(una pequena muestra de la jauria de fotografos)
Ayer fue el dia de Robert de Niro. La mitomania es una enfermedad internacional que no conoce fronteras. La estupidez tambien. No la del actor que dio una master class un poco descafeinada por las preguntas, pero con toda su personalidad. De Niro convoco a 1.300 personas dispuestas a oirle, pero hasta que no se despejo la sala por seguirdad no aparecio en escena. Lo que dijo no fue nada nuevo. Solo una frase me parece lucida
: Hay muchas cosas de las que me arrepiento, hay cosas que me habria gustado hacer, pero solo puedo decir que he tenido mucha suerte. Es verdad, aunque viendole agobiado por la jauria de periodistas y fans no parecia nada feliz. La escena se repitio por la noche en el teatro antico donde miles, y no es una exageracion de violentos paparazzi se pisaban unos a otros y de paso al publico normal para sacarle una foto al actor que sonreia como si aquello no fuera con el.
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