Acabo de ver las nominaciones a los Oscar. Y estoy muy contenta. Por primera vez en mi vida, siento que estos premios me caen muy muy cerca. La nominación de LA TETA ASUSTADA de Claudia Llosa, culmina un año de felices sorpresas. Un año que empezó justo hace doce meses, cuando la película se seleccionó para participar en la competición del Festival de Berlín.
Desde la primera vez que la vi, aun sin acabar, sentí que en esa historia de canciones y bodas, de sueños y miedos había algo realmente especial, algo único. La selección en Berlín fue un regalo, pero ganar el Oso de Oro lo fue aun mucho mas. Recuerdo que Claudia y el equipo no se lo creía. Yo tampoco. Cuando Magali Solier cantó en quechua desde el escenario no tengo reparo en confesar que se me cayó un lagrimón de felicidad. Un lagrimón que espero repetir en la ceremonia de los Oscar, aunque solo sea al verlas allí sentadas, en medio de las estrellas.
En el mes de enero del año pasado, cuando nada permitía pensar lo que iba a pasar, escribí una critica de la película en Fotogramas donde explicaba entre otras cosas que era el mal de la teta asustada:
La teta asustada es, además, el nombre con el que se conoce en Perú una extraña enfermedad que deja sin alma a los niños amamantados por las mujeres que sufrieron directamente la violencia de Sendero Luminoso y los paramilitares.
Fausta es una joven que padece el mal de la teta asustada al que intenta combatir componiendo canciones en quechua que nacen del corazón.
Esta claro que la película de Claudia Llosa no padece el mal de la teta asustada.
Desde la primera vez que la vi, aun sin acabar, sentí que en esa historia de canciones y bodas, de sueños y miedos había algo realmente especial, algo único. La selección en Berlín fue un regalo, pero ganar el Oso de Oro lo fue aun mucho mas. Recuerdo que Claudia y el equipo no se lo creía. Yo tampoco. Cuando Magali Solier cantó en quechua desde el escenario no tengo reparo en confesar que se me cayó un lagrimón de felicidad. Un lagrimón que espero repetir en la ceremonia de los Oscar, aunque solo sea al verlas allí sentadas, en medio de las estrellas.
En el mes de enero del año pasado, cuando nada permitía pensar lo que iba a pasar, escribí una critica de la película en Fotogramas donde explicaba entre otras cosas que era el mal de la teta asustada:
La teta asustada es, además, el nombre con el que se conoce en Perú una extraña enfermedad que deja sin alma a los niños amamantados por las mujeres que sufrieron directamente la violencia de Sendero Luminoso y los paramilitares.
Fausta es una joven que padece el mal de la teta asustada al que intenta combatir componiendo canciones en quechua que nacen del corazón.
Esta claro que la película de Claudia Llosa no padece el mal de la teta asustada.
Toda ella está llena de alma y corazón. Felicidades Claudia¡¡¡
2
Una acotación a las nominaciones. Que Avatar y En tierra hostil sean las dos películas con mas nominaciones me reconcilia con estos premios. Tanto una como otra representan dos maneras de entender el cine contemporáneo en toda su grandeza.
3
Por una vez en la vida, las cinco películas que compiten por el Oscar a la Mejor Película Extranjera son estupendas. Incluida la israelita Ajami, un interesante trabajo que recuerda al mejor Scorsese con tono documental. Claudia lo tendrá difícil, pero puede estar orgullosa: competirá con lo mejor¡
2
Una acotación a las nominaciones. Que Avatar y En tierra hostil sean las dos películas con mas nominaciones me reconcilia con estos premios. Tanto una como otra representan dos maneras de entender el cine contemporáneo en toda su grandeza.
3
Por una vez en la vida, las cinco películas que compiten por el Oscar a la Mejor Película Extranjera son estupendas. Incluida la israelita Ajami, un interesante trabajo que recuerda al mejor Scorsese con tono documental. Claudia lo tendrá difícil, pero puede estar orgullosa: competirá con lo mejor¡
¡Estupendo trabajo Nuria, muchísima suerte!
ResponderEliminar