sábado, 2 de julio de 2022

CUATRO PROPUESTAS

 


Propuesta 1: Cinéfila

LA ISLA DE BERGMAN, Mia Hansen-Love

Se estrena esta semana La isla de Bergman de Mia Hansen-Love que pude ver en D’A Film Fest. Entonces escribí un texto que me sigue gustando: “La directora francesa Mia Hansen-Love es una veterana de este festival en el que siempre ha tenido una gran acogida. Su séptimo largometraje, La isla de Bergman, es un film de círculos concéntricos entorno a la isla de Faro, el espacio escogido por Bergman para vivir, escribir y rodar algunas de sus más emblemáticas películas. En el centro de este mandala de rupturas y reconciliaciones está el díptico sobre el matrimonio: Secretos de un matrimonio y Sarabande; el segundo círculo es el del propio Bergman y sus mujeres con las que rompía sin romper nunca del todo. El tercer círculo es el de Cris y Toni, la pareja de cineastas que llega a la isla de Bergman con la intención de escribir sus próximos proyectos mientras viven un momento de separación más intelectual que emocional. A partir de ellos, mejor dicho de ella, se construye el cuarto círculo, el de Amy y Joseph, los protagonistas de la ficción que escribe Cris y ante la que se encuentra atascada sin saber qué final es el que le conviene a esa historia de amor interrumpida siempre de una u otra manera. Y como colofón de todos los círculos el de la propia Mia Hansen-Love y su compañero el director de cine Olivier Assayas viviendo una separación que tiene ecos en todas las anteriores. El fondo de arena de colores de este mandala de emociones es la preciosa isla de Faro, convertida en un parque temático bergmaniano que habría puesto los pelos de punta al director sueco. Un lugar idílico para crear a su sombra y para evocar sus fantasmas.” No tengo mucho más que añadir, tan solo que si están planificando unas vacaciones, esta disneylandia bergmaniana puede ser una buena opción.

 


Propuesta 2: Conmovedora

MI MEJOR AMIGO, Ferit Karahan

La verdad es que no pensaba ver esta película. Pero la insistencia de un buen amigo, me hizo acercarme a ella y se lo agradezco, porque Mi mejor amigo es una historia cotidiana en su dureza, tierna en su inocencia y reveladora de la impotencia que transforma a las personas en seres amargados. Todo sucede en un internado de niños kurdos en los perdidos y helados montes de Anatolia. Un castigo innecesario, fruto más de la frustración que del delito, será el punto de partida de la conmovedora historia de Yusuf y su amigo Memo. Cuando al día siguiente del castigo, Memo no se despierta, no se mueve, no habla, Yusuf comienza un largo camino en los pasillos helados y los patios nevados del colegio para que alguien se ocupe de su amigo. Lo mejor de este film turco que parece iraní, es que nunca carga las tintas. Los profesores no son malvados y crueles  porque les guste, son duros y fríos porque están castigados como los alumnos a vivir en ese inhóspito lugar. La incompetencia de su comportamiento no es tanto porque ellos sean unos inútiles, sino por la tremenda falta de medios que tienen en sus manos. Poco a poco, Yusuf va atrayendo como moscas a la miel a los profesores, al director, a los encargados del imposible mantenimiento, a los alumnos responsables de los grupos, todos reunidos en una pequeña enfermería que se va llenando de gente. Sin perder nunca un muy sutil y casi oculto sentido del humor (los resbalones, el móvil) la película va desvelando las culpas de cada uno de ellos en la extraña enfermedad de Memo. Mi mejor amigo es una película que se te queda dentro. Si están preparando las vacaciones, no se les ocurra ir a Turquía y mucho menos a Anatolia. Y menos ahora.

 


Propuesta 3: Comprometida

SINJAR, Anna Bofarull

“Sinyar o Sinjar es una región y una población de la Gobernación de Nínive al noroeste de Irak en las montañas de Sinyar, cerca de la frontera con Siria”.

