(por una vez el dibujo es mio y no de Ramón)
Hace casi 25 años los cineastas iraníes descubrieron que los
niños eran una excelente excusa para hablar de los problemas de Irán sin
que, aparentemente, nadie se diera cuenta. Kiarostami, Panahi, Ghobadi, todos
recurrieron a los niños y de esta forma pudimos descubrir un cine distinto y un
país terrible. La directora saudí Halfaa Al Manssur, ha aprendido esa lección.
Por eso en La bicicleta verde, film
importante por razones ajenas al propio
producto, ha decidido que su protagonista sea una niña y el objeto de su
búsqueda una cosa tan supuestamente banal como es tener una bicicleta, algo
totalmente normal en cualquier otro lugar del mundo.
Los motivos extra cinematográficos del valor de La bicicleta verde son básicamente uno: es
la primera película saudí dirigida por una mujer (no olvidemos que en Arabia
las mujeres aún no pueden conducir un coche ni comprar un piso). Este hecho,
que en otras sociedades ha dejado de ser noticia, en Arabia Saudí adquiere una
relevancia especial. Porque además, La bicicleta verde es una película que
habla de mujeres. La primera, su encantadora protagonista, Wadjda una niña de 10
años que está dispuesta a conseguir una bicicleta (prohibida para las niñas)
para competir con su amigo Abdulah. Que el camino para conseguir el dinero y
poder comprársela sea ganar un concurso sobre el Corán y su lectura más
fundamentalista, no deja de ser una divertida manera de burlar al burlador.
Esta anécdota minúscula le sirve a la directora para mostrar sin estridencias
ni denuncias salvajes la situación de inferioridad y desprecio de las mujeres
en esa sociedad opulenta encarnada en el personaje de la madre como víctima y
el de la directora de la escuela (tan parecida a las viejas militantes de la Sección Femenina )
como perfecto ejemplo de lo que Hannah Arendt denominada “la mediocridad del
mal”.
Film tan pequeño como su anécdota, tan grande como sus intenciones, La bicicleta verde es la prueba de que se puede decir mucho con muy poco. Y además hacer una película divertida.
Film tan pequeño como su anécdota, tan grande como sus intenciones, La bicicleta verde es la prueba de que se puede decir mucho con muy poco. Y además hacer una película divertida.
(la película de Linklater me ha hecho pensar en este dibujo de Ramon)
2
No quiero dejar pasar la oportunidad de recomendar Antes del anochecer, tercera entrega de
la vida de pareja de Jesse y Céline, es decir de Ethan Hawke y Julie Delpy,
dirigida por Richard Linklater. Desde aquí lanzo la idea a algún exhibidor de
pasar las tres películas seguidas: Antes
del amanecer, donde los conocimos como veinteañeros llenos de ilusiones; Antes del atardecer, donde los
reencontramos ya adultos; y esta Antes
del anochecer, en la que viven su primera gran crisis de crecimiento como
pareja indisoluble. Ligera, suave, rohmeriana y bergmaniana a la vez, el film
anuncia una posible cuarta entrega que debería tardar mas de los ocho o diez
años de rigor. Una cuarta entrega que debería llamarse Después del día donde nos reencontremos con Jesse y Céline con 60
años reflexionando sobre su vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario