Utilizo
los colores de la película Del revés para dar pistas de por dónde van estos
tres estrenos.
(verde
del asco a las cloacas del estado)
Código
Emperador, Jorge Coira
Esta
es la cuarta vez que hablo de Jorge Coira en este blog. Y eso me hace muy
feliz, porque significa que sigue trabajando y haciendo cosas interesantes. La
primera vez que su nombre apareció aquí fue en noviembre del 2010, cuando se
estrenó 18 comidas. Pero yo ya
conocía a Jorge antes de eso. No solo lo conocía, Coira se había convertido en
un amigo, un gran amigo, ese mismo año en el Festival de Taormina. Deborah
Young, directora del festival, me había pedido ayuda para encontrar películas
españolas “distintas” y ese verano en el que España iba a ganar el Mundial, que
vimos en grandes pantallas en Taormina, le ofrecí llevar 18 comidas, una película gallega de un joven director que hasta
entonces había hecho sobre todo televisión. La película gustó mucho y
sorprendió en su frescura coral donde Luís Tosar, amigo de Jorge desde los 15
años, cantaba y hacía de enlace entre las historias. Los días en Taormina
forjaron una amistad con Jorge, con su mujer Ara y con Fernanda del Nido su
productora. Mi apuesta por este gallego tranquilo se demostró acertada. Jorge Coira
ha realizado en estos diez años las dos temporadas de Hierro, una de las series más importantes del audiovisual español y
ha seguido con su trabajo como montador y como realizador de televisión. El año
pasado, Jorge me contó que empezaba a rodar una película. Le hacía mucha
ilusión hacer cine después de la experiencia de Hierro. La peli era un thriller político escrito en colaboración
con Jorge Guerricaechevarría. Y la iba a interpretar Luís Tosar que volvía a
trabajar con él. Seguí de lejos el rodaje, pero con todo lo que está pasando,
la verdad es que no me enteré que se acabara. Por eso tuve una agradable
sorpresa cuando vi que Código Emperador
inauguraba el Festival de Málaga y se estrenaba al mismo tiempo en toda España.
Entre las comidas y este emperador, hay todo un mundo. Son diez años en los que
Jorge, y sobre todo la realidad, han cambiado tanto que se hace difícil pensar
que son obra del mismo director. Y sin embargo, se reconoce en este thriller el
gusto por las historias cruzadas de 18
comidas y el interés por los entresijos del poder de la serie Hierro. Tosar es el protagonista
absoluto, un agente del CNI adscrito a uno de esos departamentos sin nombre que
en teoría no existen, encargados de vigilar la seguridad de todos, -y a veces,
la seguridad de algunos-, bajo las órdenes de un elegante, y calculador
comisario, encarnado con una frialdad que da miedo por un recuperado Miguel
Rellán. Juan/Alex es un hombre solitario, toda su vida cabe en una maleta y
siempre está dispuesto a ir donde le manden. Pero el encuentro con Wendy, una
joven filipina que trabaja en casa de unos traficantes de armas internacionales,
será el principio de un cambio profundo en él. Espías muy lejos de James Bond,
intrigas muy cotidianas, cloacas del estado reconocibles y malolientes, todo
esto es Código Emperador, un thriller
político con una hermosa historia de amor. Y un futuro difícil para sus
protagonistas. Los personajes de Código
Emperador darían para una serie tipo Oficina
de Infiltrados. Jorge Coira la haría muy bien, Tosar sería un protagonista
estupendo y la realidad política, tanto la cercana como la lejana, pondría el
escenario ideal. De momento, podemos agradecerle a Coira/Tosar que nos permitan
escapar un par de horas con una aventura de espías muy caseros donde nadie se
puede fiar de nadie. Es una buena manera de olvidar un poco el horror cotidiano
y menos lejano de lo que creemos, con el que nos acechan los telediarios y los
programas de actualidad política. Un refugio.
