PREMIO
(Alfonso Sánchez era una figura inolvidable para los que
crecimos viendo la tele de un solo canal y en blanco y negro. Su voz gangosa y
su eterno cigarro, están unidos a los primeros comentarios críticos de cine en
una televisión. Darle su nombre al premio que la academia otorga a la mejor
tarea de comunicación es completamente justo.)
“La Academia de Cine crea en 2010 el Premio de Comunicación Alfonso Sánchez, dedicado a la memoria del gran
crítico cinematográfico y periodista. El galardón, de carácter anual, constituye un reconocimiento a la labor de los medios y sus profesionales por divulgar
y promocionar el cine español.”
Yo sabía que
este premio existía desde el año 2010. Sabía que lo habían tenido, entre otros,
Oti Rodríguez Marchante, Diego Galán, Conxita Casanovas. Pero nunca pensé que
acabaría recibiéndolo yo. Por eso, cuando me llamó Edmon Roc para decirme que
la Junta de la Academia había decidió otorgarme el premio este año, me sorprendí,
luego me alegré, después me emocioné. Me sorprendí por lo inesperado, me alegré
porque el hecho de que te den un premio siempre es una grata noticia, me
emocioné porque de repente el trabajo de tantos años a favor del cine en
general y del cine español en particular, cogió sentido. Y cuando las cosas
cogen sentido, todo se ilumina. No puedo más que agradecerle a la Academia que
me haya permitido vivir este momento en el que te das cuenta de que ha valido
la pena lo que has hecho. Gracias¡¡¡
MUSTANG
(estas
cinco modelos de Ramon no han sufrido como las chicas de Mustang, pero sirven para evocarlas)
En
esta semana en que se ha celebrado el Día Internacional de la Mujer se estrena
un film turco que es especialmente apropiado para la fecha. Mustang, de Deniz Gamze Ergüven, una
joven directora turca que estudió en Francia, en la FEMIS de París y ahora vive
en Los Ángeles. Deniz no es una mujer especialmente reprimida o dominada, pero
eso no quita para que no tenga la sensibilidad suficiente para ver lo que pasa
en su país y en otros muchos de su entorno político/religioso. Una realidad que
una pátina de cultura occidental no es suficiente para tapar. Turquía quiere
ser Europa, pero aun mantiene y fomenta comportamientos más propios de la Edad
Media que del siglo XXI. La historia de Mustang
es la de cinco hermanas huérfanas y adolescentes. Acaban el colegio y se
disponen a pasar las vacaciones con su
abuela y sus tíos en un pueblo de la costa. Pero no será nada fácil compaginar
la enseñanza laica y avanzada de su colegio con la religiosidad austera y
rígida del entorno del pueblo. Las cinco hermanas vivirán un auténtico calvario
de represiones de las que intentan escapar por distintos medios y con
diferentes ayudas. Las tres mayores obligadas a casarse en matrimonios
concertados, conseguirán a medias su liberación, pero las dos pequeñas lograrán
huir del pueblo y empezar a pensar (solo empezar porque la vida les demostrará
que no es tan fácil que lo consigan) que quizás logren su objetivo de ser
consideradas personas iguales a los hombres.
La
gracia de esta película luminosa y cálida es que estas hermanas nunca caen ni
en el nihilismo de Las vírgenes suicidas
de Sofia Coppola, con la que se suele comparar el film, ni en la tragedia de Las hijas de Bernarda Alba con la que
tiene evidentes parentescos. Es en cambio, una película teñida de optimismo, de
libertad, de confianza en sus personajes. No importa que lo que hacen o dicen
pueda ser inverosímil. Que más da. Funciona en el relato de la historia y eso
es lo que cuenta. Y sobre todo funcionan estas cinco chicas que establecen
entre ellas una complicidad frente a la intolerancia y la frustración.
TRIBUNAL
La
otra película destacable de la semana también viene de oriente, del lejano
oriente que no es solo China o Japón. Viene de la India. Se titula Tribunal y es la opera prima de un joven
director Chaitanya Tamhane. La verdad es que Tribunal es un film inclasificable. Tiene algo que ver con la israelí
Gett: el divorcio de Viviane Amsalen, en lo que de kafkiano tiene el proceso. Pero si allí nunca se salía de
la sala del tribunal, en esta lo que es más importante es justo lo que pasa
fuera: la vida cotidiana del aburrido abogado defensor, un hombre rico y sin
problemas; la de la fiscal implacable, una mujer que en su casa es incapaz de
poner un cierto orden familiar; la del juez indolente y absolutamente inútil.
La película mira a estos tres personajes con ojos de entomólogo, como si los
viera a través de un microscopio, sin juzgarlo, sin acusarlos. Simplemente
observa su mediocre vida y a través de esta observación, se convierte casi en
un documental sobre el Mumbay de ahora mismo, una ciudad y una sociedad sumidos
en una esquizofrenia entre la modernidad y un post colonialismo nunca asumido
donde las leyes aun son las del siglo XIX y se aplican sin tener en cuenta si
el acusado es culpable o no. Si hay una lección en esta historia hanekiana por
su puesta en escena y laconismo (sin la carga de denuncia y potencia de Haneke)
es la de que las leyes están para cumplirlas, pero sobre todo están para
interpretarlas en función de las circunstancias. A ver si aprendemos de ella.
Felicidades Nuria
ResponderEliminarNuria Vidal, amablemente, ha respondido a unas preguntas sobre cine y crítica. La entrevista puede leerse aquí:
ResponderEliminarhttp://www.elcineenquevivimos.es/index.php?otro=44
Gracias y enhorabuena.
Luis S.