miércoles, 11 de abril de 2012
UTOPIA
(el mapa de España en el siglo XII)
Ayer estuvieron en Barcelona Robert Guediguian y Ariane Ascaride para presentar su última película Las nieves del Kilimanjaro que ha obtenido el Premio Lux del Parlamento Europeo 2011. No voy a hablar aquí ni de la película (lo haré cuando se estrene) ni del premio, al que he dedicado varias entradas en este blog desde que lo abrí en enero de 2010.
De lo que quiero hablar es de una utopía. Hablando de Europa, y el Lux obligaba a hablar de Europa, pasamos a hablar de España, concretamente de sus autonomías. No se si es por mi formación de geógrafa e historiadora, o simplemente porque tengo sentido común, me encontré defendiendo en la mesa una teoría que, al menos yo, no he visto que nadie exponga.
Está claro que la división territorial de España en 17 autonomías que no responden a ninguna realidad ni histórica, ni lingüística ni de ningún tipo, sino la simple acomodación de las viejas provincias a los nuevos y carísimos gobiernos regionales, no solo es una ruina económica sino un fracaso en la cohesión social. En eso están de acuerdo izquierdas con cabeza, derechas con añoranzas imperiales y nacionalistas de todo tipo. Y fue ahí donde de pronto les dije:
“Lo que se tenia que haber hecho cuando se escribió la Constitución en el año 1979 era recuperar los reinos tradicionales de la España medieval” Es decir: el Reino de Aragón con Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares y capital en Barcelona; el Reino de Navarra, con País Vasco, Navarra y la Rioja y capital en Pamplona; el Reino de Castilla, desde Santander hasta Andalucía y capital en Toledo; el Reino de León, con Asturias, Galicia y las dos provincias leonesas León y Zamora y capital en Coruña y Andalucía, con Extremadura y Murcia y capital en Sevilla. Cinco grandes regiones históricas, lingüísticas, económicas articuladas entre si con Madrid como capital federal (como Washington), integradas en una Europa de las regiones (no de los estados) con una capitalidad europea y un parlamento europeo UNICO para todos.
Creo que mis interlocutores se quedaron un poco perplejos y pensando que me había vuelto loca. Pero piénsenlo un poco. Es una utopía, ¡pero nos habría ido mucho mejor!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Sin estar completamente de acuerdo, sin duda sería algo muchísimo mejor que la porquería ahistórica actual. Además, esa organización territorial de 'Las Españas' recuperaría, implícitamente, el recuerdo y el interés por la españa perdida: esa llamada Portugal, retroactivamente depurada de todo texto de Historia, Geografía o Arte por el estatalismo historiográfico. El de las fronteras retroactivas.
ResponderEliminarAhora, que la idea de someter a las naciones europeas a un Leviatán jacobino, una especie de EURSS, es una de las cosas más repugnantes y catastróficas que jamás se han concebido, para desgracia de todos los europeos. Repulsivo y tiránico. Masonoide, de hecho.