácil hacer este documental de observación y de respeto. Las mujeres son ellas mismas, lo que cuentan son sus historias, la relación que establecen entre ellas y con el bosque, el lago helado, el calor de la sauna, es la que fueron viviendo día a día mientras se filmaba en ese espacio pequeño y brumoso en el que el vapor a veces las convierte en fantasmas, a veces las difumina en un dibujo al pastel y otras les da una corporeidad y una humedad muy física. Casi sin planteárselo, van repasando los grandes temas de la vida: la infancia, la relación con los padres, las parejas, el amor, el sexo, los hijos, la regla, la menopausia, la muerte y la violencia. Pero sin enfatizar, sin alzar la voz, si victimismo, con risas y humor, sintiendo el placer del calor, el contraste del frío, la alegría de un rayo de sol, la caricia de una mano amiga. Sauna es, además, un film sobre la belleza de los cuerpos no normativos, con sus arrugas, sus volúmenes fragmentados como figuras abstractas, o mirados como cuadros barrocos. Sauna es una aventura sin duda.

 


American fiction, de Cord Jefferson, Amazon Prime Video

La película tapada de los Oscar, la que nadie ha visto (o todo el mundo ha visto) la que no se ha estrenado en los cines. La apuesta de las plataformas en los Oscar. American fiction es todo esto, pero sobre todo es una crítica feroz y mordaz, cargada de ironía y mala leche sobre la tan traída y llevada cultura Woke que Estados Unidos ha exportado a todo el mundo. American fiction habla del racismo y de los negros, pero la historia podría ser muy parecida con el tema del feminismo, o las minorías, o con cualquier otra tendencia de las que levantan irritaciones en las pieles sensibles de los twiteros (o xseros) convertidos en inquisidores implacables. La historia es muy sencilla. Un profesor de literatura de color planta cara a sus alumnos blancos porque le reprochan que utilice la palabra prohibida, nigger negro. La Universidad decide “darle unas vacaciones y Monk decide volver a su casa en Boston, casa de clase media acomodada, mientras intenta que alguien publique una novela sobre un tema universal que evidentemente no le interesa a ningún editor. En un arranque de rabia, Monk escribe una novela basura sobre un negro marginal, llena de todos los tópicos que los editores y los críticos y los lectores blancos quieren en una novela escrita por un negro. Y no cuento más, porque en este punto empieza la aventura de Monk en “wokenlandia”. La película podría ser más feroz, más incisiva, mas critica, seguramente. A lo mejor le sobra un poco de contexto familiar, quizás. A mí no me molesta la madre, ni la novia, ni el hermano. Son accidentes en el camino de Monk hacia el descubrimiento de la solemne estupidez humana. No sé qué pasará en los Oscar que se entregan esta tarde en Los Ángeles, pero es probable que la ceremonia  sea la consagración de lo que precisamente pretende denunciar la película. La solución, mañana.


 

Nimona, Nick BrunoTroy Quane, Netflix

Esta si es una aventura en toda regla. Sin subterfugios, sin coartadas. Netflix juega fuerte en los Oscar en el apartado de animación con esta aventura medievalfuturista de caballeros andantes traicionados, reinas malvadas, príncipes menos azules de lo esperado y un geniecillo adolescente y travieso, la Nimona del título, capaz de transformarse en cualquier cosa y sembrar el caos a su alrededor. Está basado en un atrevido y poco convencional cómic de ND Stevenson protagonizado por una pareja inesperada, la que hacen la traviesa y amoral Nimona y el elegante y digno excaballero Ballister. Pero la verdad es que la historia con todo y ser entretenida y divertida y con una clara reivindicación de la marginalidad y la diferencia y lo distinto, no es lo mas importante. Lo mejor de Nimona es la imaginación desbordante de la animación de un mundo que mezcla la edad media de los cuentos de hadas, con el manga japonés; el mundo del futuro con los monstruos de las pinturas románicas. Hay que dejarse llevar por su ritmo sin preguntarse demasiadas cosas y disfrutar con la  ira y la risa de Nimona, una heroína que Disney no se atrevió a mezclar con sus más melifluos personajes.

El regalo de esta semana es uno de los primeros cuadros de Ramon, lo pintó antes de cumplir 20 años, que me evoca el ambiente tranquilo y de complicidad de la Sauna de Anna Hints.

