(esto también es San Sebastián)
Ayer fue día de chicas. De mujeres. De
distintas mujeres
La primera VIRGINIE. ¿Quién es Virginie?
Virginie es David, y David es Romain Duris, el protagonista de la nueva
película de François Ozon, Une nouvelle
amie. Ozon es uno de los directores que mejor conoce el universo femenino.
Sus personajes más interesantes son mujeres, e incluso ha hecho films donde solo hay
mujeres. En este último trabajo, riza el rizo para convertir un hombre heterosexual y sin ninguna tendencia homosexual, en una
mujer elegante y sofisticada tanto como una madre entregada. Es un film
desasosegante, es cierto, pero es una película que plantea una cuestión
importante: ¿lo femenino tiene que ver con el sexo, o no necesariamente? Quizás
lo único que le reprocharía a Ozon, y no en voz muy alta, es que se limite a
una feminidad exterior, superficial, vestidos, pelucas, zapatos, uñas pintadas.
Tal vez porque mostrar la auténtica esencia femenina es algo mucho más complejo
y que tan solo apunta en algunos momentos.
La segunda ICIAR BOLLAIN. Iciar ha
dirigido un documental que se titula En
tierra extraña. Es, como todos sus trabajos, una película muy bien
realizada, y con una sensibilidad enorme. Sus protagonistas son jóvenes que se
han visto obligados a emigrar fuera de España para ganarse la vida. Gente
preparada, con carreras universitarias que sin embargo aceptan trabajar de
cualquier cosa en Edimburgo porque en España nadie les ofrece un puesto de
trabajo digno. Hay dos cosas en esta película que me parecen interesantes. Una,
el documental como pieza cinematográfica, bien construido, con un dispositivo
(la palabra me la ha dado la propia Iciar) que funciona y con unos personajes
que se ganan el corazón de los espectadores. La otra es el punto de partida. Y ahí
tengo algo que decir.
No me gusta la idea de tierra extraña. ¿Por qué extraña?
En la Europa de ahora mismo, esa que a muchos no gusta, pero a mi en particular
me parece la única posibilidad de superar nacionalismos e incluso explotaciones
y racismos, en esa Europa de todos, que una chica de Almería se vaya a trabajar
a Edimburgo no debería parecernos una tragedia ni una drama. Forma parte de la
evolución, de la curiosidad, del crecimiento. Pienso en Estados Unidos, por ejemplo, donde la
gente joven de cualquier estado, no tiene ningún problema en irse a vivir e
Nueva York, a Los Ángeles, a Chicago o a Boston para buscarse la vida. Sabiendo
que es difícil en todas partes, sabiendo que la explotación es generalizada,
pero sabiendo también que moverse es bueno. El día que en Europa se llegue a
tener esa sensación, dejaremos de sentir que por ir a otro país somos
emigrantes o extranjeros. Inmigrante es el marroquí o el nigeriano que llega en
una patera y se tiene que ganar primero de todo el derecho a que le dejen
vivir. Estos jóvenes no son emigrantes de España, ni inmigrantes en Edimburgo.
Son europeos buscando vivir mejor.
Otra cosa es que este país esté dándose el
lujo imperdonable de perder a un generación de gente preparada, que los esté
dejando marchar por su propia incompetencia y falta de visión de futuro. Cuando
a lo que debíamos aspirar es a que vinieran a trabajar aquí profesionales de
Alemania, de Suecia, de Italia, nos vemos obligados a mandar a nuestra gente a
Edimburgo, Londres o Berlín. El problema no es irse a otro lugar, el problema es
que no les hemos enseñado a hablar inglés o alemán (ni siquiera hemos sido
capaces de enseñarles a hablar catalán o euskera que son idiomas propios), el
problema es que no les hemos creado una idea de gran comunidad. Los estados
nacionales son pequeños, limitados, Europa aún está por construir. Y
en esta construcción no podemos dejar que la idea de Europa se limite a una
cuestión financiera o militar. Ni siquiera a una cuestión política. Es algo que
nos pertenece a todos los habitantes de este inmenso y rico conglomerado de países,
lenguas y culturas. Por eso no me gusta la idea de que irse a Escocia sea irse
a tierra extraña. Yo quiero que sea la misma tierra y que tanto allí como aquí se
trate con dignidad a nuestra gente joven (y a la que no es tan joven).
No hay comentarios:
Publicar un comentario