Sinjar es un film cargado de buenas intenciones, valiente en su historia y realizado con muchas dificultades, tres cosas que pesan en la película algunas a favor, otras en contra. Tres historias paralelas de tres mujeres, una en Barcelona, otra en Siria y otra en Irak. Las tres están unidas por un ligerísimo hilo invisible que el espectador tiene que ir desenredando. Las tres son historias duras de pérdidas y de renuncias, de abusos y de valor. Carlota en Barcelona, descubre que no conoce a su hijo; Arjin en Irak descubre que puede y debe luchar; Hadia en Siria, descubre la crueldad y la esclavitud de la que intenta escapar. La música de Gerard Pastor es una de las mejores bazas del film. Cuando la vi, le escribí a Gerard para decírselo y lo que me contestó, me parece que es la mejor manera de explicar que es Sinjar. “La decisión fue hacer la Banda Sonora menos "presente" de todas las que he hecho. Aunque hay 40 minutos de música, aquí cumple dos 2 funciones. La primera, bañar de un mismo color todas las historias para decirnos que este sufrimiento es global, más allá de la ubicación geográfica. La segunda es apoyar cada una de las tres historias en su personal viaje. En el caso de Arjin, la música la va empoderando/empujando a medida que vuelve a Sinjar para combatir. En el caso de Hadia es la desolación de la esclavitud (es la más plana musicalmente de las tres, porque ella no tiene ninguna esperanza). En el caso de Carlota la música es como el "espectro" del anhelo de su hijo por un lado y después hay una serie de piezas para las secuencias en las que parece estar acercándose a Marc o a saber algo más sobre él. El detalle final de la canción de inicio de créditos es para recoger un poco al público y dar un poco de calidez.” Si están buscando donde ir de vacaciones, no les recomiendo nada que se vayan a la zona de Sinjar en la frontera entre Siria e Irak.

 


Propuesta 4: Nostálgica

CANTANDO EN LAS AZOTEAS, Enric Ribes

En 1926 Federico García Lorca escribió La canción del mariquita, uno de sus poemas más bonitos y tiernos:

El mariquita se peina
en su peinador de seda.
Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.

El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.
Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.

El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.
La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.

El escándalo temblaba
rayado como una cebra.
¡Los mariquitas del Sur,
cantan en las azoteas!


El titulo de este docudrama hibrido de realidad y ficción nace directamente de esta preciosa canción. El protagonista es un personaje de ms de 90 años, llamado Gilda-Love, el último travestí del olvidado Barrio Chino de Barcelona. El barrio despareció o se transformó en algo que es difícil de definir (tengo un amigo que siempre dice que vive en Hospitalistan). Pero Gilda-Love sigue viviendo allí, y sigue actuando siempre que puede y sigue siendo fiel a una manera de ser y de comportarse tan desaparecida como los dinosaurios Pero Gilda no es un dinosaurio y aunque su casa es su casa, sus pelucas sus pelucas y sus paseos sus paseos, la dulce historia de relación con una niña de dos años que nos cuenta el film, es una ficción que nace de la realidad. Cantando en las azoteas es tanto un film nostálgico de esa Barcelona que Betriu supo retratar en muchas ocasiones y que Summers dejó fijada para siempre en sus Juguetes rotos, como un film de amistad, solidaridad y alegría de vivir, de seguir viviendo con una mísera pensión y en un barrio degradado, donde las azoteas son un refugio para cantar, regar las plantas y contemplar ese mar escondido de tejados, terrazas, balcones donde las mariquitas cantan. Es sórdido sí, porque el mundo de Gilda-Love lo es, es triste, no para nada. El gran acierto de este documental es que consigue que veas a Gilda como un personaje de ficción digno de Vittorio de Sica sabiendo que es un personaje real digno del mejor Guerín. Si están pensando en vacaciones y tienen poco dinero, planeen una excursión a las azoteas de Barcelona.

 El regalo de esta semana es un rincón mediterráneo donde olvidarse de todo lo que nos rodea.


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