sábado, 26 de noviembre de 2016

CUENCA


Cada vez me gustan más los festivales pequeños. Por pequeños no quiero decir faltos de ambición. Por pequeños me refiero a sus dimensiones que los hacen ser espacios privilegiados para conocer a la gente: la que lo organiza, la que viene invitada y la del público de la ciudad donde sucede. Digo esto porque esta semana he estado en Cuenca. Es raro ir a Cuenca desde Barcelona (desde Madrid es un paseo). He ido a la ciudad de las Casas Colgadas porque se ha celebrado allí  la 19 Semana de Cine de Cuenca. Si, la 19 nada menos. Claro que el hecho de que no sea muy conocida a pesar de tantas ediciones tiene una explicación. La 18 Semana se celebró ¡hace doce años! Un grupo de entusiastas cinéfilos de la ciudad, agrupados en el Cine Club Chaplin, ha decidido volver a ponerla en marcha con esfuerzo y mucha ilusión. Centrada en el cine español reciente, tanto el documental como el de ficción y los cortos, casi sin darse cuenta la semana ha programado cinco películas españolas, estrenos en Cuenca, de las que tres están dirigidas por mujeres y las otras dos a medias. Fallen, de Ana Rodríguez Rosell, La Madre, de Alberto Morais, coescrita con Verónica García, Migas de pan, de Manane Rodríguez, La próxima piel, de Isaki Lacuesta/Isa Campo y María y los demás, de Nely Reguera. No ha sido voluntario, pero ha salido así y es interesante reconocerlo. En cuanto a los documentales, se han agrupado en torno al tema Entre el Arte, la Vida y la Pantalla, conectando con uno de los mayores atractivos de la ciudad, el Museo de Arte Abstracto Español de Cuenca que este año ha cumplido 50 años. Me encargaron presentar el documental que abría la semana, La mayor locura, de Adolfo Dufour, un trabajo sobre la capacidad de seguir creando en personas que la sociedad ha decidido que ya no sirven para nada por su edad. Estoy muy contenta de que me hayan invitado a esta Semana. Primero, porque me gusta mucho ver (re)nacer los proyectos; segundo, porque en este tipo de festivales más pequeños es muy fácil hablar con calma de los porqués de las películas. Espero que el equipo que con tantas ganas lo ha puesto en marcha lo consolide  y lo coloque en el mapa de los festivales españoles.



(María Bardem, me explica quién es quién en las fotos de la exposición)

Otra de las razones para ir a Cuenca era la exposición y el pequeño homenaje que se hizo al rodaje en sus calles de Calle Mayor, la película de Juan Antonio Bardem que cumple 60 años. Un conjunto de fotos de rodaje impresionantes y muy representativas de la España de 1956, fueron el marco de la presentación de un documento (no documental) inédito, una entrevista realizada a Bardem en 1996 con motivo de los cuarenta años del rodaje. Fue muy interesante escuchar a un Bardem lúcido, brillante, tan seguro en sus ideas y al mismo tiempo tan cálido. Pero lo que más me gustó fue conocer a su hija María Bardem, una mujer que se ha dedicado al cine desde ese lugar tan imprescindible y poco conocido que es el de script. Charlar con ella fue una de las mejores cosas de esta Semana.



(una vieja foto de 1968 en el Museo de Arte Abstracto de Cuenca)
La primera vez que estuve en Cuenca tenía 18 años. Entonces el Museo de Arte Abstracto me impresionó casi tanto como las Casas Colgadas. Ahora, me ha decepcionado un poco. Creo que este tipo de pintura, importante por su valor documental e histórico, ha envejecido mal. Lo que no ha envejecido mal es la catedral de Cuenca. Una reciente limpieza de sus muros permite descubrir una arquitectura potente y de gran belleza. La catedral estaba tomada estos días por una exposición que reunía en un mismo saco la obra del artista chino Ai Wei Wei, Cervantes y los informalistas. Es una exposición un poco caótica con algunas piezas buenas, las que vienen del museo de arte abstracto y una instalación del artista chino francamente mala. La verdad es que no entiendo el entusiasmo que despierta Ai Wei Wei, un hombre que sabe venderse muy bien como víctima de la represión en la China actual, pero que en realidad, al menos por lo que yo conozco de él, no tiene gran cosa que ofrecer al margen de su ego inmenso. Y lo del ego lo digo porque la instalación de esta exposición consiste en una serie de “belenes” de su cautiverio que producen un cierto sonrojo.

2
Se han estrenado esta semana !17 películas¡ Es imposible verlas todas, ni siquiera nosotros, los críticos, llegamos a hacerlo. Así que he decidido recomendar en una línea  las que me parecen más interesantes de las que he visto.
Gimme Danger, de Jim Jarmusch, para conocer la persona que hay detrás de La Iguana Iggy Pop.
Bar Bahar, de Maysaloun Hamoud, para descubrir  que hay una vida moderna y normal en Tel Aviv donde viven las tres mujeres palestinas protagonistas.
Los exámenes, de Cristian Mungiu, para comprobar que las corruptelas en el mundo heredado del comunismo empiezan por cosas muy pequeñas y con las mejores intenciones.
Aliados, de Robert Zemeckis, para apreciar los esfuerzos de Brad Pitt y Marion Cotillard por ser dignos herederos de Ingrid Bergman y Humphrey Bogart.

De todo lo demás que se ha estrenado, que cada uno se arriesgue.

(le debo a Jaume Figueras una corrección importante en este texto. La película de Isaki Lacuesta y de Isa Campo es La próxima piel, no la que yo había puesto. Ya lo he corregido, gracias, Jaume¡)


2 comentarios:

  1. Querida Nuria:
    Para mi, como parte humilde de la organización, ha sido un placer tenerte por esta pequeña ciudad de Cuenca, así como haberte conocido, aunque sea poco.Espero que vuelvas al año próximo.
    Gracias por todo un saludo.

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  2. Fue un placer tenerte estos días con nosotros. Hasta la próxima

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