 


 

 

 

sábado, 2 de marzo de 2024

CUATRO RECOMENDACIONES

 Esta semana hay muchas películas para recomendar, pero no son todas iguales

Si lo que se busca es una película llena de emoción pero no de sentimentalismo, la elección es Tótem, de Lila Avilés; si lo que te pide el cuerpo es una película gamberra y divertida, sin duda hay que ir a ver Dos chicas a la fuga, de Ethan Cohen; si por el contrario lo que se quiere es ver una película que se atrevió hace muchos años, casi cincuenta, a poner en escena una violación desde una perspectiva absolutamente novedosa, la escogida debe ser Not a Pretty Picture, de Martha Coolidge; y si lo que más te apetece es ver un gran espectáculo, con historia de amor y mesianismo, Dune: Parte 2 de Denis Villeneuve, es la mejor elección. Que cada uno escoja según su estado de ánimo, a mi me gustan mucho las cuatro.

 


(yo también tengo un tótem)

Tótem de Lila Avilés

La directora mexicana Lila Avilés llamó la atención hace unos años con una película inclasificable, La camarista, en la que se mostraba la vida cotidiana de las camareras de hotel. Con su segundo trabajo, Lila Avilés vuelve a demostrar su gusto por los espacios cerrados y únicos en los que puede observar cómo se comporta un pequeño microcosmos. En este caso, una casa familiar de clase media intelectual mexicana donde se prepara una fiesta sorpresa. A esa casa en ebullición llega una mañana Sol, una niña de siete años que se dedicará a observar calladamente el mundo que le rodea. Sol mira a los animales humanos que son sus tías, sus primos, su abuelo, y a los animales totémicos con los que se encuentra en el jardín y la casa, caracoles, insectos, perros, pájaros. Mientras ella va descubriendo poco a poco los entresijos de esa familia, nosotros vamos descubriendo los entresijos de una sociedad, la mexicana de clase media, en crisis permanente como espejo de la crisis colectiva que se vive en el país. Esta es uno de los elementos más estimulantes de Lila Avilés, su capacidad de, a través de historias pequeñas y concretas, hacer una radiografía colectiva del México de ahora mismo. Pero en la introducción he dicho que esta era una película llena de emoción y lo es porque la mirada de Sol la llevará hasta la misteriosa habitación de su padre, Tona, para el que se está organizando la fiesta sorpresa. Y allí en esa penumbra se consuma una dolorosa despedida, culminación de un día luminoso y agitado y una noche, estrellada y melancólica. Un film estupendo.

 


Dos chicas a la fuga, Ethan Cohen

Ethan Cohen es una de las mitades de los Hermanos Coen. Cuando su hermano Joel, decidió hacer otro tipo de cine, Ethan buscó una nueva colaboración y la encontró en su mujer Tricia Cooke, con la que ha escrito Dos chicas a la fuga, una comedia de felicidad lésbica con toques del humor más típico de los Cohen. Ambientada en los años 90, aunque más parece una película psicodélica de los 70, con homenajes a Russ Meyer incluído, la historia es la de dos amigas muy diferentes que deciden hacer un viaje juntas a Florida para salir de la aburrida Filadelfia donde viven. Lo que no podían imaginar Jamie y Marian es que en el coche de alquiler que les han dado se esconde un maletín muy buscado por un grupo de maleantes. El viaje es una alocada persecución punteada por encuentros con distintos personajes en la que las chicas van aprendiendo dos cosas: que la vida puede ser muy excitante y que en el fondo se quieren con locura. Sin un átomo de moralismo, con diálogos brillantes, y una alegría y felicidad flotando sobre ellas, Dos chicas a la fuga es una celebración del lesbianismo que haría un gran programa doble con La amiga de mi amiga de Zaida Carmona. La película es un gran divertimento clásico en su planteamiento. Por eso funciona tan bien.

