sábado, 10 de abril de 2021

NÓRDICOS


 


Es un hecho incuestionable que el cine y las series que se producen en el norte de Europa son muy buenas. No hace falta remontarse a Bergman o Dreyer para saberlo. Basta con dar una mirada a los reinos del norte, monarquías parlamentarias que gozan de una saludable vida democrática, solo teñida por los rigores que el clima impone a sus habitantes, para darse cuenta que Dinamarca, Noruega, Suecia y Finlandia están en la vanguardia de la creación de estos últimos años. Esta semana en la que se estrena una gran película danesa, me he permitido ampliar el arco a los cuatro reinos y hablar de una serie noruega, otra finlandesa y un libro sueco. Disfrútenlos acompañados, si es posible, de un buen aquavit, es decir un buena agua de vida. 


Dinamarca. Otra ronda, de Thomas Vinterberg

El ex niño prodigio del Dogma 95, aquella famosa escuela de naturalismo cinematográfico que se sacó de la manga Lars Von Trier a mediados de los noventa, consiguió librarse de la tiranía dogmática y ha construido una filmografía variada y muy personal. Si su carrera comenzó con una “celebración” en 1998, veinte años después ha decidido permitirse una nueva fiesta con esta ronda de alcohol que lo que quiere es celebrar la vida y la creatividad. Seguramente para muchos puede ser una provocación hacer un film en el que se afirma que la creatividad está directamente unida a la tasa de alcohol en sangre. Aunque no es exactamente esto lo que se dice. Partiendo de una teoría que sostiene que el hombre nace con un déficit de alcohol en sangre del 0.05% y fijándose en el hecho incuestionable de que muchos de los grandes escritores, pintores, cineastas han sido alcohólicos declarados, Otra ronda se sumerge en la vida de cuatro profesores de instituto, en la cuarentena, cansados de su vida, sin ilusiones ni aspiraciones, que deciden probar que pasa si ponen en práctica la teoría noruega. Y lo que pasa es una auténtica liberación: vuelven a vivir, vuelven a ser, vuelven a sentir. Una celebración en toda regla. Pero Vinterberg no es un irresponsable y sabe que no todo es luz en el paraíso del alcohólico y no duda en mostrar las consecuencias de un abuso incontrolado. Pero sin moralismo, sin culpa, sin miedo. Otra ronda es un film liberador que permite pensar en la bebida y en la vida, dejando a los individuos la capacidad de decidir cuando, como y cuánto deben beber. Pero nunca dando lecciones ni propagando miedos y represiones. Si la van a ver, al salir, vayan a un bar (si hay alguno abierto, claro) y tómense una copa de vino o de lo que sea. Vale la pena.

 



Noruega: Wisting, Movistar

Noruega es una gran productora de series. Casi todas se pueden enmarcar en el género de cine negro, ya sea en su vertiente económica de crítica al gran capitalismo, ya sea en la criminal. Wisting pertenece a la criminal. Wisting es un comisario de policía más bien aburrido, que se ve envuelto en un caso especial en el que debe colaborar con una agente del FBI. Todo empieza con la aparición de un cadáver con las características de un asesino en serie norteamericano buscado por el FBI. La nieve, el frío, la oscuridad los tonos azules, todo eso está presente en esta serie basada en un ciclo de novelas que no conozco escritas por Jørn Lier Horst. William Wisting es un hombre normal, viudo, con una hija periodista y un hijo que vive lejos, no tiene grandes problemas emocionales a diferencia de otros detectives nórdicos. Wisting podría ser una más de las mucha series sobre crímenes que llenan las plataformas, pero lo que la hace distinta es el ritmo que nace del contraste entre los métodos de investigación de Wisting y los de la agente del FBI que llega a la pequeña ciudad de Larvik para intentar averiguar si ese asesino noruego es el mismo que dejó una huella sangrienta en Estados Unidos. La serie da varios giros que obligan a querer saber más, no todo es fácil para el comisario. La verdad es que después de verla me han entrado ganas de leer las novelas. Solo hay dos traducidas, Cerrado en invierno y Perros de caza. Las buscaré.

