sábado, 6 de febrero de 2021

TRES SERIES Y UNA PELÍCULA


Esta semana casi no hay estrenos en el cine. Un reestreno que celebra el centenario de El Chico, de Chaplin; un documental (del que hablaré cuando llegue e las plataformas) y poco más. Así que esta entrada la voy a dedicar a tres series que me han gustado/interesado por distintos motivos y un estreno on line muy bonito.

 


Nobel, serie noruega que se puede ver en Filmin

No me gusta leer informaciones antes de ver una película o una serie (esto contradice mis propios comentarios que muchas veces se leen antes de ver alguna serie o alguna  película). Me gusta fiarme de mi intuición o, como he dicho en otras ocasiones, hacer caso de lo que me comentan amigos (espero que estos textos se incluyan en este apartado). Todo esto para decir que me acerqué a Nobel sin saber mas que era noruega y con la confusión de que iría sobre los premios Nobel. La confusión no fue del todo mala, efectivamente, en esta serie se habla de un premio Nobel, el de la Paz, que se otorga en Oslo en lugar de Estocolmo. Pero en realidad, me encontré con una historia de conflictos: bélicos, en Afganistán, donde los noruegos forman parte de las fuerzas que colaboran en la supuesta pacificación; familiares, no es fácil ser soldado de las fuerzas especiales y vivir con la secretaria del Ministro de Exteriores; políticos, la implacable manipulación y corrupción de los intereses políticos y económicos en el tablero mundial. Lo mejor de esta serie centrada en la figura de un soldado que vuelve a Oslo tras una misión muy difícil, es que no prioriza ninguno de estos conflictos, al contrario, los combina en un equilibrio perfecto con saltos adelante y atrás a lo largo de unos pocos días, los suficientes para que el soldado se dé cuenta de cómo ha sido y es utilizado en una guerra que no es solo la de los desiertos y pueblos afganos. Nobel mantiene su pulso durante los 8 episodios que la integran sin caer en agujeros narrativos. Todo encaja sin necesidad de forzar el guión. Vale la pena verla.

 


La última base, serie británica que se puede ver en Filmin.

En este caso, también se habla de militares y de una guerra, pero muy diferente. La historia pasa en el Protectorado de Adén, en el año 1965. Está ambientada en una base de la policía militar británica estacionada en una especie de fuerte donde viven los militares y sus familias. No hay exactamente una guerra, pero si un conflicto con los resistentes del FLN, que quieren expulsar a los británicos de su territorio. Es una serie coral donde juegan un papel destacado el coronel responsable de la base, un capitán recién incorporado, un teniente con las ideas muy claras y un cabo romántico y enamorado. Junto a ellos, cinco mujeres se reparten  los roles más importantes: la fuerte esposa del coronel, pilar no solo de la familia, sino de la base entera, la joven esposa del capitán, inocente en su falta de experiencia en una base militar, la libre y frustrada esposa del teniente, una periodista audaz y valiente y una joven árabe envuelta en una tragedia. Estos nueve personajes se mueven a lo largo de los seis episodios de una hora, creciendo ante nuestros ojos. Todos empiezan en un punto y acaban en otro. Evolucionan y cambian nuestra expectativa hacia ellos. Esto es quizás lo más interesante de La última base. Eso y la excelente ambientación, vestuario, situaciones y evocaciones (es divertido entregarse al juego de “me recuerda a…” de cada uno de los actores) hacen de esta serie histórica británica una de las mejores apuestas para ver como “película larga”.

 