 


Not a Pretty Picture, Martha Coolidge

Lo primero que hay que decir de esta película es que está rodada en 1976. Lo segundo es que ha permanecido olvidada hasta ahora mismo. Lo tercero es que tanto lo que cuenta, como la manera de contarlo, son de una modernidad absoluta. No sé si en estos tiempos de corrección política alguien se atrevería a contar una violación como lo hace Martha Coolidge. Not a Pretty Picture es casi un documental de cine en el cine, lo que vemos es el rodaje de una película, la que una directora, la propia Martha Coolidge, está rodando con un grupo de actores amigos sobre la violación que sufrió cuando tenía 16 años. Es esta mirada de la directora sobre la representación de un episodio doloroso de su adolescencia la que marca el ritmo de la interpretación de los actores. Después de una secuencia en un coche, donde ya se siente la tensión entre Curly, un guapo chico de veinte años, y la adolescente Martha, la acción se encierra en un destartalado apartamento donde se consumará una relación que la joven vive como una violación, pero que no tiene ninguno de los componentes sórdidos de este tipo de acciones. Es precisamente eso lo que hace que el actor que da vida a Curly, sea el que peor lleva la representación al reconocer en su comportamiento rasgos tanto de sí mismo, como de amigos suyos; y es lo que hace también que la directora sienta en algún momento que no podrá soportar revivir aquello por mucha distancia que haya en un rodaje. La recuperación de este film, que en su momento prácticamente no tuvo distribución, se ha logrado gracias a la restauración impulsada por Martin Scorsese y George Lucas a través de sus fundaciones. Pero fue la selección de Céline Sciamma en el Berlín del 2023, la que puso en circulación este interesante y necesario film. Not a Pretty Picture es una película imprescindible para intentar entender el famoso Sí es Sí.

 


Dune parte 2, Denise Villeneuve

Recupero un fragmento de lo que escribí cuando se estrenó la primera parte de Dune: “El Dune de Villeneuve es magnífico. El director de un film como La llegada, tan afín y cercano en tantas cosas a este Dune post lynchiano, y de la revisión y puesta al día de Blade Runner en la fría y cibernética Blade Runner 2049, se ha enfrentado a la saga de Frank Herbert desde una perspectiva del siglo XXI. ¿Y esto qué quiere decir? Quiere decir que ha conseguido transformar en una historia absolutamente contemporánea lo que era una aventura mística sobre el poder de la droga y el control de las materias primas, representados en la especia, el polvo del desierto que permite los viajes intergalácticos al mismo tiempo que expande la mente. En este Dune 2021, la especia simboliza esos metales raros y escasos, indispensables para el funcionamiento de un mundo digital post nuclear; las mujeres, Jessica, la madre de Paul, y Chani, la joven Fremen, son el elemento cohesionador del destino del héroe, Paul Atreides; la revuelta de los Fremen, los hombres libres de Arrakis, se puede entender como la lucha por un entorno más justo y equilibrado con la naturaleza. En lo que coinciden tanto las novelas, como el Dune de Lynch y el Dune de Villeneuve, es en el valor del agua como el único elemento realmente indispensable para la vida. El misticismo y la épica de la tragedia de Dune anuncia el nacimiento de una nueva era (no la del COVID): la era del agua. El fascinante desierto de Arrakis esconde un tesoro, la especia custodiada por los gusanos de arena que cabalgan los Fremen. Pero su auténtico valor es el del agua. No hay especia más importante que esa. Paul Atreides lo sabe, lo saben los Fremen y lo sabemos todos.” El agua, efectivamente, es lo más importante para la vida en Arrakis, y en Barcelona y en cualquier sitio. Por eso Paul anuncia un Paraíso Verde. Bueno Paul no exactamente. Porque una de las cosas más interesantes de esta segunda parte son los muchos Paul que hay en Paul, cuando se convierte primero en Muad’dib, guerrero fremen y luego en Mahdi, el Mesías que les llevará al paraíso, renunciando en este tránsito al amor de Chani. Más espectacular y hermosa que la primera, el desierto de Arrakis deslumbra en su terrible soledad surcada por los enormes gusanos de arena que cabalgan los fremen, donde se libra la gran batalla contra los Harkonen al servicio del Emperador. Entiendo que haya mucha gente que sin haber leído nunca los libros de Frank Herbert siente que esta historia ya la ha visto mil veces. Pero hay que tener en cuenta que cuando se publicó la Trilogía de Dune, en los años sesenta, aun no había aparecido la Saga de las Galaxias y todas sus derivadas. De todos modos, no hace falta conocer la historia literaria, lo que si recomiendo es revisar la Dune del 2021 para enlazar todos los personajes, las tramas y el destino de Paul- Muad’dib- Mahdi. Y dejarse llevar por las dunas del desierto, la especia y el agua.