 



Suecia: 1793, libro de Niklas Natt Och Dag

Descubrí este libro en un artículo de Marius Carol en La Vanguardia, donde en realidad hablaba de 1794. Me llamó la atención y cuando lo fui a comprar me sugirieron que primero leyera 1793. Ha sido un pequeño o gran descubrimiento. Después de leerlo, he averiguado que los libros de este autor de nombre tan sonoro, se llama Nicolás Noche y Día, son auténticos best sellers internacionales y que fue uno de los visitantes de BCNegra el año pasado. Ambientado en el Estocolmo de los tiempos post Revolución Francesa, se trata de una intriga criminal a la que se enfrentan dos personajes muy peculiares. Un inteligente abogado tuberculoso y casi moribundo y un ex soldado manco de las campañas rusas con el que establece una extraña y muy atractiva alianza. El título hace referencia al año en el que transcurre la historia, empezando por el otoño de 1793, para remontarse al verano, luego la primavera y finalmente el otoño. Esta estructura permite ir trazando una macabra historia a partir de la aparición de un cadáver mutilado en las aguas de un lago de la ciudad. Estocolmo tiene un gran protagonismo en esta investigación llena de giros inesperados, pistas falsas y olores nauseabundos. El autor no elude las descripciones siniestras ni las situaciones más crueles, pero lo hace de una manera justificada en un contexto de miseria y podredumbre. En realidad no puedes dejar de leerlo, quieres saber más, averiguar quién fue ese pobre adolescente de largos cabellos rubios que apareció en el lago, creer que Cecil Winge vencerá su enfermedad y que Mickel Cardell logrará encontrar la paz. 1793 es un libro que remite a Los miserables, a Sade, a las pinturas negras de Goya, pero sin moralismos innecesarios. Invita a imaginar y a visualizar la maldad y la crueldad de una época donde el sadismo era moneda de cambio habitual. Me extraña que no hayan hecho una serie basada en el libro. Aunque la verdad, veo en él una corriente de ida y vuelta. Intuyo que Niklas Natt och Dag es un consumidor ávido de series negras nórdicas y creo notar su influencia en sus páginas. Aunque él confesaba en una entrevista en Barcelona que la inspiración la encontró en las canciones de Carl Michael Bellman, un compositor y poeta sueco del siglo XVIII que retrataba Estocolmo y sus habitantes. De hecho, 1793 es la primera entrega de lo que su autor llama La Trilogía de Bellman. Estoy desando leer las siguientes 1794 y 1795.

 



Finlandia: Shadow Lines Filmin

Estamos acostumbrados a ver el cine finlandés a través de la óptica de Aki Kaurismaki (un director que podría hacer buenas migas con los cuatro profesores de Otra ronda). Pero en ese pequeño y lejano país tan cercano a la Rusia del zar, de Stalin y de Putin, hay muchas más historias. Una de ellas es la que cuenta esta serie de 10 capítulos ambientada en 1955, en plena guerra fría. Las luchas entre Moscú y Washington tuvieron en la helada Helsinki un escenario de primer orden. Americanos y rusos querían controlar Finlandia, un país de enorme importancia estratégica. Juguetes en manos de las dos potencias, The Fist, (El Puño) una organización de espías finlandesa, intenta mantener la independencia de su país sin dejarse avasallar ni por el KGB ni por la CIA, ambos dispuestos a conseguir el poder de la neutral Finlandia manipulando los candidatos a la presidencia favorables a uno y otro bando (lo que le da a esta serie una extraña actualidad). En medio de esta batalla, en una ciudad entre el dorado y el azul oscuro, la joven Helena se verá arrastrada en la guerra mientras descubre un secreto de su pasado que pondrá en peligro toda la operación emprendida por la organización. Lejos del cine de espías norteamericano, más cerca del Smiley de Le Carré, pero en un ambiente elegante, estilizado, de humo y de vestidos de satén verde, en la serie se hacen cada vez más evidentes las delgadas líneas de sombra que separan dos mundos, dos realidades, el pasado y el presente. Shadow Lines es diferente en su ritmo, en sus personajes, en su propia relato. Es una oportunidad de descubrir otra manera de acercarse a las historias de siempre.

El regalo de esta semana es un árbol invernal y misterioso que podría estar en cualquiera de los cuatro países nórdicos.

 


2 comentarios:

  1. Estoy deseando ver "Otra ronda" y también leer "1794" (en este caso, con temor a decepcionarme después de lo mucho que me gustó la anterior novela).

    Saludos.

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