sábado, 20 de agosto de 2022

DE OVNIS Y FOTOS

 



(¿se esconde algún ovni detrás de las nubes de Barcelona)

¡NOP! de Jordan Peele

Estos días que por suerte empiezan a verse nubes en Barcelona, me ha dado por mirar fijamente el cielo para ver si hay alguna que no se mueva de sitio. De momento no he tenido suerte (o desgracias, vaya usted a saber) y las nubes pasan y se van, algunas dejando caer unas pocas gotas de lluvia muy bien recibida, otras solo corriendo por el firmamento persiguiendo otros horizontes donde dejar su carga. Pero ninguna se queda quieta, ninguna esconde lo que esconde la misteriosa nube de ¡Nop!.

Me ha encantado esta película de Jordan Peele, un director que ya llamó la atención con sus dos primeros films, Déjame salir en el 2017 y Nosotros en el 2019. Peele me parecía interesante, aunque nunca me provocó el deseo de escribir de su cine. Con ¡Nop!, su tercer film, si lo ha hecho. Y es que pocas veces he visto en la pantalla una combinación tan feliz de ciencia ficción, humor, terror, western, comedia, cine en el cine y reivindicación social. He leído varias críticas y todas hablan de una extraña y fascinante conexión con Los encuentros en la tercera fase de Spielberg, pero a mí, lo que me ha recordado con enorme placer es el Ed Wood de Tim Burton, mejor aún, el Ed Wood verdadero con sus historias de platillos volantes hechos con palillos y colgados de hilos. Peele tiene la misma ingenuidad con un presupuesto inmenso lo que le permite filmar en grandes paisajes del oeste donde ese entre amenazador y entrañable (sus problemas de digestión lo humanizan de una extraña manera) acaba por imponer sus reglas. Pero hay en esta delirante historia ideal para una tarde de verano muchas más cosas de las que parecen.

Empezando por una primera secuencia espectacular, sin ninguna duda firme candidata a figurar entre las diez mejores primeras secuencias de la historia del cine. Ambientada hace años en un plató de televisión donde tuvo lugar una tragedia inesperada, esta secuencia aparentemente inconexa con el resto de la historia, sirve recurrentemente para explicar a sus personajes. Más cosas, el nada oculto homenaje a Werner Herzog en la figura del director de documentales imposibles; la reivindicación del jinete negro de la célebre secuencia del cine antes del cine filmada por Muybridge; la muy hustoniana (no fordiana) utilización de los caballos en ese rancho semi abandonado; la referencia al mundo de Westworld en el parque temático que dirige el único superviviente de la tragedia de la primera secuencia; la conexión vía paisaje con el Shyamalan de Señales. ¡UF! cuantas cosas en este ¡Nope!, título original que puede  entenderse como un acrónimo de “Not Of Planet Earth o “Not Our Planet Earth”, es decir “No del Planeta Tierra”, o simplemente como ese ¡Nope! ¡No es posible! que no paran de repetir sus atribulados protagonistas. ¡Nop es mucho ¡Nop!

 