El regalo de esta semana es un tótem de Ramon



 

sábado, 24 de febrero de 2024

INCORRECTOS

 

El nexo común de las pelis de esta semana es La Incorrección. Claro que son incorrecciones muy distintas y con consecuencias muy diferentes.

De las películas incorrectas estrenadas, la que más me gusta es

(el auténtico Mauricio)

La estrella azul, de Javier Macipe

La vi en San Sebastián sin saber que iba a ver, la mejor manera de ver una película. (A veces siento que dificulto el descubrimiento de un film interesante por hablar de él en este blog. Pero, si no hablo ¿lo verá alguien en el marasmo de los estrenos? En fin viviré con esa contradicción).

La estrella azul es un biopic anómalo de un cantante más anómalo aún. Macipe uno de los raros directores aragoneses, recuerda la historia de Mauricio, un rockero de los 90 que busca recuperar su vida en un viaje por el norte de Argentina donde conoce a Don Carlos un viejo músico chacarero que le devuelve no solo la energía y las ganas de vivir, sino la música. Pero una cosa es la pampa y otra la Zaragoza de los 90. Música, vida, alegría, tristeza. “No vamos hacia la muerte, la muerte viene hacia nosotros”, dice el sabio chacarero.  Macipe no oculta que está contando una historia (real o parte real, parte inventada), pero la  película, el viaje de Mauricio en esa Argentina ignota y lejana, poco a poco va ganando presencia sobre el simple biopic, por eso digo que es anómalo y acaba siendo la maravillosa historia de una amistad imposible, una relación de enseñanzas mutuas, un salvavidas para las dos partes del dúo musical y humano que integran Mauricio y Don Carlos. “Bella, contenida, dolorosa, intimista” decía Begoña del Teso en el Diario Vasco. Suscribo los cuatro adjetivos y añado dos: divertida y melancólica. Una delicia y una sorpresa.

De las películas incorrectas estrenadas, la que más me divierte es



Políticamente incorrectos, de Arantxa Echavarría

No se dejen intimidar por el título ni por el cartel. Esta comedia política de rabiosa actualidad es una divertida comedia de enredo y guerra de sexos, ambientada durante una campaña electoral en la que se enfrentan con todas las malas artes posibles los partidos Nueva Izquierda y España Liberal, uno rojo, otro azul, a través de la atracción/odio que sienten los becarios de ambas formaciones, Laura y Pablo. Una de las pruebas de que una comedia funciona es no mirar nunca el reloj para ver cuánto falta. Otra es darte cuenta de que, por muy previsible que sea todo, por muy poco incorrectos que acaben siendo este par de pardillos, te ríes con ganas en algunos momentos. Las dos cosas me pasaron con este tercer film de Arantxa Echevarría, la única directora de cine en España que ha hecho tres películas, y ya rueda la cuarta, en cinco años. Todo un récord¡¡¡ Y además tiene una última secuencia (entre los créditos finales) donde la gran Elena Irureta da una lección que es toda una declaración de intenciones.

De las películas incorrectas estrenadas, la que me ha decepcionado un poquito es



Secretos de un escándalo, de Todd Haynes

Siempre me ha gustado Todd Haynes, unas veces más otras veces menos, pero siempre tiene algo interesante. También lo encuentro en estos Secretos de un escándalo. Basada en una historia real, el guión de Samy Burch no pretende ser una recreación del caso de la maestra de 34 años que mantuvo relaciones con un alumno de 12 años con el que acabó casándose cuando él tenía 21 y ya compartían varios hijos. Lejos de ser un típico caso de “basado en hechos reales”, Secretos de un escándalo se acerca a este tema desde el presente perturbador de la pareja que ve su vida familiar alterada al llegar al hogar una estrella de Hollywood que va a interpretar a la maestra en un film que recrea su historia. Este juego de espejos: realidad/ficción de la película de Haynes/ficción de la película que se prepara en la película de Haynes, funciona unas veces pero otras se presta a la confusión. Hay que agradecerle a Haynes dos cosas Una, que no caiga nunca en una lectura moralizante de una relación considerada delito, pero realmente profunda; dos que cree un fenómeno de identificación muy bergmaniano entre el personaje de Julianne Moore Grace, la maestra y Nathalie Portman, Elizabeth, la actriz. Pensando en el film, creo que lo que me produce esta ligera decepción es el personaje de Joe, más que porque el actor no acabe de gustarme, por los pocos matices que encuentro en él. Me cuesta entender que alguien como Julianne Moore esté enamorada de ese Joe que hace Charles Melton. “Desasosegante, turbadora, perturbadora, deslumbrante, provocadora”, son algunos de las cosas que se han escrito sobre este film. Las comparto todas, pero eso no impide mi pequeña decepción.


