(qué lástima si este paisaje se hubiera perdido...)
¿Arde París? Preguntaba ansiosamente Hitler la madrugada del 25 de agosto de 1944. ¿Arde París tal como yo he ordenado? Pero París no ardía. París se había salvado de la destrucción intransigente e inútil gracias a dos hombres. O al menos eso cuenta la leyenda. En todo caso lo cierto es que el gobernador de París, el general Von Choltitz, se negó a ejecutar la orden que le mandaba destruir una de las ciudades mas hermosas del mundo, volando los puentes del Sena, el Louvre, la Torre Eiffel,.. Von Choltitz arriesgó su vida y la de sus allegados, pero se ganó un lugar de honor en la historia europea.
De este hecho histórico se han escrito novelas y se han
filmado películas. Una muy famosa y cuajada de estrellas la dirigió René
Clément en 1966. Hace unos años el autor teatral Cyril Gely volvió a recrearla en
una pieza con tan solo dos actores, André Dussollier y Niels Arestrup, que encarnaban los dos protagonistas
principales de esa noche histórica: Arestrup como el general alemán, Dussollier
como el cónsul sueco que logró convencerle de que no ejecutara la orden. Volker Schlöndorff ha hecho con esta obra una película que se
titula Diplomacia. Sin rehuir en ningún
momento la referencia teatral, prácticamente sin salir de una habitación, el veterano director alemán (tiene 75 años y
pronto hará 50 que está haciendo cine), consigue poner en escena un duelo
interpretativo mayúsculo, en el que juega tanto la palabra como el gesto, la
mirada, la posición en el cuadro, el fondo sobre el que se habla. Todo tiene
una función específica (y cinematográfica) en esta conversación crucial. Cuando acaba la película, uno reflexiona en
la suerte que tuvo París de tener un general que no seguía las órdenes sin
cuestionarlas. Y piensa que ojalá hubiera habido más generales así que hubieran
evitado tanta destrucción innecesaria (Berlín, Dresde, Hiroshima,…).
(a Beatrice le gustaba mucho la Negrita, asi que le haría ilusión ver como cuida su libro)
BEATRICE
Esta
es la tercera vez que hablo de Beatrice Sartori en este blog. La primera fue a
raíz de su muerte en junio del año pasado. La segunda fue a raíz de la “mía” en
su lugar, en los Goya de este año. Esta tercera la escribo con mayor serenidad
y sobre todo con una cierta “felicidad” entre comillas. Porque el lunes 17 de
noviembre, día en el que Beatrice cumpliría 58 años, se va a presentar el
libro Querida Beatrice… que ha
coordinado Boquerini con todo su cariño. El suyo y el de todos los que hemos
escrito estas cartas a Beatrice. Cartas
en las que se va descubriendo una mujer inteligente, brillante, divertida, libre
y apasionada. Se puede argumentar que todos los que escriben en el libro son
amigos suyos y que es lógico que todos hablen bien. Pero que personas de tan
distinta procedencia, edad y profesión coincidan en destacar lo bueno que
tenía, sin negar algunas de las cosas malas que también tenía, es un regalo
extraordinario. Así que ¡Felicidades Beatrice!
No hay comentarios:
Publicar un comentario