(cuando
estás en el aeropuerto esperando a coger un avión, piensas en muchas cosas,
pero seguramente no que puedas acabar en un río)
Clint
Eastwood tiene 86 años; Tom Hanks tiene 60; Sully tenía en 2009, 57 (ahora 65).
Los tres tienen una edad (mas Eastwood desde luego) en la que la sociedad
empieza a decirte que debes abandonar la vida laboral, la vida en definitiva.
La jubilación es lo único que ocupa el horizonte de futuro de las personas que rondan o pasan los sesenta años.
Esta
es una de las razones por las que me parece importante el film numero 35 de Eastwood,
uno de los mejores desde que rodara Gran Torino en 2008. Es importante
porque reivindica o simplemente demuestra, que la experiencia es algo que no se
debe desperdiciar. Que el saber acumulado con años de trabajo y de
profesionalidad es una riqueza que la sociedad no puede permitirse perder. Sully, el piloto Cheslye Sullenberg, tenía 57
años y llevaba 42 años volando. Fue un héroe, todo el mundo lo sabe a estas
alturas por lo mucho que se ha hablado de esta película. Pero fue también un
personaje cuestionado entre otras cosas por su edad. ¿Estaba en sus plenas
facultades cuando tomó la decisión de arriverar
( o arriotar) en el Rio Hudson el 15 de enero del 2009 y asi salvar a 155
pasajeros y tripulantes? Si, lo estaba y lo estaba gracias a su experiencia de
años de volar, de pasar por situaciones difíciles, de vivir en definitiva. Eastwood
no podía haber encontrado un personaje más cercano a si mismo. Porque si
Eastwood es el director más clásico entre los clásicos contemporáneos es
gracias a que lleva trabajando delante y detrás de las cámaras desde hace
sesenta años¡¡¡¡
El
film es estupendo, una hora y media de cine de catástrofes (sin pasarse con los
efectos especiales), combinado con thriller judicial, y un retrato casi
documental de dos personajes, Sully y su copiloto Jeff Skiles, a los que dan
vida Tom Hanks y Aaron Eckhart. Una historia en la que el factor humano es lo más
importante y en la que el tiempo juega
un papel fundamental. 208 segundos, menos de cuatro minutos, es el tiempo que
tuvieron Sully y Skiles para tomar una
decisión arriesgada y difícil: arriverizar
en medio del río Hudson. El resultado salió bien. Pudo salir mal, muy mal, como
parecen desear los medios de comunicación que cubren la noticia en la película, preparados
para contar una tragedia y a los que el final feliz les cogió desprevenidos. Pudo
acabar mal, con todos muertos o ahogados. Pero acabó bien. "Solo hacía mi trabajo", dice Sully para explicar su comportamiento. El trabajo bien hecho durante años de acumular experiencia. Como Eastwood.
Nota
Esta mañana de domingo, mientras mandaba el mail de aviso de la entrada, me he dado cuenta de otra cosa muy importante: la experiencia sola tampoco es suficiente. Lo que salvó el avión, y lo que en realidad salva casi todo, es la combinación entre la experiencia del que lleva años aprendiendo y trabajando y la energía del que esta aprendiendo y trabajando. Es esa combinación entre gente mayor y gente joven la que hace que las cosas funcionen, que el mundo avance. Cuando descabezan una empresa (TVE por ejemplo hace unos años) de la gente que tenia mas experiencia, se pierde una pata indispensable para que el conjunto funcione; cuando se cierra el paso a la gente joven (TV3 por ejemplo) se olvida que hace falta esa pata para que todo marche bien. Son dos buenos ejemplos de como debería organizarse la vida: combinar lo que unos saben con la fuerza de los que están aprendiendo. Eastwood lo hace cuando construye sus equipos; Sully lo reconoce cuando le otorga a Skiles parte importante de su hazaña. La sociedad, por desgracia, casi nunca lo hace.
Nota
Esta mañana de domingo, mientras mandaba el mail de aviso de la entrada, me he dado cuenta de otra cosa muy importante: la experiencia sola tampoco es suficiente. Lo que salvó el avión, y lo que en realidad salva casi todo, es la combinación entre la experiencia del que lleva años aprendiendo y trabajando y la energía del que esta aprendiendo y trabajando. Es esa combinación entre gente mayor y gente joven la que hace que las cosas funcionen, que el mundo avance. Cuando descabezan una empresa (TVE por ejemplo hace unos años) de la gente que tenia mas experiencia, se pierde una pata indispensable para que el conjunto funcione; cuando se cierra el paso a la gente joven (TV3 por ejemplo) se olvida que hace falta esa pata para que todo marche bien. Son dos buenos ejemplos de como debería organizarse la vida: combinar lo que unos saben con la fuerza de los que están aprendiendo. Eastwood lo hace cuando construye sus equipos; Sully lo reconoce cuando le otorga a Skiles parte importante de su hazaña. La sociedad, por desgracia, casi nunca lo hace.
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