Hoy es un dia para hablar de cosas alrededor del cine mas que de peliculas. Porque el cine es lo que se ve en una pantalla (sea del tamano que sea) pero tambien lo que pasa antes, despues y mientras se hace ese cine.
En Berlin existe desde hace siete anos un organismno que se llama WORLD CINEMA FOUND dedicado a impulsar proyectos de peliculas en paises de lo que antes se llamaba El Tercer Mundo y que, desde que Europa ha pasado a ocupar ese lugar en la escala de mundos globales, deberiamos llamar entre cuarto y noveno mundo. Es decir proyectos en Asia (sin China), en America Latina (que cada vez es mas potente en todos los sentidos) y en Africa. Precisamente Africa ha sido la protagonista del encuentro anual del World Cinema Found que ha reunido en torno a una mesa a cineastas de Etiopia, Congo, Sudafrica y Burkina Fasso. Las conclusiones se pueden resumir en dos: no hay un cine africano sino muchos cines africanos; lo que el cine africano necesita es formacion, sobre todo tecnica, mas que caridad economica. Toda una leccion de por donde deben ir las ayudas a estos paises.
Otra de las cosas que pasan alrededor del cine es la comida. En un festival se come mucho y mal. Mucho porque estas todo el dia picando porquerias, mal precisamente por eso. Pero la Berlinale se preocupa especialmente de la comida desde todos sus ambitos en una seccion cada vez mas interesante y prestigiada: Culinary Cinema. En esta edicion han escogido Tambien la lluvia de Iciar Bollain para presentarla dentro del ciclo de comidas. La primera reaccion es que tiene que ver esta pelicula con la comida. Nada. Pero si tiene mucho que ver con el agua, el problema del agua y la calidad de agua como nuevo oro o petroleo contemporaneo. Es desde esta perspectiva que el film interesa a Culinary Cinema ya que entienden que no se trata solo de hablar de lo que comemos sino de todo lo que afecta a esa cosa esencial que es el alimentarse para sobrevivir.
Y las pelis. Las de hoy mejor olvidarlas.
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