(naranja
de la alegría de vivir de Julie)
La peor persona del mundo, Joachim Trier
Recupero esta semana un estreno del viernes pasado que he visto con retraso y lo hago haciéndome una pregunta. ¿Por qué Julie cree que es la peor persona del mundo? No tengo respuesta. Para mí, Julie es una mujer que busca su lugar en el mundo, y se equivoca y duda y cree que ha encontrado algo o alguien, pero no y sigue buscando. Estructurada en doce capítulos, un prólogo y un epílogo, la vida de Julie recorre su encuentro con Axel, un hombre un poco mayor que ella con el que siente que ha encontrado el equilibrio. Pero no, porque cuando conoce a Elvind se da cuenta que quiere otra cosa. Pero tampoco. Julie no sabe exactamente que quiere, pero si sabe que quiere a Axel y estará a su lado cuando haga falta y que quiere a Elvind y por eso no estará a su lado cuando no hace falta. Comedia romántica clásica, con un humor muy sutil, y unos toques de melancolía y tristeza, todo el film se apoya en la estupenda Renate Reinsve, una actriz que transmite calor y empatía y provoca una sensación de identificación. Porque ¿Quién no ha pensado alguna vez que es la peor persona del mundo? Se me olvidaba decir que es una película noruega.
El acontecimiento Audrey Diwan
Hay cosas que damos por hechas sin recordar lo que costó conseguirlas. Por ejemplo el poder abortar, un derecho asumido con normalidad en una sociedad adulta que reconoce a las mujeres su capacidad a decidir sobre su cuerpo. El derecho al aborto es una de las grandes conquistas del feminismo del siglo XX y el siglo XXI. Pero no fue fácil ni sencillo lograrlo. Por eso está bien recordar de vez en cuando que hubo un tiempo, relativamente cercano, en el que abortar estaba penado con la cárcel y hacerlo podía significar la muerte por las lamentables condiciones en que se practicaba muchas veces. Basta pensar la tremenda 4 meses, 3 semanas, 2 días de Cristian Mungiu. El acontecimiento se sitúa a principios de los años sesenta en una ciudad de provincias de Francia donde vive Anne, una joven estudiante de filosofía con muchas ganas de llegar a hacer algo con su vida. Basada en una novela de Annie Emaux escrita en primera persona, no sé si autobiográfica en lo personal, pero seguro que autobiográfica generacionalmente, la película nos presenta a Anne como una chica feliz y estudiosa, disfrutando de su juventud con sus amigas y compañeros de curso. Pero Anne tiene un problema, hace tres semanas que no le viene la regla. Cuando va al médico y le confirman que está embarazada, toda su vida se derrumba ante ella, A partir de este momento, la cámara no se separa nunca de Anne, la seguimos en su angustiosa búsqueda de una solución, la acompañamos en sus momentos más solitarios y dolorosos, sentimos con ella la presión de un castigo y una condena. Anne encuentra ayuda en un compañero, pero no será nada fácil conseguir librarse de esa enfermedad “que solo ataca a las mujeres y las convierte de la noche a la mañana en amas de casa”. Reducir El acontecimiento a un film sobre el aborto no es justo. Porque lo que plantea va mucho más allá de abortar o no, o como hacerlo sin peligro. Se habla del deseo reprimido, se habla de la libertad de escoger, se habla de cobardía y complicidad. Y se hace todo esto con una fisicidad casi dolorosa, (nunca un “plop” fue tan liberador al mismo tiempo que emocionalmente traumático). Anne, interpretada por Anamaria Vartolomei con una dulzura y una timidez que su desinhibición ante la cámara no consigue ocultar, crece ante nuestros ojos, se hace adulta y acepta los retos a los que se enfrenta. Audrey Diwan filma su rostro de grandes ojos y su cuerpo frágil con una delicadeza y una emoción enorme. El acontecimiento nos recuerda que no siempre la mujer tuvo la libertad que ahora disfruta. Una buena lección que podemos aplicar a todos los aspectos de nuestra vida, probablemente imperfecta y con carencias, pero fruto de unas conquistas de años que no podemos permitir nos arrebate un tirano enloquecido.
El regalo de esta semana está
dedicado a las Wendys, Julies y Annes de todo el mundo
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