(con Daniel Monzón y Jaume Figueras en Puerto Rico, año 1994)
Un
amigo feliz: Jaume Figueras
Jaume Figueras
ha sido galardonado con el Premio Nacional de Periodismo Cultural 2016.
Leer
este titular en la prensa del 16 de
junio fue una auténtica alegría. Fue una sensación de esas que te hacen
exclamar ¡BIEN!, así con mayúsculas. Conozco a Jaume desde hace tanto tiempo
que no puedo acordarme. Bueno, si me acuerdo. Me acuerdo como si fuera hoy
mismo. Yo sabía quién era él, por supuesto, y él sabía quién era yo, no tan por
supuesto. Estábamos en 1984, yo empezaba a publicar en La Vanguardia, él,
además de ser el único Mr, Belvedere posible de la revista Fotogramas, empezaba
a dirigir un programa de cine en la recién nacida TV3. Y en Valencia, si en
Valencia, durante la Mostra de aquel año, me propuso trabajar con él, con
ellos. Desde entonces hemos seguido hablando, viajando, compartiendo el cine,
las amistades, las alegrías, las pérdidas. Jaume ha sabido establecer un hilo
umbilical transparente con su público, un público que se renueva generación
tras generación sin perder ni un gramo de su entusiasmo. Supongo que esa ha
sido una de las razones fundamentales de otorgarle este premio más que
merecido. Porque Jaume Figueras habla de cine, de ese cine que es cultura, pero
es también y por encima de todo, una
forma de relacionarse con el mundo.
Felicidades Jaume¡¡¡
Un
amigo nuevo: Pius Alibek
Desde
hace unos meses colaboro cada semana en un programa de BTV. Se llama Les 10 noticies, lo presenta Xavier
Muixi. Es un programa informativo donde las noticias se enfocan desde ámbitos
inesperados. A mí me toca tratarlas a través del cine. A Pius Alibek, le toca
tratarlas desde las palabras y su etimología. Pius Alibek es iraquí, pero vive
en Barcelona desde 1981. Habla idiomas extraños como el arameo o el kurdo,
además de árabe, inglés, catalán y castellano. Es filólogo, lingüista y
cocinero. Pius ha sido uno de los nuevos amigos que me ha proporcionado el
programa. Otro es Joan Francesc Ainaud, que se encarga de hablar de las
noticias desde el arte; y desde luego no puedo dejar de considerar nuevos
amigos a Xavi, Sergi, Sonia y Marta.
Pero
aquí y ahora, quiero hablar de un libro de Pius Alibek. Se titula Arrels nómades/Raíces nómadas, está
escrito en un catalán precioso, pero también se encuentra en castellano. Cuenta
su vida desde la infancia en una pequeña ciudad iraquí, su paso por el
seminario, la vida universitaria en Bagdad, el desierto y toda su belleza y la
enorme vida que encierra, la guerra… Es un libro de memorias sin serlo. Es
sobre todo un retrato de un mundo que ya no existe, Irak es uno de los países
más castigados en el siglo XXI y el territorio de la infancia y adolescencia de Pius
prácticamente ha desaparecido. Pero si los nombres que evoca, Basora, Bagdad,
suenan a las mil y una noches, lugares lejanos y exóticos, sorprende encontrar
en sus páginas situaciones y personajes que son tremendamente cotidianos y
cercanos. Arrels nómades deja muy claro
que los seres humanos tenemos los mismos deseos, y las mismas frustraciones en
todas partes.
Amigos
y amigas
Estos
no son exactamente amigos míos, lo son entre ellos. Estoy hablando de Dory, la
pececita azul y amarilla desmemoriada y simpática, imaginativa y poco ortodoxa
que ayudaba al padre de Nemo a buscarlo hace unos años y que ahora vuelve en
plan estelar en este Buscando a Dory de Pixar/Disney. Lo confieso, soy una fan de Pixar. Me rindo ante sus personajes
llenos de vida, de ternura, de sentimiento (nunca de sentimentalismo) de
solidaridad y de optimismo. Como Dory que a pesar de olvidar continuamente
dónde está, qué quiere hacer o porqué dice lo que dice, tiene muy claro que
debe encontrar a su familia, su padres, aunque solo sea para descubrir que su
otra familia, Nemo y Marlin son tan importantes o más que los verdaderos.
Desmemoriada como es, repite continuamente las cosas para no olvidarlas y
quizás por eso el film es como esos cuentos que los niños piden una y otra vez:
cuéntamelo otra vez, pero ¡no cambies nada!. Dory lo cuenta y uno no se cansa de
escucharla y de descubrir a la tiburona cegata, al delfín sordo, al pulpo
cascarrabias, los leones marinos vagos. Ah! Me olvidaba. Hay un corto antes tan
bonito como la película. Se llama Piper, es una lección de aprendizaje en cinco
minutos impecable. Y también una recomendación: si van a ver la película,
esperen a que se acaben los créditos. Son largos, hace falta mucha gente
para hacer un film así, pero tienen sorpresa final.
Amigos
que se van
No
tengo palabras. Escribo esta coda al post de los amigos la mañana de San Juan
con la noticia de que ha ganado el Brexit en Gran Bretaña. Tengo la sensación de
que estamos en el principio de una época histórica que no me gusta nada. Todos
pagaremos las consecuencias de esta irresponsabilidad. Y si no esperen: Trump
en noviembre, Marine Le Pen el año que viene, y una larga lista de nacionalistas
feroces que prefieren hundirse solos que intentar salir adelante entre todos.
Lo siento por las nuevas generaciones. Los que tenemos una edad, podemos decir
que hemos disfrutado del mas largo periodo de prosperidad del mundo, de Europa
y de España. Pero a ellos les va tocar construir desde la destrucción de los
ideales de solidaridad y libertad.
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