(¿un hombre oculto de Ramon?)
Esta semana solo destaco una
película: La trinchera infinita, de Jon
Garaño, Aitor
Arregi y José Mari Goenaga, con guión de Luiso Berdejo y
Goenaga. Para los que no se acuerden, los directores vascos son los autores de
la estupenda Loreak y de la extraña Handía, dos películas profundamente
arraigadas en Euskadi. Esta es la primera sorpresa de este film: tres vascos
rodando una historia que pasa en Andalucía. Sorpresa relativa, porque aunque
esté ambientada en un pueblo malagueño, la historia de La trinchera infinita podía suceder en cualquier sitio. De hecho
sucedió en muchos lugares de España donde las rencillas y envidias ancestrales,
que tantas muertes terribles produjeron en los pueblos y ciudades más pequeñas,
tuvo como consecuencia la aparición de los topos: personas que al acabar la
guerra civil se escondieron en sus casas en zulos, o habitaciones cerradas,
ocultos de sus vecinos por miedo a las represalias. Los topos salieron a la luz
en 1969 cuando se ofreció una amnistía general de los delitos cometidos antes
de 1939 y fueron estudiados y nombrados por primera vez en 1977 en un libro de
los periodistas Manuel Leguineche y Jesús Torbado. Pero
antes de este libro, el cine ya se había interesado en estas historias en una
película inclasificable, tan oculta como el hombre oculto que retrata. Este fue
el titulo que Alfonso Ungria le puso a un film que descubría la realidad de
estos topos invisibles, no solo en el cine, también en la sociedad. Blanco y
negro, cine abstracto, un poco casposo en palabras de su director, El hombre oculto tenía mucho sentido del
humor y una fina ironía que es lo que permite hoy revisarla. No sé si el trío de
directores vascos la han visto, supongo que si, porque hay situaciones
parecidas. Pero en su caso, sin humor. Quince años más tarde, en 1986, Fernando
Fernán Gómez dio su particular visión de los hombres ocultos en una de sus
películas más inverosímiles y descabelladas, Mambrú se fue a la guerra. Tendrían que pasar más de veinte años,
para que en 2008, José Luis Cuerda volviera al tema adaptando la novela de
Alberto Méndez, Los girasoles ciegos,
con Maribel Verdú y Javier Cámara como el topo escondido. La novela es una
pequeña joya (Joaquín Jordá era uno de sus máximo defensores, incluso volvió a
leer tras el ictus solo para poder disfrutarla). Los girasoles ciegos es un melodrama en el que el punto de vista
es el de la mujer, obligada a vivir una doble vida. Diez años más tarde, los
vascos vuelven a los topos con la historia de Higinio y Rosa, es decir Antonio
de la Torre y Belén Cuesta. Felicidades a los directores por la apuesta que
hacen con Belén Cuesta, ofreciéndole la posibilidad de demostrar que es una
actriz con mucho mas recorrido del que hasta ahora había tenido. Al margen de
lo que el maquillaje, el vestuario, y la peluquería hace por su personaje, Belén
le da a su Rosa una serie de matices, a veces muy sutiles, para mostrar como la
situación claustrofóbica y agónica en la que viven condiciona toda su vida. La trinchera infinita toma partido por
el punto de vista de Higinio, el hombre oculto, por eso vemos la vida a través
de las rendijas de su escondite, los agujeros que le conectan con un mundo que
solo puede imaginar. El apostar por esta mirada hace que la película
prácticamente nunca salga de la casa en la que vive escondido Higinio durante
33 años. Hay una dilatación del tiempo narrativo que quizás necesita las dos
horas y media que dura la película. A veces es un tanto reiterativa en sus
situaciones, pero la vida está hecha de repeticiones y rutinas. Usar como banda
sonora las músicas populares de cada época, es una manera de situar la historia
en el tiempo sin necesidad de insistir en fechas. Yo tan solo le pediría que
hubieran tenido un poco mas de sentido del humor, no el humor salvaje de El hombre oculto o el surrealista de Mambrú, pero si algún resquicio de aire
para respirar en ese cuarto emparedado que es metáfora de un país emparedado
por el miedo y la cobardía.
EL
RINCÓN DE LAS SERIES
En
la sombra
Otra clase de hombres ocultos
son los que retrata la serie francesa En
la sombra que se puede ver en Filmin. Tiene tres temporadas, la primera del
año 2012 y la ultima del 2016. Es una serie política de absoluta actualidad en
estos días de plena campaña electoral. Porque de eso habla la primera temporada
de la serie, sin ninguna duda la mejor y la que yo recomiendo ver en estos
momentos. Las otras dos son menos interesantes y sobre todo menos “actuales”.
Pero vamos por partes, ¿Quiénes son los hombres ocultos en la sombra que
protagonizan esta serie? Ni mas ni menos que los asesores de imagen de los
políticos. Para que se entienda, los ivanes redondos del mundo. Bueno, no del
mundo sino de Francia. El protagonista es Simon Kapita, un publicista
especializado en temas políticos, que se ve catapultado a jefe de campaña y
asesor de la candidata a la presidencia del país casi sin darse cuenta. Kapita
va ganando poder de convicción con sus métodos de aplicar el marketing a la
política sin que se le caigan los anillos por trabajar para una ideología que
no es la suya. En eso, la serie es absolutamente verosímil y real como la vida
misma: lo que cuenta son los resultados de quien te contrata. El capitulo
cuatro de la primera temporada es especialmente interesante y pertinente estos
días de debates en la tele. Kapita y sus oponentes, los asesores de los otros,
saben muy bien la importancia de los pequeños detalles en estos debates. Los de
aquí, también. Pasan mas cosas En la sombra,
hay un par de líneas narrativas paralelas que sirven para completar el eje
central sin molestar demasiado. Es importante fijarse en la fecha de la primera
temporada, 2012, cuatro años antes de que Emmanuel Macron ganara las elecciones
con el lema En marche. Del Ensemble de la candidata ficticia al En marche de Macron hay un trecho muy pequeño. Seguro que los Kapita del presidente se miraron la serie muy
atentamente. También la han debido ver los ivanes de todo tipo que pululan por los
partidos españoles y que estos días están haciendo horas extras. Una pequeña
lección de historia.
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