Cine Quinqui, una reivindicación

Si hay algún cine incorrecto es sin duda el Cine Quinqui de los setenta. Incorrecto por sus personajes, incorrecto por su lenguaje cinematográfico, incorrecto por su retrato de unos años y una sociedad en transformación. El  Cine Quinqui merece una revisión sin gafas moralistas, libre de prejuicios y con una mirada que lo contextualice y lo traiga a nuestros días. Porque si los quinquis no estaban solo en el Barrio de la Mina de Barcelona, tampoco es cierto que ahora no haya quinquis. Han cambiado los lugares, han cambiado los personajes, pero la marginación y el abandono sigue presente en otras formas. Esto lo he podido comprobar gracias al encargo de la Academia de Cinema Catalá dentro del programa de Recuperación del Patrimonio Cinematográfico. Cuando decidimos explorar el cine quinqui de los setenta a partir de la saga de los perros callejeros de José Antonio de la Loma, nos llevamos varias sorpresas y encontramos ciertos paralelismos con otras películas, aparentemente alejadas de ese género. Últimas tardes con Teresa, Perros callejeros I y II,  Yo, el Vaquilla, Fanny Pelopaja y Las Leyes de la frontera trazan un recorrido que nos permite reconocer que queda y como se ha trasnformado ese mundo. De todo esto se hablará en "Els quinquis i la representació de les perifèries urbanes al cinema català”,  una mesa redonda que tendrá lugar el miércoles 28 de febrero a las 18.30 en el Auditorio Borradas de Hospitalet de Llobregat. Los que quieran y puedan, están invitados.

El regalo de esta semana tenía que ser algo incorrecto, pero en la pintura de Ramon no hay nada de incorrección, así que he decidido poner un cuadro que me gusta porque si.



 

 

 

sábado, 17 de febrero de 2024

SNOBS (Y UN RECUERDO PARA ALEXEI NAVALNI)

 


Priscilla, Sofia Coppola

Nunca me gustó Priscilla Preysler, creo que por culpa de mi hermana Flora que la detestaba. Todo lo que le gustaba el Rey del Rock, era desprecio por esa jovencita de peinados imposibles que aparecía a su lado. Priscilla era un personaje en la sombra, pero muy presente. Un personaje que no caía bien a casi nadie. Ni siquiera a su única hija Lisa Marie. Todo esto no me predisponía favorablemente a ver la última película de Sofia Coppola, que sí despertaba mi curiosidad, porque la hija de Francis siempre me ha interesado en su manera de entender y de hacer el cine. Priscilla, la película, me gustó y decepcionó a partes iguales. Me gustó reencontrarme con el estilo preciosista, de detalles, objetos, encuadres, vestuario y recreación de una época que ha sido seña de identidad de Sofia desde su primera película. Me gustó el uso de los temas musicales como elementos del diálogo y como instrumentos de hacer avanzar el relato. Pero esto mismo es probablemente lo que me decepcionó ya que tuve la sensación de estar viendo un poco lo mismo de otras veces, una cierta tendencia a copiarse a sí misma sin aportar casi nada nuevo. Claro que el personaje principal fuera Priscilla tampoco ayudaba, a pesar de que Cailee Spaeny hace todo lo que puede para darle algo de vida. La Priscilla de Coppola tiene dos grandes problemas. Uno es el estar basada en un libro autobiográfico de la propia Priscilla, que además es productora, lo que condiciona todo el punto de vista y el recuerdo a lo que ella ha decidido contar y como contarlo; el otro es que no hay ni una canción de Elvis Presley y eso es un gran hándicap. Pero a pesar de todo esto, es una película que recomiendo. No siempre los grandes hacen películas redondas o perfectas, las filmografías están llenas de films más o menso fallidos en los que siempre hay un destello de su genio. Y en esta nueva jaula de oro de niña rica, que viene a sumarse a las de María Antonieta, Charlotte, las vírgenes suicidas, el hotel donde Cleo vive con su padre, hay suficientes elementos para disfrutar viéndola en su exquisita belleza.

