sábado, 5 de junio de 2010
TRES REFLEXIONES
(un pato de paja no es un pato de verdad, pero es un pato)
1. Hace un par de entradas hablaba de la película de Wes Anderson, Fantástico Mr. Fox y utilizaba la palabra humanimalidad para definir los personajes. Justo unos días después descubro una película que me permite inventar otra palabra complicada animahumanidad para explicar el comportamiento de los tres humanos y un pato blanco que componen el elenco de Un buen corazón. Todos ellos funcionan mas como animales que como humanos, incluso el personaje de Paul Dano lo reivindica en cierto modo: el es mas animal que persona. Esta idea flota en todo el film y explica el aire de cuento de invierno, de fábula con moraleja que destila toda su historia. Un buen corazón no es una gran película, pero si es un film que te deja algo en la memoria.
2. El estreno de Sexo en Nueva York 2 ha desencadenado un alud de mas que merecidas criticas que insisten en lo mala que es. Pero aquí quiero referirme a una frase del director de la película en la que se atreve a decir: “la última vez que los bancos se fueron a pique, Hollywood respondió con una buena dosis de Fred Astaire en Sombrero de copa”. Un respeto señor Patrick King. Es cierto que en momentos de crisis económica, de desmoronamiento colectivo, el cine puede tener y debe tener, la misión de ilusionar, de devolver la sonrisa, de ayudar, no a olvidar, pero si a dejar de lado durante un rato las enormes preocupaciones que afectan nuestras vidas. Pero eso lo tiene que hacer con buenas películas, con buenos argumentos, con buenos actores. Mark Sandrich, Frank Capra, George Cukor o John Sturgess lo entendieron muy bien ofreciendo al espectador películas imperecederas que siguen tan vivas ahora como hace ochenta años. El señor Patrick King, en cambio, se piensa que la horterada de un lujo desfasado y antiguo puede cumplir la misma función. Enorme error.
3. El tiempo es algo que pasa inexorablemente. El tiempo nos permite darnos cuenta de errores y de aciertos a lo largo de nuestra vida, nos permite corregirlos o aprender de ellos. El tiempo permite, también, recuperar viejos proyectos y relanzarlos desde una situación muy distinta. Els passos perduts, de Jordi Cadena, es un film que existe gracias al paso del tiempo que le ha dado al director la serenidad para recuperar trabajos perdidos y olvidados y dotarlos de una vida nueva. Puzzle de tiempos, puzzle de imágenes, puzzle de personajes desdoblados. Sin duda un experimento que merece la pena ver con los ojos de antes (los que recuerden los años 70) y con los ojos de ahora (los que imaginan los años 70).
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