LA
ISLA DE BERGMAN, Mia Hansen-Love
Se
estrena esta semana La isla de Bergman
de Mia Hansen-Love que pude ver en D’A Film Fest. Entonces escribí un texto que
me sigue gustando: “La directora francesa Mia Hansen-Love es una veterana de
este festival en el que siempre ha tenido una gran acogida. Su séptimo
largometraje, La isla de Bergman, es
un film de círculos concéntricos entorno a la isla de Faro, el espacio escogido
por Bergman para vivir, escribir y rodar algunas de sus más emblemáticas
películas. En el centro de este mandala de rupturas y reconciliaciones está el
díptico sobre el matrimonio: Secretos
de un matrimonio y Sarabande;
el segundo círculo es el del propio Bergman y sus mujeres con las que rompía
sin romper nunca del todo. El tercer círculo es el de Cris y Toni, la pareja de
cineastas que llega a la isla de Bergman con la intención de escribir sus
próximos proyectos mientras viven un momento de separación más intelectual que
emocional. A partir de ellos, mejor dicho de ella, se construye el cuarto
círculo, el de Amy y Joseph, los protagonistas de la ficción que escribe Cris y
ante la que se encuentra atascada sin saber qué final es el que le conviene a
esa historia de amor interrumpida siempre de una u otra manera. Y como colofón
de todos los círculos el de la propia Mia Hansen-Love y su compañero el
director de cine Olivier Assayas viviendo una separación que tiene ecos en
todas las anteriores. El fondo de arena de colores de este mandala de emociones
es la preciosa isla de Faro, convertida en un parque temático bergmaniano que
habría puesto los pelos de punta al director sueco. Un lugar idílico para crear
a su sombra y para evocar sus fantasmas.” No tengo mucho más que añadir, tan
solo que si están planificando unas vacaciones, esta disneylandia bergmaniana
puede ser una buena opción.
Propuesta
2: Conmovedora
MI
MEJOR AMIGO, Ferit Karahan
La
verdad es que no pensaba ver esta película. Pero la insistencia de un buen
amigo, me hizo acercarme a ella y se lo agradezco, porque Mi mejor amigo es una historia cotidiana en su dureza, tierna en su
inocencia y reveladora de la impotencia que transforma a las personas en seres
amargados. Todo sucede en un internado de niños kurdos en los perdidos y
helados montes de Anatolia. Un castigo innecesario, fruto más de la frustración
que del delito, será el punto de partida de la conmovedora historia de Yusuf y
su amigo Memo. Cuando al día siguiente del castigo, Memo no se despierta, no se
mueve, no habla, Yusuf comienza un largo camino en los pasillos helados y los
patios nevados del colegio para que alguien se ocupe de su amigo. Lo mejor de
este film turco que parece iraní, es que nunca carga las tintas. Los profesores
no son malvados y crueles porque les
guste, son duros y fríos porque están castigados como los alumnos a vivir en
ese inhóspito lugar. La incompetencia de su comportamiento no es tanto porque
ellos sean unos inútiles, sino por la tremenda falta de medios que tienen en
sus manos. Poco a poco, Yusuf va atrayendo como moscas a la miel a los
profesores, al director, a los encargados del imposible mantenimiento, a los
alumnos responsables de los grupos, todos reunidos en una pequeña enfermería
que se va llenando de gente. Sin perder nunca un muy sutil y casi oculto
sentido del humor (los resbalones, el móvil) la película va desvelando las
culpas de cada uno de ellos en la extraña enfermedad de Memo. Mi mejor amigo es una película que se te
queda dentro. Si están preparando las vacaciones, no se les ocurra ir a Turquía
y mucho menos a Anatolia. Y menos ahora.
Propuesta
3: Comprometida
SINJAR, Anna Bofarull
“Sinyar o Sinjar es una región y una
población de la Gobernación de Nínive al noroeste de Irak en las montañas de Sinyar, cerca de la
frontera con Siria”.