 

EL RINCÓN DE LAS SERIES


Frasier (1993-2004) Movistar

Recupero este rincón para escribir de Frasier, una de las series que más me han gustado en mi ya larga vida de seguidora de series. Frasier nació como un spin off de Chers (que también me gustaba, pero no tanto). La empezamos a ver en el lejanísimo 1993, hace treinta años, y nos enganchó inmediatamente. Frasier tenía, como Friends o Seinfield, una especial cualidad: eran capítulos muy cortos, de 20 minutos, con actores estupendos, diálogos brillantes y personajes a los que no podías dejar de querer mientras te reías de ellos (y a veces de ti mismo). Fuimos seguidores de Frasier en todas sus temporadas y desde su final en el 2004 la hemos echado de menos. Hasta ahora, en que Movistar, gracias a Sky Tv, la ha recuperado a raíz del estreno de la nueva Fraiser ambientada en nuestros días. No he visto la nueva, pero en cuanto descubrí que estaba la vieja, me lance a verla. Con un cierto miedo, he de decirlo. ¿Y si no había aguantado, y si se había quedado vieja y si…? Pero había que arriesgarse a romper el encanto del recuerdo. Valió la pena. Fraiser sigue siendo Fraiser. La serie sigue divirtiendo en las tremendas meteduras de pata del protagonista, en el snobismo trasnochado de los dos hermanos, en sus punzantes comentarios en la radio, en las relaciones entre Frasier y Niles, o de Frasier con su padre, en su amistad con Roz y en la imprescindible y fresca presencia de Daphne. Sin olvidarnos de Eddie, claro. Cinco actores (y un perro), tres decorados fijos, diálogos rápidos y cargados de sentido, Frasier es ideal para olvidar durante un ratito la realidad que nos rodea tan poco atractiva y tan amenazadora en cualquier dirección que mires. Viéndola no he dejado de acordarme de Jorge de Cominges, fan total de los hermanos de Seattle con el que nos reíamos comentando escenas y frases. Ya entonces decíamos que Frasier era una serie sanadora, al menos para mí lo fue y lo sigue siendo. Si la quieren ver, recomiendo hacerlo en dosis homeopáticas, un capítulo al día y dejar una semana entre temporadas. Es la mejor manera de disfrutarla.

 


NAVALNI

En esta semana en que el despreciable Putin ha consumado el asesinato anunciado de Alexei Navalni, ya sin esconderse y sonriendo de oreja a oreja, recupero lo que escribí sobre el disidente ruso cuando se estrenó el documental Navalni, de Daniel Rocher en HBO. Es mi pequeño homenaje y agradecimiento a un hombre que se enfrentó al monstruo y lo venció moralmente, pero no pudo vencerlo en su maldad absoluta.

“Retrato del líder de la oposición rusa encarcelado por Putin desde enero de 2021, el film se centra en la figura de Navalni durante su recuperación en Berlín, después del intento de envenenamiento con Novichok en agosto de 2020 cuando regresaba de un viaje a Siberia. Apoyado por su mujer y un reducido equipo de trabajo y con la ayuda inestimable del medio digital Bellingcat, especializados en periodismo de investigación, el documental pone en primera persona al abogado de 44 años, retrocediendo hasta 2017, cuando empezó su campaña de acoso a la corrupción del régimen de Putin utilizando de manera muy inteligente el poder de las redes sociales para escapar del control y la represión del régimen. Rocher confronta a Navalni en una entrevista muy poco complaciente, mientras sigue de cerca la investigación del equipo del político para desenmascarar a los responsables del envenenamiento. Sin perder el sentido del humor y con un rigor documental absoluto, el film acaba siendo un apasionante thriller político digno del mejor John le Carré. Navalni se revela un hombre cercano, inteligente, con las ideas muy claras pero en ningún momento se le convierte ni en un santo ni en un mártir. Es un hombre consciente del deterioro de la vida política de su país, dispuesto a enfrentarse al poder de Putin denunciado la corrupción y la ineficacia de un régimen que no solo se resiste a cualquier cambio, sino que, como ha demostrado la cruel e incomprensible guerra en Ucrania, se refugia en glorias de un pasado a todas luces poco glorioso Cuando rodaban el documental en el verano del 2020 nadie podía pensar que iba a acabar como acabó: con el encarcelamiento de Navalni a su llegada a Rusia en enero del 2021. En marzo del 2022, con Putin metido ya de lleno en la guerra de Ucrania, Navalni fue juzgado y condenado a nueve años en una farsa judicial digna de los tiempos soviéticos. Verlo ahora, cuando las noticias de la guerra de Ucrania se han convertido en habituales, es un recordatorio de que no debemos bajar la guardia, El hombre enfermo, física y mentalmente, que controla y domina el Kremlin, el hombre que es incapaz de pronunciar el nombre de su enemigo, sigue ahí, como el dinosaurio de Monterroso cuando despertamos. Navalni está en prisión en una colonia penal de régimen estricto, pero en realidad es todo el país el que está encerrado en una colonia penal de régimen putinesco. Navalni el documental es una lección de historia viva. (Una pequeña protesta, el documental no está subtitulado, tiene voces sobrepuestas y eso dificulta un poco su visionado, pero a pesar de eso vale la pena verlo)”. 

