jueves, 4 de julio de 2013

NOTICIAS DEL NACIONAL SOCIAL…

El 31 de diciembre del 2012 escribí este texto en mi blog:
 “No hay proyecto nacional sin proyecto social y no hay proyecto social sin proyecto nacional”. Son palabras de Artur Mas, President de la Generalitat de Catalunya. Desde la gran manifestación del 11 de septiembre, estos dos conceptos se han unido en el discurso independentista. Lo nacional y lo social se ha puesto de moda en los argumentos de políticos, tertulianos o periodistas. Y yo, la verdad, no puedo dejar de sentir un escalofrío que me recorre la espalda cada vez que las oigo o las leo.
Nacional socialismo es, si mi memoria no se equivoca, la definición del nazismo en estado puro. Hitler y sus adláteres invocaban el nacionalsocialismo para salvar Alemania de las amenazas reales o inventadas. Y a eso suenan esas dos palabras juntas: a exclusión de los diferentes, los no afines, los no leales, los no “nacionales”; a un uso inmoral de la palabra “social” para justificar la pérdida de bienestar y reivindicar los derechos de unos pocos y los deberes de unos muchos. 
No creo que nadie de los que se llenan la boca con estas dos palabras unidas, ya sea en esta orilla del Ebro o en la orilla de enfrente, se haya parado a reflexionar en lo que su unión simboliza. O al menos eso espero, porque si las usan sabiéndolo, el nuevo año será realmente malo, muy malo.

Bueno, pues ya empieza a ser malo.
Dos noticias de ayer y hoy han hecho que de nuevo un escalofrío recorra mi espalda y me entren sudores fríos.
Una, aparentemente banal, la anunció Isona Pasola, presidenta de la Academia de Cine Catalán. Si no fuera tan miserable sonaría a chiste.

La Generalitat evalúa la posibilidad de aplicar una tasa para financiar la industria del cine catalán, que podría ser de 6 a 10 euros al año por familia. La Generalitat tiene muy avanzado un proyecto para establecer una tasa, que podría aplicarse sobre Televisió de Catalunya (TV3) en concepto de disfrute del espacio público televisivo. Por otra parte, tenemos que abrirnos a nuevas formas de distribución y exhibición, añadió. El impuesto podría ser un modelo similar al impuesto por ver la televisión pública en otros países europeos en los que se cobra una tasa anual.

 ¿Los ciudadanos de este país vamos a tener que pagar el “cine catalán” con un impuesto especial, solo por el patriotismo? Que yo sepa el cine es una industria privada que los gobiernos (de cualquier país) consideran parte de la cultura y por eso lo apoyan y subvencionan (como hacen con las patatas o los zapatos si me apuran, pero no como hacen con otros estamentos de la cultura a los que se margina sin mas contemplaciones). Bueno, pues a partir de ahora, los catalanes y catalanas tendremos que pagar una tasa para que exista cine catalán. En catalán, supongo, y hecho por catalanes que demuestren pureza de sangre y no estén contaminados, supongo.

Y esto me sirve para referirme a la segunda noticia. Esta es más importante, mas seria y desde luego mucho mas peligrosa. Está en El País de Catalunya del 4 de julio 2013.

Mas crea un registro que le permitirá recabar apoyos al plan soberanista

Los ciudadanos y entidades que comulguen con los proyectos del Gobierno de CiU podrán comunicarle su adhesión firmando en un registro oficial que pondrá en marcha la propia Generalitat. La iniciativa consta en una Orden publicada en la página web del departamento de la Presidencia por el que se procede a crear el llamado “registro de adhesiones a las políticas impulsadas por el Gobierno de la Generalitat”.La medida, inédita según varios expertos consultados, estará lista a finales de este año o a comienzos de 2014, justo cuando expira el plazo que CiU y ERC se han dado para tener listos los mecanismos para facilitar algún tipo de consulta de autodeterminación.
El registro permitirá recabar abundante información personal de los ciudadanos, como nombre y apellidos, número de DNI, teléfono, dirección postal y correo electrónico. También el sexo y la fecha de nacimiento. Aunque estos datos se guardarán en secreto, el Gobierno sí se reserva el derecho de hacer público el nombre de las personas inscritas en este registro. También de tratar los datos recabados para obtener información estadística.
Glups¡¡¡¡
La palabra adhesión ya me pone los pelos de punta. Pero lo peor no es otorgar al Gobierno de CIU la posibilidad de usar  como le de la gana TODOS los datos personales de  los que se adhieran al movimiento (perdón, al soberanismo). No, lo peor es que intuyo que los que no estén adheridos a ese movimiento (ya no pido perdón) se verán inmediatamente excluidos, por ejemplo, de disfrutar de la tasa sobre el cine para hacer sus películas.
De ahí a que nos pongan una estrella cuatribarrada a los que no nos adhiramos a sus propuestas, hay un paso muy pequeño.


No se si habrá mas noticias del Nacional Social… en los meses venideros. Espero que no. Quiero demasiado este lugar en el que vivo para quedarme con los brazos cruzados viendo como lo destruyen. Unos y otros, que aquí hay nacionales de todos los bandos.

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