Sinjar es un
film cargado de buenas intenciones, valiente en su historia y realizado con
muchas dificultades, tres cosas que pesan en la película algunas a favor, otras
en contra. Tres historias paralelas de tres mujeres, una en Barcelona, otra en
Siria y otra en Irak. Las tres están unidas por un ligerísimo hilo invisible
que el espectador tiene que ir desenredando. Las tres son historias duras de
pérdidas y de renuncias, de abusos y de valor. Carlota en Barcelona, descubre
que no conoce a su hijo; Arjin en Irak descubre que puede y debe luchar; Hadia
en Siria, descubre la crueldad y la esclavitud de la que intenta escapar. La
música de Gerard Pastor es una de las mejores bazas del film. Cuando la vi, le
escribí a Gerard para decírselo y lo que me contestó, me parece que es la mejor
manera de explicar que es Sinjar. “La
decisión fue hacer la Banda Sonora menos "presente" de todas las que
he hecho. Aunque hay 40 minutos de música, aquí cumple dos 2 funciones. La
primera, bañar de un mismo color todas las historias para decirnos que este
sufrimiento es global, más allá de la ubicación geográfica. La segunda es
apoyar cada una de las tres historias en su personal viaje. En el caso de
Arjin, la música la va empoderando/empujando a medida que vuelve a Sinjar para
combatir. En el caso de Hadia es la desolación de la esclavitud (es la más
plana musicalmente de las tres, porque ella no tiene ninguna esperanza). En el
caso de Carlota la música es como el "espectro" del anhelo de su hijo
por un lado y después hay una serie de piezas para las secuencias en las que
parece estar acercándose a Marc o a saber algo más sobre él. El detalle final
de la canción de inicio de créditos es para recoger un poco al público y dar un
poco de calidez.” Si están buscando donde ir de vacaciones, no les recomiendo
nada que se vayan a la zona de Sinjar en la frontera entre Siria e Irak.
Propuesta
4: Nostálgica
CANTANDO
EN LAS AZOTEAS, Enric Ribes
En
1926 Federico García Lorca escribió La
canción del mariquita, uno de sus poemas más bonitos y tiernos:
El
mariquita se peina
en su peinador de seda.
Los vecinos se sonríen
en sus ventanas postreras.
El mariquita organiza
los bucles de su cabeza.
Por los patios gritan loros,
surtidores y planetas.
El mariquita se adorna
con un jazmín sinvergüenza.
La tarde se pone extraña
de peines y enredaderas.
El escándalo temblaba
rayado como una cebra.
¡Los mariquitas del Sur,
cantan en las azoteas!
El
titulo de este docudrama hibrido de realidad y ficción nace directamente de
esta preciosa canción. El protagonista es un personaje de ms de 90 años,
llamado Gilda-Love, el último travestí del olvidado Barrio Chino de Barcelona.
El barrio despareció o se transformó en algo que es difícil de definir (tengo
un amigo que siempre dice que vive en Hospitalistan). Pero Gilda-Love sigue
viviendo allí, y sigue actuando siempre que puede y sigue siendo fiel a una
manera de ser y de comportarse tan desaparecida como los dinosaurios Pero Gilda
no es un dinosaurio y aunque su casa es su casa, sus pelucas sus pelucas y sus
paseos sus paseos, la dulce historia de relación con una niña de dos años que
nos cuenta el film, es una ficción que nace de la realidad. Cantando en las azoteas es tanto un film
nostálgico de esa Barcelona que Betriu supo retratar en muchas ocasiones y que
Summers dejó fijada para siempre en sus Juguetes
rotos, como un film de amistad, solidaridad y alegría de vivir, de seguir
viviendo con una mísera pensión y en un barrio degradado, donde las azoteas son
un refugio para cantar, regar las plantas y contemplar ese mar escondido de tejados,
terrazas, balcones donde las mariquitas cantan. Es sórdido sí, porque el mundo
de Gilda-Love lo es, es triste, no para nada. El gran acierto de este
documental es que consigue que veas a Gilda como un personaje de ficción digno
de Vittorio de Sica sabiendo que es un personaje real digno del mejor Guerín.
Si están pensando en vacaciones y tienen poco dinero, planeen una excursión a
las azoteas de Barcelona.
El
regalo de esta semana es un rincón mediterráneo donde olvidarse de todo lo que
nos rodea.
No hay comentarios:
Publicar un comentario