El regalo de esta semana es un dibujo dedicado a Navalni, forma parte de una serie que se llamaba Viaje de invierno, como el que hizo Alexei asesinado en una prisión/gulag en el Círculo Polar Ártico.



 

 

sábado, 10 de febrero de 2024

MUJERES VALIENTES

 


Mientras seas tú, de Claudia Pinto

La mujer valiente en este caso es Carmen Elías, aunque creo que también podríamos calificar de valiente a la directora Claudia Pinto. Juntas han hecho un documental esperanzador y al mismo tiempo estremecedor. A estas alturas no voy a descubrir nada si digo que Carmen Elías padece Alzheimer desde hace años. Pero viéndolo si, he descubierto dos cosas que no son tan evidentes: se puede convivir con el amigo Al, como lo llama Carmen, sin dejar de ser uno mismo y sobre todo, es muy importante tener un objetivo, hacer algo, no para luchar contra Al, sino para hacer de él un cómplice creativo. Carmen reconoce que hacer este trabajo en el que su amiga y confidente Claudia Pinto la sigue, primero en privado, sin que nadie lo supiera, y luego de forma más pública, ha sido la mejor medicina para sobrellevar lo inevitable. En el documental hay muchos momentos emocionantes, otros divertidos, algunos que te general dolor, pero hay una frase que dice un médico que me parece una lección no solo para los que padecen o conviven con “el amigo Al”, también para los que no lo tenemos cerca pero sabemos que está por ahí, escondido en cualquier esquina: la memoria no es un álbum de fotos, la memoria es un cuadro en restauración permanente. Mientras seas tú es una restauración que ambas comparten con el mundo, una memoria de la pérdida de memoria, una reivindicación de que sigues siendo tú aunque ya no seas el tu que eras antes. Sí, Carmen y Claudia son dos mujeres valientes.

 


Las cuatro hijas, de Kaouther Ben Hania

Aquí hay una mujer valiente, o a lo mejor cobarde, es difícil decirlo. Olfa es la madre tunecina de las cuatro hijas que dan titulo a este documental que se acerca a un tema que por desgracia ha dejado de ocupar las primeras páginas de la información, pero sigue estando ahí. El docudrama empieza con unas palabras de la directora: “En esta película intentaré explicar la historia de las hijas de Olfa. Olfa tiene cuatro hijas. Las dos pequeñas, Eya y Tayssir, aún viven con ella. A las dos mayores, Rahma y Ghofrane, se las comió el lobo”. El lobo del fundamentalismo, el lobo del integrismo, el lobo de la reacción que llevó a dos adolescentes a unirse a ISIS, el Estado Islámico, creyendo que así se salvaban. Este tema habría dado para un excelente documental de los que realiza Alba Sotorra, o para una ficción lacerante y cargada de razones. Pero Kaouther Ben Hania ha escogido otro camino, el de una recreación entremezclada con la realidad, una puesta en escena que nunca pierde de vista lo que quiere contar. Estamos en un espacio cerrado, teatral, donde Olfa y sus hijas (reales) hablan a cámara y recuerdan su vida llena de momentos traumáticos y de enfrentamientos entre una madre muy tradicional y unas hijas que quieren escapar de su mundo. Olfa y las dos hijas que aun viven con ella, rememoran un tiempo en el que las cuatro hermanas estaban juntas, hasta que la primavera árabe del 2011, que debería liberarlas de los prejuicios y las servidumbres, derivó en un reino de la intolerancia que fue su perdición. Los recuerdos más dolorosos de Olfa están visualizados con una actriz que hace de ella, mientras ella la mira. Las dos hermanas desaparecidas las interpretan dos actrices. Esta representación doblada tiene una enorme fuerza. Ver a la auténtica Olfa frente a su espejo o las escenas con las cuatro hermanas, las falsas y las verdaderas, hace de este documental algo hasta cierto punto provocador. La forma narrativa de Las cuatro hijas no deja indiferente: o te sumerges con ella o la detestas. A mí me sedujo su apuesta no naturalista.  

