sábado, 27 de abril de 2024

TRES ESTRENOS Y UNA SERIE

 

Seguimos con el disparate de los estrenos: esta semana quince películas nuevas llegan a los cines, desalojando otras quince que quizás solo han durado unos días. Es imposible verlo todo y seguro que me pierdo, y se pierden, muchas cosas interesantes. Y además en Barcelona el BCN Film Festival que este año he podido seguir mucho menos de lo que me habría gustado. Es una situación insostenible para todos y alguien debería replantearse esta política de quemar películas sin ton ni son. Entre los estrenos que me he perdido hay dos que intentaré recuperar en cuanto pueda: Rivales, de Luca Guadagnino, y Ryuichi Sakamoto/Opus de Neo Sora. Los demás, ya se verá. De las que he visto hay por lo menos tres que vale la pena destacar en el maremágnum de la semana.

 


El estreno más bonito: Ama Gloria, de Marie Amachoukeli-Barsacq

Las películas pequeñas son a veces las más grandes. Esta es una de esas películas pequeñas que se hace grande gracias a la presencia de una niña pequeña. Porque toda la película se concentra en la mirada de Cléo, escondida tras unas gafitas. Cléo es la increíble Louise Mauroy-Panzani, una niña de seis años que adora a su tata, Ama Gloria. Cléo perdió a su madre cuando era un bebé, Ama Gloria ha sido desde siempre su único referente, su único amor. Hay un padre que no entra en esta ecuación de dependencia mutua. Viven en París, pero un día Gloria recibe una noticia, su madre ha muerto en la isla, su madre cuidaba a los hijos de Gloria, Gloria debe ir a la isla a cuidar de sus hijos. Catástrofe para Cléo que consigue arrancarles, al padre y a Gloria, la promesa de que irá a verla en verano. La historia propiamente dicha empieza cuando Cléo llega a Cabo Verde. En un ambiente muy distinto, de cierta libertad y de indiferencia, la pequeña Cléo tiene que aprender a compartir a Gloria con otras personas, pero también los hijos de Gloria tienen que aprender a vivir con una madre que no conocen y Gloria tiene que aprender a no depender de Cléo y centrarse más en sus hijos. Todo esto, contado con ligereza y emoción, sin caer jamás en el sentimentalismo, sin dar un solo traspiés. Quieres a Cléo, entiendes a Gloria y te siente cercana a sus hijos. Ama Gloria es un film luminoso, de sol y aguas cristalinas (y peligrosas), de dolor y de risas. Cuando la veía pensé en la cercanía de que había entre la Frida de Verano de 1993 y la Cléo de Ama Gloria, ambas son niñas heridas que consiguen salir adelante. La (im)posible relación de la directora francesa con Carla Simón, se hizo posible gracias a una información  de Lluís Salgado: Marie Amachoukeli-Barsacq vivió un tiempo en Badalona, ¿y si conoció a Carla? ¿Y si se contaron sus historias personales, sobre las que se basan las dos películas? Si no es cierto, da igual. Ama Gloria sigue siendo una auténtica pequeña gran delicia.

 


El estreno más interesante: Siempre nos quedará mañana, de Paola Cortellesi

¿Por qué pienso que este film italiano es el más interesante? Hay varias razones. La primera es su directora, una conocida actriz italiana que ha decidido dar el paso a la dirección (aunque esto solo no lo haría interesante, son muchas las actrices y actores que dirigen). La segunda es el tipo de película que ha escogido Paola Cortellesi para dar este salto, una película en blanco y negro, ambientada en el año 1946, en plena posguerra y en pleno neorrealismo. La tercera es que este homenaje y evocación neorrealista no es nada nostálgico, al contrario, le sirve a la directora y guionista para contar una historia tan contemporánea entonces, como ahora. Y cuarto, unos actores magníficos, capaces de pasar del ridículo a la tragedia, de la violencia al baile. El título queda plenamente justificado en el film, porque efectivamente hay un mañana gracias al que, en cierto modo, existe un hoy.

 


El estreno más valiente: Mamífera de Liliana Torres

La directora catalana se atreve con un tema incómodo, poco estudiado y sobre todo muy poco representado. Las mujeres que no quieren tener hijos, que no sienten el instinto maternal, sin que por eso dejen de ser sensibles, cariñosas, cuidadoras e incluso gustarles los niños. Liliana nos coloca frente a un dilema. Lola y Bruno no quieren tener hijos, los dos llevan mucho tiempo viviendo juntos y están bien. Ya tienen una edad. Pero, sorpresa inesperada, Lola se queda embarazada y se plantea qué hacer. Durante los tres días que imponía la ley española antes de un aborto, Lola y Bruno se ven obligados a replantearse su vida. Sin ninguna intención moralizante, sin ánimo de afirmar que es lo bueno y que es lo malo, Mamífera nos obliga a mirar de frente una situación cada vez más común. Y lo hace con humor, de forma luminosa, resaltando el respeto entre Lola y Bruno, y el cariño de un grupo de amigas en las que Lola encuentra apoyo, aunque todas ellas tengan hijos. Porque Mamífera habla de Lola, pero también de otras maternidades, y de las distintas maneras de afrontar la vida. Lo mejor del film de Liliana Torres es el tono suave con que trata este tema tan duro junto con las preciosas ensoñaciones que puntúan con collages los sueños de Lola durante estos tres días. Mamífera es un film que te obliga a pensar.

 

EL RINCÓN DE LAS SERIES



Bellas Artes de Gastón Duprat, Mariano Cohn y Andrés Duprat Movistar+

Hacía tiempo que no me reía tan a gusto con una serie, hacía tiempo que no veía una representación tan palpable de la estupidez humana, hacía tiempo, mucho, que nadie se atrevía a poner en imágenes al emperador desnudo; el del arte contemporáneo, el de la corrección política, el de los ismos de todo tipo, el del conservadurismo más feroz disfrazado de modernidad. Cuando el pedante Antonio Dumas se presenta a un concurso para dirigir un museo de arte moderno en Madrid, sabe que no lo escogerán porque “soy viejo, soy hombre, soy blanco, soy de origen europeo y lo peor soy heterosexual”. Contra todo pronóstico Dumas es seleccionado y ahí empieza su cruzada contra la estupidez, auténtico macguffin de la serie, representada en la estatua de un famoso escultor continuamente vandalizada por su supuesto machismo en un pasado remoto. Dumas convive como puede con su ultramoderno programador que cada vez le propone cosas más absurdas, establece una complicidad con su estupenda secretaria y se enfrenta una y otra vez a una ministra de cultura analfabeta, pero muy correcta políticamente, mientras mira compulsivamente videos de gatitos en el móvil. Son seis capítulos muy cortos, de menos de 30 minutos, que vale la pena ver seguidos. Al final te das cuenta de que en realidad todos los personajes, menos Marisa, la secretaria, son odiosos. Empezando por Antonio Dumas, un estupendo Oscar Martínez que repite con los hermanos Duprat en un personaje que parece un hermano gemelo del insufrible escritor de El ciudadano ilustre y el amargado director de Competencia oficial. Si quieren divertirse un rato desmontando falsos dogmas de modernidad, no dejen de verla. 

El regalo de esta semana es un cuadro que  no sé si le gustaría a Antonio Dumas.



No hay comentarios:

Publicar un comentario