lunes, 27 de diciembre de 2010

PAYASOS DE BALADA TRISTE


(Se habla mucho de Tarantino en relación con esta película. Pero para mi, tiene mas que ver con un cierto Lynch. Como el de Twin Peaks, donde el rostro de un payaso preside una de las secuencias mas terribles de la serie)
Acabo de ver Balada triste de trompeta. Se me había escapado varias veces, tantas, que llegué a pensar que la película no quería que la viera. Hoy, por fin, he ido. La verdad es que por una vez ni las críticas, ni los avances en los programas de cine, ni siquiera las entrevistas me habían preparado para el espectáculo dantesco y desmesurado que es esta pesadilla en imágenes. Los payasos siempre me han dado mucho miedo. Desde que era pequeña. No podía verlos sin ponerme a llorar. Creo que esta película explica por que me dan tanto miedo. Porque su máscara esconde seres terribles, capaces de lo peor. El film de Alex habla de eso, de la monstruosidad que nace del mal, de la fascinación por el dolor y la humillación. Claro que lo hace con una capacidad de crear situaciones, personajes, emociones y caos (sin perder un punto de extraño humor, humor congelado como la sonrisa de los payasos) en una historia desaforadamente romántica. De toda la película me quedo con una imagen: el niño Jaime abandonado en el circo junto con un león. Ahí veo la esencia de toda la historia. Creo que es en ese plano donde nace el payaso triste y su incapacidad de entender el mundo absurdo, violento y lleno de contradicciones en el que le ha tocado vivir.

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