It’s a sin , serie británica que se puede ver en HBO

En esta estupenda y necesaria serie británica también hay una guerra, peros sus soldados luchan contra dos virus malignos; el del SIDA y el de la intolerancia o mejor dicho la indiferencia, que hubo en los primeros años 80 respecto a una extraña enfermedad que se cebaba en los homosexuales. Para los medios de comunicación y sobre todo para las autoridades sanitarias, no era algo digno de ser contado o combatido, al fin y al cabo, se morían unos hombres muy mal vistos por la conservadora Gran Bretaña de Margaret Thatcher. It’s a sin podría llamarse Friends, si el título no estuviera ya asociado a una serie legendaria. Pero está bien que se llame It’s a sin, Es un pecado, porque de eso trata. Bueno de las dos cosas, de amistad y de lo que la sociedad más tradicional consideraba un pecado. Son cinco episodios que se ven sin parar, Al menos yo no pude parar y los vi todos seguidos. Comienza en 1981 y tiene tres protagonistas principales, Ritchie, Roscoe y Colin, adolescentes que descubren y viven su homosexualidad con total libertad y desinhibición en el Londres de los 80. Comparten un apartamento, el Pink Palace, con otro homosexual, Ash y con su gran amiga Jill. Forman parte de un colectivo alegre, feliz, que intenta salir adelante sin renunciar a nada. Sin miedo y sobre todo, sin conciencia de que está creciendo a su alrededor un virus malvado que los mata poco a poco. Hay muchos paralelismos que se pueden establecer entre la aparición del SIDA y la dichosa COVID19. Los amigos del Pink Palace pasan de creer que no es más que una gripe, o una enfermedad inventada para controlarlos, a la conciencia de que es realmente una plaga que los ataca a ellos en especial sin que nadie haga nada por evitarlo y condenándolos a morir muchas veces en la vergüenza de sus familias. Pero no se crean por esto que es una serie dramáticamente triste, It’s a sin es tremendamente feliz, positiva, con una banda sonora espectacular, llena de color y de risas. Lloras y ríes con ella y con ellos, los quieres, los acompañas, los recuerdas y te recuerdan. Esto es lo que más me gusta de It’s a sin, que recuerda la tragedia de una enfermedad que mucha gente joven (los nacidos en los años 90 o más tarde) casi ni siquiera saben que existió, El SIDA no ha desparecido del mundo, pero si se ha podido controlar y convertir en algo no necesariamente mortal gracias a la lucha que comenzó esos años cruciales. Recordarlo es importante. Como es importante ver los paralelismos con el bicho que nos mantiene encerrados, aislados, con miedo a relacionarnos en estos momentos. Por suerte, esta vez la sociedad se ha puesto las pilas y está luchando contra él. Quizás porque no mata solo a unos pocos (los viejos, los enfermos) sino a todo el que se le pone por delante.

 

EL RINCÓN DE LA PELI


(la excavación de Sutton Hoo en 1939)

La excavación, film que se puede ver en Netflix

Esta es una película tranquila, bonita, antigua, como de los años cuarenta. Es una historia de amistad y de dignidad. Es de aquellas películas que parecen fluir como el agua, sin dejar mucha huella aparente, pero puliendo las arenas que dejan a su paso. Es un remanso de paz en medio de las tormentas. Como era un remanso de paz ese rincón de Inglaterra, Sutton Hoo, donde en 1939 se descubrió uno de los hallazgos arqueológicos más importantes y decisivos de la historia de Gran Bretaña: un gran tesoro escondido en un barco funerario del siglo VII que cambió por completo la visión de la alta edad media y alimentó las leyendas del poema épico Beowulf. La excavación cuenta la amistad entre Edith Pretty, propietaria del terreno donde se encontró el barco y el excavador Basil Brown que fue el primero en descubrirlo. Mientras el mundo se cae a pedazos con la amenaza de Hitler y la guerra inminente, en Sutton Hoo se vive otro tipo de abuso: el del poder académico y político que primero desprecia a Brown por no formar parte de sus élites y después se apodera y aprovecha de su descubrimiento marginándolo del hallazgo. El tesoro de Sutton Hoo acabó depositado en el Museo Británico de Londres, pero el stablishment académico tardó mucho en reconocer la importancia de Basil Brown en el hallazgo. El film se apoya sobre todo en la amistad entre Ralph Fiennes como el tranquilo excavador y la frágil Carey Mulligan como Edith. Como contrapunto a esta relación, asistimos a una historia de amor y una historia de ambición, que acompañan a los dos protagonistas. La excavación es una de aquellas películas que te dejan con una sensación agradable, casi dulce. Un bálsamo frente a la avalancha de malas noticias que proporciona el bicho y las decepciones continúas que produce la campaña de las elecciones catalanas. Es una gran medicina.

El regalo de esta semana podría formar parte del tesoro de Sutton Hoo



 

1 comentario:

  1. Querida Nuria,
    A nosotros nos ha gustado "La excavación" por su narración contenida con los protagonistas y excelentemente caricaturizada con la Academia.
    Buen domingo.

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