ÁLEX ANGULO
No tengo palabras. Me cuesta creerlo. Álex Angulo formaba
parte de mi paisaje cinematográfico desde hace tanto tiempo, que no puedo
imaginar que ya no esté. Era de esas personas que uno quería sin conocerle y
que aún querías más cuando le conocías. Llenaba la pantalla de humanidad y de
humor. En Hola ¿estás sola? de Inciar
Bollaín estaba adorable; con Álex de la Iglesia bordaba la tragicomedia. Siempre
encontraba el registro justo. Álex Angulo era de la raza de actores españoles
que siendo iguales, eran siempre diferentes.
SUSANA DE LA SIERRA
Susana de la Sierra dimitió la semana pasada de su cargo
como Directora General del ICAA. Dimitió, supongo, por agotamiento. No se puede
estar dándose golpes contra un muro infranqueable que no ofrece ni un solo
resquicio y al mismo tiempo sentirse empujada por los que quieren que lo
rompas. Acabas asfixiada. Susana luchó por que el cine español no fuera cayendo
en picado, aguijoneado continuamente por Cristóbal Montoro que se propuso el
hundimiento del sector como principal objetivo de su ministerio. Bueno, el cine
y toda la cultura.
Porque aunque no sea tan evidente y tan enconado como lo del
cine, Montoro se ha propuesto acabar con cualquier cosa que suene a Cultura ante la indiferencia de Mariano Rajoy y un gobierno que no entiende
que la Cultura (y el cine) no son solo adornos de lujo innecesarios. Son una
industria que da trabajo a mucha gente, que llena las arcas de la Seguridad Social
cuando funciona y que produce unos índices de paro tremendos cuando se
paraliza. Susana hizo lo que pudo, pero no pudo más. No sé si su sucesora
tendrá mas margen de movimiento. Lo dudo porque en este país, como ya he dicho
en otras ocasiones, la derecha no entiende que su función no es meterse en la
vida de la gente, ni regular sus gustos, ni organizar su ocio según sus
ideas y deseos. Digo la derecha porque es la que ahora gobierna, pero el
entrometimiento se puede aplicar igual a la época socialista. ¿Tendrá derecho
alguna vez España a tener un gobierno no
intervencionista, que nos deje vivir en paz sin ordenarnos qué pensar, qué
hacer? Mientras tanto, el cine español hace lo que puede. Y menos mal que la
imaginación, la solidaridad y la capacidad de sacar agua de los desiertos
permite que se hagan películas estimulantes y de muy buena calidad. Eso si,
pagando miserias o casi no pagando.
Una de las cosas de las que puede estar mas contenta Susana
de la Sierra es que uno de sus últimos actos públicos (¿el último?) fue presidir
la comisión que le otorgó el Premio Nacional de Cine a Lola Salvador. Lola,
guionista, productora, maestra, mujer decidida de una gran inteligencia y sobre
todo una gran persona (discutidora y peleona, eso si), se lo merecía hace muchos
años. Yo me alegré mucho. Felicidades Lola.
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