 


El deshielo de Veerle Baetens

No estoy segura de que se pueda calificar de valiente a Eva, la protagonista de este interesante debut como directora de la actriz belga Veerle Baetens. Pero sí, Eva es valiente a su manera huraña, silenciosa, huidiza. Es valiente porque es capaz de tramar una venganza aunque sabe que esa venganza no será buena para ella. La película está contada desde el presente de Eva, cuando a sus 26 años, decide volver al pueblo natal del que huyó hace mucho. Mientras prepara ese viaje, Eva recuerda su infancia, sus amigos, los veranos… y la crueldad y maldad de esos años que la marcaron para siempre. No es algo original, no es tampoco una propuesta formalmente muy arriesgada, pero si es un film que te deja con la sensación de que la infancia no es el paraíso que a veces hemos guardado en la memoria. 

Me doy cuenta en este punto de que esta entrada podría llamarse también Mujeres con memoria. La de Carmen recuperada para que no se pierda por su amiga Claudia Pinto; la de Olfa y sus hijas para que se conozca el horror cotidiano en el que viven muchas mujeres en el mundo islámico; la de Eva para asumir su pasado y enfrentarse a él. Cuadros en restauración.

 

(no he encontrado ninguna foto con Patricia, por eso recurro a ésta que me parece muy bonita porque en ella se ve la dulzura de su sonrisa y de su mirada)

Memoria de una amiga. Patricia Ferreira 

Hace unos días, en la ceremonia de los Premios Gaudí, me enteré de la muerte de Patricia Ferreira. Me dio un vuelco el corazón. Por no saberlo, y por saberlo de esa manera tan inesperada. Patricia murió el 27 de diciembre pasado. Yo, que leo tres periódicos al día, no recuerdo haber visto nada de su muerte. Es probable que se comentara en redes sociales (que no tengo), en el programa La Finestra Indiscreta de Alex Gorina, o en Días de Cine, pero por lo que fuera, no lo supe hasta este domingo. Tengo muchos recuerdos con Patricia a la que conocí hace casi 40 años en la Seminci de Valladolid que dirigía Fernando Lara. Desde entonces, he coincidido con ella muchas veces, siempre en encuentros tranquilos, serenos, donde se podía hablar de todo. Patricia era una gran persona y una gran directora creo que poco reconocida. Por su edad, estaba en esa franja difícil entre las veteranas, Pilar Miro o Josefina Molina y las nuevas directoras, formaba parte de una generación que accedió al cine cuando no era fácil. Patricia hizo películas muy interesantes, curiosamente, algunas muy relacionadas con la memoria. Su primera película Sé quién eres, trataba de eso, de la memoria perdida, en Para que no me olvides, aunque no es su tema central, la memoria del personaje de Fernando Fernán Gómez es crucial en la historia; Señora de es un imprescindible documental sobre las mujeres que fueron silenciadas, marginadas, escondidas por una sociedad que nunca las respetó. Memoria y valentía. Porque Patricia fue valiente, “soy una mujer con una enfermedad, no una mujer enferma”, decía (robo la cita a Fernando Lara, su compañero durante toda la vida). Y en eso se parece a Carmen Elías cuando dice que no hay que lucha contra la enfermedad, hay que seguir viviendo y aprender a convivir con ella. He empezado con una mujer valiente y acabo con otra mujer valiente a la que estoy orgullosa de haber conocido: Patricia.  

El regalo de esta semana es para Patricia, estoy segura que le habrían gustado