sábado, 23 de julio de 2022

DOS VERSIONES

El horrible calor que estamos padeciendo y su consecuencia trágica, los grandes incendios que queman nuestros campos (cambio climático+ abandono y deterioro de los bosques+ construcciones descontroladas de urbanizaciones+ visión urbanita ideologizada de lo que es y debe ser la naturaleza) nos invita a no salir de casa. Y si se sale, hacerlo en las horas menos penosas y buscando las sombras de los árboles (tampoco hay muchos en esta Barcelona de obras y atascos). Y si se sale, uno de los pocos refugios que nos quedan son las salas de cine que, mientras Putin y la guerra lo permitan, siguen estando refrigeradas. Un repaso a la cartelera de este fin de semana, me deja con estas opciones: Alcarrás, Benediction, Cinco lobitos, Delante de ti, El leopardo de las nieves, Elvis, Ennio, el maestro, Entre la vida y la muerte, La isla de Bergman, Tenéis que venir a verla, Todo a la vez, en todas partes, Top Gun Maverick, Un escándalo de estado. No está mal, ahora viene la odisea de saber donde la hacen y sobre todo, a qué hora la hacen. Hay que construirse un puzle/agenda para poder ver algunas de estas (o de otras) pelis que nos interesen y nos  motiven a salir de casa un rato.

De todo lo que se ha estrenado este viernes, no hay mucha cosa que me estimule o me despierta la curiosidad. Por eso, ante la pregunta ¿de qué hablo esta semana?, he encontrado la respuesta en dos películas que sin ser de las más recomendables (tampoco las menos recomendables) me han permitido hacer un curioso juego de comparaciones. Estoy hablando de las dos versiones de La memoria del asesino.

 


Dos versiones

La memoria del asesino, Erik Van Looy, Bélgica 2003 Filmin

La memoria de un asesino, Martin Campbell, USA 2022 estreno

Una es remake de la otra; una es europea, la otra es americana; una es un thriller contenido y político, la otra es un thriller de acción con denuncia de corrupción. La historia es la misma y parte de una curiosa e interesante premisa: el alzhéimer alcanza a todos, incluidos los asesinos a sueldo. Si para cualquiera es terrible padecer esta enfermedad, para un sicario es una tragedia laboral de primer orden. En ambas películas, los protagonistas son por un lado el asesino que olvida y por otro los policías que le persiguen, en ambas hay malos muy malos con redes extensas de influencia en la justicia y en el poder. Pero a partir de aquí, hay muchas curiosas diferencias.


Por ejemplo:

-La película belga empieza con una secuencia ambigua en la que descubrimos al policía que va a ser protagonista principal. La película americana empieza con una secuencia que no existe en la belga, donde conocemos al asesino en pleno ejercicio de su profesión: matar.

-La película belga pasa en Amberes, en la Bélgica flamenca. La película americana pasa en El Paso, ciudad cercana a México. Ambas ciudades comparten ser frontera entre dos culturas, francesa/flamenca, americana/mexicana.

-En la película belga hay dos policías de la judicial, muy competentes y muy distintos entre sí. En la película americana hay tres policías del FBI, el principal, una mujer que es su colaboradora directa y un policía mexicano que los ayuda.

-En las dos el director del departamento de policía, el fiscal general y el jefe de policía local son personajes odiosos, corruptos y muy incompetentes. 

-En la película belga, el malo más malo es un Barón con cargos políticos que vive en un castillo y tiene un hijo idiota. En la película americana, el malo más malo es una mala, una empresaria, millonaria, muy ambiciosa y con un hijo idiota. Los dos tienen conexiones con la droga, la prostitución de menores, la corrupción urbanística y ramificaciones en la justicia y en la policía.

-En las dos, tanto el asesino como el policía principal arrastran traumas. Uno de sus infancia, otro de una injusticia cometida con el asesino de su mujer y su hijo.

-En las dos hay intermediarios despreciables que reciben su merecido. Pero el final es muy distinto en una y otra. No los voy a desvelar, pero si puedo decir que la europea tiene un final europeo y la americana tiene un final americano.

Y eso me lleva a la conclusión de este experimento de traducción de un cine a otro. El cine europeo es para los americanos demasiado intelectual, incluso siendo la belga una película muy americanizada, por eso necesitan traducirlo a su lenguaje cinematográfico con otros códigos de acción y de reacción. La historia es la misma, la película no es la misma.

Si tienen ganas hagan las comparaciones. No son grandes films, pero entretienen y tienen muy buenos actores: el asesino americano es Liam Neeson, el asesino belga es Jan Decleir. El policía americano es Guy Pierce, el policía belga es Koen de Bouw. La mala americana es Mónica Belucci, el malo belga es Jo de Meyers. Seguramente los actores belgas no sean tan conocidos, pero son buenos. Los americanos no necesitan presentación.

Solo una aclaración, la película belga se puede ver en Filmin, pero  está doblada. Es una lástima que no dispongan de la versión original con subtítulos.

 El regalo de esta semana es un cuadro que bien puede ser un mapa de la mente.



 

 

 

 

 


No hay comentarios:

Publicar un comentario