jueves, 24 de febrero de 2011

TEXTO RECUPERADO

Recupero aqui el texto que escribi antes de irme a Berlín sobre Los chicos están bien de Lisa Chodolenko.

Me sorprende que en ninguna de las críticas o informaciones que he leído sobre esta película nadie hable del personaje de Mark Ruffalo, Paul, el donante de esperma, padre sin saberlo de los dos chicos que no están nada bien, Joni y Laser. Nadie se fija en lo que las dos protagonistas, la pareja lesbiana formada por Annette Bening y Julianne Moore, y sus dos retoños le hacen a ese personaje. Paul vive feliz con su novia negra, su restaurante y su huerto. De pronto, le caen del cielo dos hijos inesperados, producto de una donación de esperma anónima hecha hace veinte años. A Paul se le remueven las cosas, su vida se altera por completo. No solo acepta a los dos chicos como propios, también acepta a las dos lesbianas como progenitoras. Una de ellas, la que asume el rol femenino, Jules (Moore), en plena crisis matrimonial, sintiéndose abandonada como cualquier esposa, decide probar suerte acostándose con Paul. A ella le gusta sin mas, él se enamora. Y la otra, Nik (Bening), cuando se entera, se comporta como un marido cornudo. Su actitud es exactamente igual a la de cualquier pareja heterosexual en una situación semejante. Pero que pasa con Paul. Deja a su novia, asume el papel de padre, quiere a Jules y de pronto… le dan con la puerta en las narices. Literalmente. Sus nuevos hijos le dan la espalda y no quieren volver a verlo; su amante le dice claramente que la deje en paz y el esposo/a le suelta: “si quieres una familia búscala en otra parte”. Genial. Hacía tiempo que no veía en una película (en la vida real se ve muchas veces) un comportamiento tan egoísta y tan cabrón como el de estas dos mujeres y sus dos retoños. ¡Y nadie lo comenta!

1 comentario:

  1. Que no se diga que no lo comenta nadie: http://repositorioparagatos.tumblr.com/post/3366319639/si-estas-son-las-dos-arpias-egoistas-que-arruinan

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