EL RINCÓN DE LAFOTOGRAFÍA


Lee Miller, el otro lado del espejo. Editrama en Youtube

Para compensar tanto delirio edwoodiano, no viene mal fijarse en un documental precioso sobre una de las mujeres más hermosas e inteligentes del siglo XX: Lee Miller, musa de Man Ray, fotógrafa imprescindible, mujer libre. El Canal EDITRAMA que se puede ver en Youtube, acaba de estrenar Lee Miller, al otro lado del espejo, un film dirigido por Sylvaine Roumette en 1995. Reconozco que el nombre de Lee Miller me resultaba familiar, pero de aquella manera en la que asocias un nombre a una época, los años de las vanguardias en Francia, pero sin saber mucho más. Por eso ha sido todo un descubrimiento verla en este film. Lee Miller era una de las mujeres más guapas que he visto nunca. Nació en 1907 en una ciudad cercana a Nueva York. Cuando era una adolescente, su padre la fotografió desnuda en unas imágenes que al pobre le habrían llevado a la cárcel en nuestros puritanos tiempos contemporáneos. Lee y su padre tenían una relación muy especial, con él aprendió el arte y las posibilidades de la fotografía y gracias a él se convirtió en modelo de la prestigiosa revista Vogue cuando tenía 19 años. En 1929, con 22 años, la joven Lee se traslada a París. Quiere trabajar con Man Ray. Allí se convierte en musa y amante del fotógrafo, además de colaboradora en la sombra y pasa a formar parte del círculo de artistas de la capital francesa. Cocteau la convierte en la estatua que cobra vida en La sangre de un poeta y como si esa estatua fuera ella misma, Lee se libera de Man Ray empieza a volar sola como fotógrafa. La vida personal de Lee Miller es apasionante. Libre y sin prejuicios, se casó primero con un acaudalado egipcio con el que descubrió la belleza del desierto. Aburrida de vivir con él, volvió a Francia donde conoció al pintor Roland Penrose que iba a ser su marido y su compañero toda la vida, incluso las largas temporadas que ambos compartieron con el fotógrafo americano David Sherman. Por si todo esto no fuera suficiente, el documental de Sylvaine Roumette me desvela una faceta completamente ignorada por mí en la vida de esta musa de cuerpo perfecto, rostro de perfil clásico y mirada incisiva: Lee Miller fue corresponsal de guerra y fotoperiodistas durante la Segunda Guerra Mundial. Sus fotos del Blitz londinense, el bombardeo nazi que asoló la ciudad en el año 1940, fueron una ventana a la guerra para muchos americanos que las vieron en Vogue, acompañadas de los pequeños y brillantes textos escritos por ella como comentario vivido de sus fotos. Lee Miller fotografió los campos de concentración que el ejército americano iba liberando en su avance en fotos extraordinarias y dolorosas. También tiene fotos menos dramáticas, de lo soldados y algunas sorprendentes como las que Sherman y ella se hicieron en la bañera de Eva Braun y Adolf Hitler. El documental que ha recuperado Editrama cuenta con la colaboración de Anthony Penrose, el único y tardío hijo de Lee Miller y el testimonio de David Sherman, pero sobre todo, utiliza las fotos de ella y hechas por ella a lo largo de casi cincuenta años de una vida apasionante. Al final de este precioso documento un texto de Lee Miller dice “Ahora sé qué si pudiera comenzar de nuevo sería todavía más libre con mis ideas, con mi cuerpo y con mis sentimientos.” El documental dura 55 minutos, está narrado en castellano y se puede ver en este enlace: https://youtu.be/IEWsO_uI8ZA



Las fotografías de Paolo di Paolo, el tesoro de su juventud, Filmin

Paolo di Paolo estuvo a punto de morir a los cuatro meses, era el año 1925 en un pequeño pueblo italiano. Nadie sabía que le pasaba ni como curarlo, hasta que un hombre sabio les dijo a sus padres: “bañen al bebe cada mañana en una cuba de vino tinto”. Los padres, desesperados, le hicieron caso. Y el niño empezó a recuperarse milagrosamente, hasta ahora que a sus 96 años sigue bebiendo ese vino salvador. Esta historia es una de las que cuenta Paolo di Paolo en el documental que le dedicó Bruce Weber en el año 2021, gracias a la colaboración de la hija del que había sido, quizás, el más importante fotógrafo italiano del siglo pasado. La vida de Paolo di Paolo no es lo más interesante, (al contrario que la de Lee Miller), pero sus fotos, tanto las de vida cotidiana de una Italia de posguerra que empezó a retratar en 1950 para la revista Il Mondo, como las mundanas de la gran burguesía y sus fiestas o las que están vinculadas al cine con Pasolini, Magnani, Mastroianni… como protagonistas, son realmente buenas. Paolo dejó de hacer fotos a los 45 años. Incluso en su familia se desconocía este pasado impresionante. Hasta que un día sus hijos Silvia y Michele descubrieron su archivo y con ojos asombrados fueron revelando todo el tesoro de la juventud escondida de su padre. Bruce Weber, uno de los mejores fotógrafos contemporáneos ha sido el encargado de hablar y retratar a este hombre nonagenario que mantiene la cabeza lucida y el entusiasmo que el vino negro de su tierra le inculcó en las venas cuando tenía cuatro meses. Paparazzo a mucha honra, Paolo di Paolo recorre su vida y sus fotos y nos regala un documento impresionante de la memoria del siglo XX.

El regalo de esta semana es una foto de Ramon que parece un cuadro



 

 

 

 

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