sábado, 17 de febrero de 2018

FORMAS



(En un lugar como este pudo nacer la criatura de agua que enamora a Elisa. 
La foto es de Elena Posa y está tomada en la selva peruana)
La forma del agua
“El agua adopta la forma de lo que sea que la contenga en ese momento, y aunque el agua puede ser algo muy apacible, también es la fuerza más poderosa y maleable del universo. Así es también el amor, ¿verdad? Independientemente de la forma que tenga aquello en lo que depositamos nuestro amor, éste se adapta, ya sea a un hombre, a una mujer o a una criatura”. Me gustan mucho estas palabras de Guillermo del Toro. Bueno, en realidad lo que me gusta de verdad es su nueva película, La forma del agua. ¿Tiene forma el agua? ¿Qué forma es la auténtica? El agua es un tema que me obsesiona desde hace mucho tiempo. Tengo un proyecto de un libro sobre el agua en el cine y el agua es un elemento importante en mi novela La piedra negra. También allí hay una mujer que baila con un ser de agua, con una criatura del mar, de los ríos, de los lagos. A lo mejor por eso me emocionó tanto este cuento de hadas acuático, esta historia de amor entre dos seres desvalidos en medio de un mundo donde no tienen cabida. No quiero contar demasiado de esta película. Quiero que la vayan a ver. Quiero que compartan con Elisa el descubrimiento de ese ser de colores irisados en medio de un mundo gris, o mejor dicho ocre, un mundo sin luz donde ellos dos brillan. Hay más cosas en este film que Guillermo dice que es el primero aunque sea el décimo. Hay simpatía por el otro, el diferente; hay solidaridad entre seres desvalidos; hay maldad en el hombre de la mandíbula cuadrada. La guerra fría hizo nacer monstruos en el cine, la era Trump los ha devuelto a la pantalla. Pero eso es lo de menos. Lo importante es adaptarse a la forma de ese amor silencioso y soñar con Elisa y su criatura nacida en las aguas de una laguna perdida.


( la camella Mara vista por Ramon, incluido el lacito rojo)
La forma de la tierra
Ya que estamos en elementos, se puede decir que Celestial Camel es una película donde la tierra, la arena del desierto, el horizonte que corta la pantalla en dos mitades, dan forma a una historia de amor muy distinta a la de Elisa y el hombre pez, pero muy hermosa también. La historia de amor de la camella Mara por su cría albina, ese camello celestial que se supone traerá la fortuna a la familia de nómadas mongoles de la estepa. De entrada, la fortuna si la trae, porque el padre decide vender al pequeño camello para el rodaje de una película. Pero ahí acaba la suerte, porque su encantadora madre camella, con un lacito rojo en la oreja, decide ir a buscarlo. Y tras ellos sale un chico de doce años que no quiere perderlos. Preciosa y sencilla historia contada como un cuento del desierto, un cuento sufí, en el que el chico va encontrando guías: un monje budista, un gitano saltimbanqui, una chica que baila. Y al final de su búsqueda encuentra a Mara y a su cría y vuelven a casa. Walt Disney habría hecho un Dumbo con camella; el ruso Yuriy Feting mira más el cine de Kiarostami.


La forma del aire
El aire me sirve para definir la última película de Pablo Llorca. Ternura y la tercera persona, extraño y sugerente título que esconde una historia que no se puede encerrar en ningún sitio. Porque, ¿qué forma tiene el aire? La del que lo llena con su presencia, como hacen los personajes de este barrio de extrarradio madrileño poblado de seres de carne y hueso, hombres y mujeres a los que Pablo mira como si fuera un documental. Pero sin intención. Eso es lo mejor del film. Los documentales nunca son objetivos, al contrario, siempre encierran una lección, una moralidad, una enseñanza. Son aire encapsulado, (lo que no quiere decir que no puedan ser estupendos). Pero Pablo Llorca no hace un documental sobre este barrio que fue de extremeños en chabolas y ahora es de inmigrantes del mundo en pisos minúsculos. Pablo los deja actuar, los sigue, los dirige, sí, porque hay actores profesionales mezclados con gente del barrio, pero no los utiliza para nada. Deja que la forma del aire la vayan tomando unos y otros mientras avanza ese fragmento de vida en el que los conocemos y los dejamos. Un experimento interesante, una comedia inclasificable. La forma del aire.
(La película de Pablo Llorca se ha estrenado de una forma especial. No creo que sea fácil verla en todas partes. En todo caso, quédense con el titulo y si la descubren en alguna plataforma o festival, no la dejen pasar).
(Lo siento, pero por más que pienso en los estrenos de hoy no me sale ninguna forma de fuego. Otra vez será)

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