Se ha estrenado esta semana una película de Lawrence Kasdan titulada ¡Por fin solos!
Es muy mala, la verdad.
Bueno , mas que mala, tonta, desaprovechada, perezosa. Es la
historia de una matrimonio maduro (Diane Keaton y Kevin Kline) que han perdido
el gusto por la vida. Un
perro viene a darle un poco de alegría a su rutinaria existencia, pero cuando
el perro se pierde en las montañas, deberán enfrentarse a sus problemas. Nada
nuevo bajo el sol. Pero hay en esta insulsa historia una idea brillante.
ALINEARSE, por favor, no confundir con ALIENARSE, es todo lo contrario. Un
personaje secundario, una especie de gitana con visiones, es la que da con la
clave de lo que les pasa a Keaton y Kline: no están alineados.
Me gusta este concepto y me parece que explica bastante bien
lo que está pasando en el mundo. Nuestra sociedad, nuestro modo de vida,
nuestra manera de relacionarnos NO ESTA ALINEADA. El alineador que nos
alinee será nuestra salvación. Desde aquí propongo que en lugar del grito
Indignados, empecemos a reivindicar el de ALINEADOS.
Por ejemplo, alinearnos con un nueva idea de Europa. No una
Europa de los dineros únicamente, sino una Europa estado único donde los diferentes países se
diluyan en unos ESTADOS UNIDOS DE EUROPA, como reivindican algunas
personalidades sensatas del mundo de la industria, la cultura o la economía. Nunca
los políticos, claro. Si me tiene que mandar Merkel, pienso yo, me gustaría
haberla podido elegir. Esto entronca con otra idea de la construcción del
futuro. La Europa alineada del futuro tiene que ser una Europa de
Ciudades/Región, no de Estados surgidos de una división de fronteras impuesta
por criterios de un nacionalismo trasnochado. Ciudades motor de grandes
regiones económicas y culturales enmarcadas en
una red que se integre en un tejido colectivo.
Y hablando de Europa y de Alemania y de España y de la
guerra financiera. Desde hace varios días detecto en artículos, tertulias y
conversaciones una cierta sensación de déjà vu. ¿Cómo? Me dirán ustedes. Si, un
déjà vu histórico. Después del crack del 29 y la gran depresión, surgieron en
Europa dos tendencias antagónicas: el populismo de derechas, que desembocó en
los fascismos, el populismo de izquierdas, que llevó a los frentes populares.
Mas o menos, y salvando todas las distancias, como empieza a pasar ahora. Este
enfrentamiento se resolvió trágicamente en el campo de pruebas de armamento y
de poder que fue la Guerra Civil
Española. España como terreno de experimentación de las
tecnologías de la
destrucción. Con perdón, como ahora. Hay países que están muy
mal: la intervenida
Grecia , el abandonado Portugal, la tecnócrata Italia.
Pero lo que está pasando en España es diferente. Aquí se
están probando las armas de destrucción masiva de las finanzas a ver hasta
donde se puede llegar. España es un territorio no depauperado con una economía
que puede soportar las pruebas nucleares de los armamentos financieros. Es una
sensación terrible. Porque, no olvidemos que al acabar la guerra civil se
desembocó en una guerra mundial. El tercer Reich alemán intentó imponerse al
mundo democrático. Y ahora… no soy ni la primera ni la única que piensa que
estamos ante un cuarto Reich alemán que también intenta imponerse al mundo a
través de las finanzas.
Por favor, que nos devuelvan a la línea correcta¡¡¡
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