Artista
-Persona que practica alguna de las bellas artes (música, pintura,
escultura, arquitectura, danza, poesía), en especial si se dedica a ello
profesionalmente.
-Persona que tiene cualidades o disposición para dedicarse a alguna de las bellas
artes.
Amistad
-Relación de
afecto, simpatía y confianza que se establece entre personas que no son
familia.
Retrato
-Representación
de una persona en dibujo, pintura, escultura o fotografía.
-Descripción
detallada de alguien o de algo.
Estas
tres palabras unen dos películas completamente distintas estrenadas esta
semana: Final Portrait, de Stanley
Tucci y The Disaster Artist, de James
Franco. Aun hay otro elemento que las relaciona: las dos están dirigidas por
actores consolidados que buscan en la dirección una voz propia.
Pero
vayamos por partes. ¿Por qué digo que están unidas estas dos películas, tan
alejadas una de la otra en argumento y en forma? Porque las dos hablan de
artistas, las dos tienen una amistad como elemento fundamental y las dos son perfectos
retratos Solo por esto ya merecen estar juntas. Aunque si no fueran películas
importantes y que me gustan, no sé si habría sido capaz de pensarlas en
paralelo.
Vamos
a los paralelos.
Artista:
-Alberto
Giacometti: la película de Tucci, Final
Portrait, cuenta los dieciocho días interminables que tardó Giacometti en
pintar un retrato inacabado de su amigo el crítico de arte norteamericano James
Lord en 1964.
-Tommy
Wiseau: la película de Franco The
Disaster Artist cuenta el rodaje de The
Room, considerada la peor película de la historia del cine, film de culto
dirigido, interpretado y producido por Tommy Wiseau en el año 2003.
Amistad
-la
de Giacometti y James Lord. En el Paris de los años sesenta, James Lord conoce
y comparte la vida de distintos artistas. Uno de ellos es Alberto Giacometti al
que le une una gran amistad basada en el respeto mutuo. Su relación se hizo
famosa gracias a uno de sus cuadros más importantes y quedó reflejada en el
libro Retrato de Giacometti donde el
crítico relata las vivencias de aquellas dieciocho sesiones de quietud ante los
ojos inquisitivos del pintor. Es este libro el que sirve de base a Tucci para
hacer Final Portrait.
-la
de Wiseau con Greg Sestero. En el Nueva York de finales de los noventa, Wiseau
y Sestero se conocen en una escuela de teatro. Su amistad se consolida en
Hollywood donde ambos intentan triunfar como actores. Cuando Wiseau decide
dirigir The Room no duda en hacer de
Sestero su principal protagonista. El resultado fue un desastre descomunal que
acabó convirtiéndose en un film de culto absoluto. En el año 2013, Sestero
publicó un libro de memorias de aquel rodaje y de su amistad con Wisean que ha
sido la base sobre la que James Franco ha construido The Disaster Artist.
Retrato
-el
de James Lord que pintó Giacometti; el de Giacometti y Lord que hace Stanley
Tucci.
-el
de Wiseau y Sestero que hace James Franco en su película.
Ya está, ya tenemos los paralelismos establecidos. A partir de aquí, las diferencias.
Final Portrait es una película
de cámara con dos protagonistas
espléndidos, Geoffrey Rush como el airado y siempre insatisfecho
Giacometti y Armie Hammer como el paciente James Lord. Centrada en el único
escenario del desordenado estudio del
artista, las palabras dichas y las no dichas tienen un papel definitivo
mientras avanza y retrocede el retrato. Tucci
filma a estos dos personajes siguiendo la pauta que le da el propio libro de
Lord cuando explica: “La situación parecía convertirse en algo profundamente
irreal por momentos. El retrato ya no significaba nada como tal. Como cuadro
tampoco decía mucho. Lo que sí tenía sentido y existía con vida propia era la
lucha infatigable e interminable que Alberto había emprendido para expresar en
términos visuales, y a través del acto de pintar, una percepción de la realidad
que, por casualidad, había coincidido con mi cabeza”. Final Portrait es una excelente ocasión de ver un artista en plena
creación.
The Disaster
Artist
es una película coral, con dos voces dominantes, pero con la necesaria
colaboración de todos los que participaron en aquella desastrosa experiencia.
James Franco asume el papel de Tommy Wiseau y se desdobla en director de una
película horrible dentro de la acción y director de una comedia negra sobre el
mundo del cine en la realidad. Ambos mundos convergen en el retrato de un
hombre obsesivo y abrumador. Los créditos finales nos muestran secuencias de la
auténtica The Room comparadas con la
película de Franco, tanto del rodaje como del estreno. Todo junto, hace de este film hilarante en
muchos sentidos, una buena muestra de amor al cine y lo inesperados que son los
caminos que llevan a la fama.
Dos
artistas, dos historias de creación, dos películas, dos directores/actores. No
está mal para acabar el año.
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