viernes, 22 de febrero de 2013

ANEXOS




Anexo 1. Al post Isabel y la crisis
Varias personas me han preguntado si no me había gustado la película de Isabel Coixet, ya que no hacía ningún comentario en la entrada donde hablé de ella. No escribí más porque siempre me sabe mal decir cosas de películas que no se pueden ver de forma inmediata. Pero me parece que tengo que aclarar que la película de Isabel, Ayer no termina nunca, me gustó mucho, casi tanto como me dolió.
La misma noche que la vi, le escribí un mail a Isabel,. Estas son algunas de las cosas que le decía.
-Creo que es lo mas personal y arriesgado que has hecho nunca. Se te reconoce en todo, y en cambio es completamente distinta.
-Me parece que por primera vez en tu vida has hecho una película de ciencia-ficción. Y no por situarla en un futuro cercano y perfectamente reconocible, sino porque esos dos personajes son como astronautas perdidos en el espacio, lanzados a un planeta lejano y vacío, el de los sentimientos, la soledad, el dolor y también, la redención y la reconciliación. Cuando vuelven de ese viaje, después de atravesar la caverna, lo mas profundo, lo mas oculto del subconsciente, donde se liberan de sus miedos, estos personajes son distintos: pueden llorar y pueden abrazarse.
-También creo que has hecho una película de suspense. Primero te preguntas, ¿qué les pasa? Después, ¿cuándo nos lo contarán? Y al final ¿cómo lo resolverán?
-Pero sobretodo has hecho una película de AMOR, con mayúsculas. Ese amor que se queda dentro, que se esconde detrás de otras cosas, pero que nunca desaparece, ese amor que une a dos personas a pesar de estar completamente separadas. Un amor eterno.
-Con todo y ser una película triste y dolorosa hay una cosa que me parece lo mas importante. No es descorazonadora. No sales del cine con el estómago encogido. Sales con una sensación de dolor luminoso. Hay luz en ese plano de Cámara llorando y Candela abrazándole. Y aprovecho aquí para decirte que los dos están magníficos.





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